
Cascada de Tamul
Huasteca Potosina
El Plan de Iguala del 24 de febrero de 1821; El abrazo de Acatempan; nace la Bandera de México;”Mi patria es primero” Guerrero; El Ejercito Trigarante entra a la ciudad de Mexico; Yturbide fusilado por traidor a la Patria.
MEXICALI.- Con los destellos más hermosos del recuerdo, abrevamos en el ayer que nuestros antepasados fraguaron para independizar a México, luego del inicio y muerte de tantos héroes. Vicente Guerrero, héroe natural del estado que hoy lleva su nombre, es sin duda el hombre ideal que en la búsqueda de la Independencia con paz, doblega en mucho las aspiraciones del pueblo mexicano y con la voluntad de un hombre de bien, auspicia la proclama de Iturbide, que vendría a ser incluso, contraria a las acciones de Hidalgo y Morelos, fusilados por defender sus ideales, que eran de Independencia y Libertad.
Se vivían tiempos muy difíciles en todo el país. La guerra de Independencia en la Nueva España, constituía una fase del proceso de disolución del Imperio español en América. Desde 1810 hasta 1821, de lucha en el centro y sur del país principalmente, dieron origen a una crisis profunda en el régimen colonial, crisis que se manifestó más vigorosamente en el ramo de la minería, pero que afectó también el tráfico, la agricultura, la industria y la hacienda pública.
En la minería los efectos de la guerra de Independencia se hicieron sentir de un modo más intenso, porque numerosas explotaciones mineras tuvieron que suspenderse por falta de trabajadores principalmente, ya que muchos de éstos engrosaron las filas de los insurgentes.
Independientemente de ello, la ruina de la agricultura, la falta de seguridad de las comunicaciones, la disminución de los recursos necesarios para atender a los gastos de las explotaciones y al aumento de impuestos realizado por el gobierno virreinal para sostener a las fuerzas realistas, contribuyeron e hicieron más difícil la situación de la minería durante esa larga etapa.
El Plan de Iguala, proclama de Iturbide
El 24 de febrero de 1821, se firmó el Plan de Iguala, que no era otra cosa que una Proclama de Iturbide, ya que los principales contenidos en el Plan eran radicalmente contrarios en sus aspectos fundamentales, al programa de la revolución insurgente en su etapa de inicio.
Entre los puntos destacados, que eran contrarios a los de Hidalgo y Morelos, están el 1.- “Que reconocía la religión católica como única, sin tolerancia de alguna otra”, mientras que se reconocía en el 2.- “La absoluta independencia de la Nueva España”, pero en el 3 y 4, “establecía un gobierno monárquico constitucional con Fernando VII como rey, o cualquiera de sus descendientes”.
En el Artículo 14 establece “Que el clero secular y regular sería conservado en todos sus fueros y propiedades”, con lo que de hecho se mantenían los privilegios judiciales y políticos de los miembros de la Iglesia, en tanto que en el artículo 15: “Se mantienen a los empleados públicos en sus puestos”, con lo que se conservaban todos los intereses engendrados y desarrollados durante 300 años de tradición colonial.
Los artículos 14, 15 y 17 sirvieron admirablemente para ligar los intereses del grupo militar con los de la aristocracia eclesiástica y con los de la burocracia virreinal, en tanto que el artículo 23 del Plan de Iguala, convocaba a la reunión de Cortes Constituyentes.
El Plan de Iguala fue firmado donde hoy se encuentra el Monumento conmemorativo en Iguala, ordenando Iturbide a sus secretarios, repartir las copias del Plan a los jefes de las plazas de toda la Nueva España, a los principales de la Ciudad de México y alto clero.
El mismo día el sastre michoacano Magdaleno Ocampo, hizo en Iguala, Guerrero el lábaro patrio a petición de Iturbide, enviando la bandera a todos los jefes de los ejércitos presentes, invitándolos a una sesión para fusionar todas las fuerzas militares, nombrándose a Iturbide como primer jefe.
Sobre este Plan de Iguala, escribió años después don Agustín de Rivera: “El Plan de Iguala, fue el hijo espurio de la guerra de Independencia. No fue, sino la falsificación del Grito de Dolores y de la guerra de Independencia. El Grito de Dolores fue la expresión de la voluntad de la raza india y de la clase criolla, la expresión de la voluntad del pueblo mexicano. Más los españoles en 1821, en medio de la tempestad política de la Península, de la poderosa tempestad del siglo XIX que se les vino encima, no hallaron otra salvación de sus propios intereses, de su forma monárquica, de sus privilegios de aristocracia, de su Inquisición, de su fanatismo religioso, de sus empleos públicos y demás medios de seguir dominando a México, que un cambio de decoración llamado Plan de Iguala”.
“Pero mi patria es primero…” Guerrero
Agustín de Iturbide, nació el 27 de septiembre de 1783 en Valladolid, hoy Morelia, ingresando al movimiento de Infantería Provincial a los 17 años. En 1816 fue acusado y procesado por operaciones ilícitas. Al salir se dirigió a la Ciudad de México, donde relatan sus biógrafos se dedicó a una vida disipada donde gastó gran parte de su fortuna. Regresó al Ejército, saliendo a combatir al sur el 16 de noviembre de 1820, reuniéndose en Teloloapan con Vicente Guerrero, con quien acuerda el Plan de Iguala: Religión, Independencia y Unión, lo que permitió que con un numeroso Ejército, ingresara a la Ciudad de México el 27 de Septiembre de 1821, consumando la Independencia.
Vicente Guerrero, nacido el 10 de agosto de 1783 en Tixtla, hoy Estado de Guerrero en su honor, luchó por la Independencia bajo las órdenes de Morelos e hizo la campaña del Sur, derrotando a los jefes realistas Lamadrid, Armijo y Samaniego. En 1819, el virrey Juan Ruiz de Apodaca, envío a Pedro Guerrero, padre de Vicente a pedir al caudillo que depusiera las armas a cambio de conservarle el grado de general y de una fuerte suma de dinero; Guerrero, llamó a sus soldados y les dijo: “Compañeros, este anciano respetable, es mi padre, viene a ofrecerme recompensas en nombre de los españoles. Yo he respetado siempre a mi padre, pero mi patria es primero”. En 1821 llegó a un acuerdo con Iturbide, apoyando el Plan de Iguala.
El 9 de marzo de 1821, Guerrero escribió a Iturbide sobre su salida a Ixcatepec, para presentarse ante el Ejército de las Tres Garantías, apuntando “Del cual tendré el gusto de ser miembro”. Iturbide recibe la carta en Iguala y le contesta su rumbo a Teloloapan, en donde quedan de tener un encuentro grato y “de estrecharse en sus brazos”, celebrándose la reunión en las faldas del cerro Cailahuaca del poblado de Acatempan.
El ejército de las Tres garantías de hecho se formó en Teloloapan, con elementos criollos, aunque algunos de ellos provenían de las tropas realistas que ayudaron a que el Plan de Iguala tuviera resonancia en todo el territorio, además de que aumentaban las adhesiones a favor de Iturbide.
La Consumación de la Independencia
Desde la proclama de Iguala, el 26 de septiembre de 1821, se adhirieron a ella la mayor parte de las guarniciones españolas del territorio del virreinato, sumándose algunas capitanías de Centro América, acogiéndose los diseminados grupos insurgentes, extendiéndose con fuerza la proclama de Iguala, formándose varias operaciones que se abanderaron con el emblema trigarante.
El 27 de septiembre de 1821, el ejército entró triunfante a la Ciudad de México; los colores verde, blanco y rojo, prevalecieron en las banderas de las compañías mezcladas de insurgentes y de realistas. En el ornato los arcos triunfales, en las flámulas, los gonfalones y oriflamas, correspondiendo a este orden de los colores de la bandera hilvanada en Iguala, figurando el águila como preámbulo del blasón del Imperio Mexicano, firmándose al día siguiente, 28 de septiembre el acta de Independencia Nacional.
Relata en su libro “La Güera Rodríguez” de 1950, Artemio del Valle Arizpe: “El día 27 de septiembre de 1821, el Ejército Trigarante hizo en México su vistosa entrada triunfal, entre las claras voces de los clarines, el tarantántara de los tambores y el alborozado estruendo de los repiques en los que se injertaba alegre el múltiple y constante estallido de los cohetes. México entero, encendido de gozo echó llave a sus casas, y amos y criados se trasladaron a las calles por donde iban a pasar el vistoso desfile de las tropas trigarantes. La carrera que iba a seguir el Ejército Libertador sería desde la Tlaxpana por San Cosme, para pasar frente al palacio Virreinal, pero Iturbide desvió la columna por la calle de la Profesa en la que estaba la casa de doña María Ignacia Rodríguez de Velasco, para que presenciara el desfile y lo viese a él muy arrogante al frente de sus tropas invictas.
“Don Agustín, con voz magnífica de mando, detuvo la columna, y ante la pasmada admiración de todo el mundo se desprendió del sombrero una de las simbólicas plumas tricolores y con uno de los ayudantes de campo la envío a la donairosa y traviesa dama, quien la tomó con delicada finura entre el índice y el pulgar y con magnífico descaro se la pasó por el rostro varias veces, lenta y suavemente acariciándolo con voluptuosa delectación”.
Muchos se preguntarán quién era esta dama María Ignacia Rodríguez de Velasco y la respuesta es sencilla: era la “Güera Rodríguez”, según escribe del Valle Arizpe: “Mujer extraordinaria por su buen parecer, su claro talento de fácil minerva, su gran riqueza y, además, su esplendoroso lujo, quien tuvo en su poder la carta de Fernando VII escrita de su letra y por su mano, de la cual salieron los principios del Plan de Iguala, que dieron la Independencia. La carta fue revisada por el virrey, así como importantes personas que pertenecían a la logia Arquitectura Moral”.
La “Güera Rodríguez”, que intervenía en todos los asuntos, lo hizo también en este, encontrando que quien podría hacer el Plan de Iguala para conseguir la Independencia, sería Iturbide, siguiendo los demás trámites y entregando a éste el documento en cuestión.
Mínimo ejercicio, destierro y muerte
Iturbide presidió la Junta Provisional Gubernativa, que tenía que tratar con el Tratado y el Plan, pero al desconocer España el Tratado de Córdova, Iturbide fue coronado emperador, entrando en conflicto con el Congreso y su mando. Derrotado por la revolución de Casamata, abdicó el 19 de marzo de 1823 y abandonó el país después de reinstalar el Congreso. Volvió del destierro olvidando el decreto que lo declaraba “traidor y fuera de la ley”. Fue aprehendido, llevado a Padilla, Tamaulipas, y fusilado allí conforme a la sentencia del Congreso de ese Estado.
El autor es Premio México de Periodismo
Cronista y Forjador de Baja California
(Segunda de tres partes)
San Juan de los Lagos.- Continuando con la interesante entrevista que nos concediera amablemente el estimado y fino amigo, el Lic. Raúl de Alba Padilla, distinguido Presidente Municipal de San Juan, con el presente reportaje continuamos dando seguimiento a nuestra amena y exitosa entrevista. Veamos…
P. – Lic. Día tras día se nota el incontenible aumento exagerado en la plaza y calles adyacentes de comerciantes, tanto semifijos como ambulantes y según se escucha y se oyen comentarios que existen personas (de fuera) que ya están viviendo en San Juan , ¿Qué hay de todo esto?
R.- Si. Mira, ha proliferado bastante, desgraciadamente todas las personas que llegan a San Juan ven el centro Histórico como un mercado cautivo de comercio y de alguna forma o de otra andan buscando la autorización de un permiso, ya sea semifijo o ambulante. Fijo es muy difícil porque ya están saturados los espacios, pero si la mayoría quisiera andar vendiendo ambulatoriamente y nosotros hemos tratado de reducir al máximo, pero si, te soy franco, no hemos autorizado permiso alguno, salvo, casos muy excepcionales, como el caso de algunas personas con discapacidad y vemos el estudio socioeconómico de aquellas personas que se les autoriza, pero si estamos en la total disposición de ir desplazando este efectivo que tiene mucha gente de ser un vendedor ambulante o semifijo en el centro histórico de San Juan de los Lagos, yo creo que lo más importante y ellos lo están notando que ya no es la panacea, que no es el mercado tan cautivo que se tenía con anterioridad, día a día pierden ellos sus ingresos .
P. Lic. El pueblo te eligió a ti, porque espera mucho de tu persona; Alejandro se noto, que junto con su equipo trabajó en beneficio de la comunidad sanjuanense, por eso el pueblo espera que tu administración sea del agrado del pueblo, San Juan carece aun de muchas cosas, que a la comunidad le están haciendo falta y tu eres la persona que desde hace algunos años, gran parte del pueblo te tenía en la mira, ahora tu tienes la palabra y que la chaparrita que tanto nos quiere, ella te oriente para que salgas adelante, son los mejores deseo de este amigo tuyo.
R.- Gracias Profe. Te agradezco todos tus comentarios, tus intenciones, se que eres una persona que siempre se ha preocupado por el bien de San Juan de los Lagos, te conozco desde hace tiempo y se que te interesa la problemática social, primeramente comunitario y que definitivamente vamos en el mismo camino, yo agradezco la intención tuya y agradezco también la intención de los votantes que pensaron en mi como una salida a la serie de problemas municipales, son muchos, en realidad los problemas, ya estando aquí en el sillón de verdad que se da uno cuenta que los problemas que se presentan a diario son de distintas índole, de diferentes circunstancias y es una población promedio de 80 o 90 mil habitantes, más los seis o siete millones de turistas que nos visitan anualmente, son miles de problemas y demandas sociales, que tienes que tener capacidad de ir resolviendo, delegando, de ir sacando adelante ha esta sociedad tan ansiada de resolver sus problemas, yo creo que hay problemas mayores que se deben de resolver pronto y entre ellos esta el problema del agua potable, son problemas que debemos de tomar muy en cuenta, junto con la inseguridad que existe en San Juan de los Lagos, en cierto rubros, no en todos, pero sin hay alguno rubros de la inseguridad que no están afectando y yo estoy poniendo especial interés en que todos esos problemas de mayor necesidad social se resuelvan a la brevedad posible, daré todo mi esfuerzo y mi capacidad para quedarle bien a San Juan y así seguir el ejemplo de la administración pasada, y así tratar de sacar adelante como uno de los municipios con mayor progreso a nivel regional y estatal.
“Mandatario no es el que manda,
sino el que recibe un mandato” CSV.
Ya se comentó, cómo dentro del Politing, el programa (propuesta política) de todo candidato es un compendio de intencionalidades de Políticas Públicas que el candidato, -una vez elegido como gobernante- debe poner en marcha, es decir, implementar. Por eso, con el ánimo de simplificar -tanto el panorama como “el estado del arte”- de este novedoso campo, pero sobre todo, para presentarlas y concebirlas en forma operacionalizable, asequible y casi tangibles -en especial para los propósitos del Politing- se propone entenderlas como:
“El conjunto de sucesivas respuestas del Estado (o, gobierno de turno), frente a situaciones consideradas socialmente como problemáticas” (Salazar-Vargas, 1999)
Cuando señala que es un conjunto de respuestas del Estado, se está diciendo que una política pública involucra un conjunto, cadena o “rosario” de decisiones que se pueden dar de manera simultánea o secuencial en el tiempo y que son decisiones del Estado o del gobierno de turno, o -si se quiere- del régimen político, hasta el punto de que cuando el Estado no toma posición frente a algún problema -o sea, lo omite- esta actitud es también una toma de posición, es decir, que al no tomar posición, así, la está tomando, enfrentándolo de manera muy particular.
La definición agrega, además, que es frente a situaciones consideradas socialmente como problemáticas, porque en la sociedad, en toda sociedad -desarrollada, en vías de desarrollo, tradicional, moderna, etc.,- hay siempre un gran conjunto de problemas por resolver. Sin embargo, no siempre el Estado puede enfrentarlos a todos por múltiples razones: falta de recursos, tiempo, circunstancias, presiones, interés, etc. El Estado, entonces, enfrenta -de manera prioritaria- aquellos que socialmente obedecen a una presión mayor o tienen una mayor incidencia, por lo cual se consideran como problemas socialmente considerados. Así, de los problemas que existen en toda sociedad: inseguridad, agrarios, industriales, laborales, de falta de protección a la niñez, etc., sólo algunos de ellos dan el tránsito a ser problemas socialmente considerados. Este tránsito implica precisamente la intromisión de actores en el proceso de toma de decisiones.
De acuerdo con lo anterior, se identifican cinco elementos que fundamentan la existencia de una política pública:
1. Está constituida por un conjunto de mediadas que conforman su verdadera “sustancia”.
2. Comprende unas decisiones o formas de asignación de recursos, “cuya naturaleza es más o menos autoritaria” y son explícitas o latentes, pero la coerción siempre está presente.
3. Se inscribe en un “marco general de acción”, lo que permite distinguirla de resimples medidas aisladas. Todo el problema es, entonces, saber si este marco general debe ser concebido de antemano por el decidor, o sencillamente, reconstruido a posteriori por el investigador. En todo caso, la existencia de este marco general nunca está dada y siempre debe ser objeto de una investigación.
4. Tiene un público (más bien, unos públicos) es decir unos individuos, grupos u organizaciones, cuya situación está afectada por ella. Por ejemplo, los automovilistas, los constructores, las empresas de obras civiles, constituirán, en varios grados, el público de la política de seguridad vial. Algunos serán pasivos (los automovilistas) y otros se organizarán para influir en su elaboración o puesta en marcha.
5. Define -obligatoriamente- objetivos y metas para lograr y estrategias como medios para alcanzarlos, dentro de un marco de normas y valores. Por ejemplo, reducir el número de los accidentes viales, mejorar las condiciones de hospitalización de los enfermos, asegurar la independencia energética del país, mediante tales o cuales estrategias (medios)…
Así, la política pública es el mejor ejemplo -dentro de la actividad politica y electoral- para explicar las experiencias, eventos y mecanismos que estructuran la realidad. Por eso, es necesario adentrarse en lo que es, cómo se construye y se implementa, como pasos básicos para el reconocimiento -por parte del gerente de Politing- de la relación entre teoría, intervención y realidad.
De ahí que las políticas públicas son las herramientas que los politólogos proponen para transformar el mundo, emprendiendo una reflexión sobre la relación entre teoría y práctica e intentando conciliar las ideas de “policy” con la de “politics” y la de “polity”, que -como se ha visto en otros documentos- permite comprender dónde radica la potencialidad y las debilidades de las políticas públicas que -deliberada o no- implementa un gobierno y que intervienen la realidad transformándola con elementos que relacionan al individuo y la sociedad, con el agente y la estructura.
Por eso, con la “Ciencia de las policy” algunos candidatos -después de perder varias campañas políticas- acostumbran a decir que -también sobre políticas públicas- quien no quiere escuchar lo que no quiere, nunca debe preguntar lo que no debe.
Guadalajara, Jalisco., abril del 2010.- ¿que paso dio S. S. Juan Pablo II para acabar con el sisma provocado por el polémico arzobispo francés, monseñor Lefrevre? S. S. Juan Pablo II (de grata memoria). Ordenó en 1988 la creación de la llamada comisión eclesiástica . Esta comisión tenia como labor el acercamiento entre el vaticano y la fraternidad sacerdotal San Pío X, congregación cismática de Lefrevre. Este obispo francés nacido en el año de 1905, sacerdote desde 1929 y arzobispo desde 1947, llegó a desempeñar la presidencia de la conferencia episcopal francófona. Curiosamente, a pesar de que Lefrevre había participado como experto en la comisión preparatoria del concilio vaticano ll, sus resoluciones finales hicieron que el arzobispo francés se convirtiera en un acérrimo enemigo de estas, esto lo llevo primero a la desobediencia a los preceptos del vaticano y después a la desobediencia al pontífice. Durante el pontificado de Paulo VI (21 de junio de 1963 – 6 de agosto de 1978), Lefrevre fundó en 1968 una llamada fraternidad sacerdotal de San Pío X que defendían a ultranza las normas conservadoras de la iglesia. Poco después fundó un seminario, para formar a sus sacerdotes sin permiso del vaticano, en la ciudad Suiza de Econe.
En el año de 1980, con Juan Pablo II en el trono de Pedro, monseñor Lefrevre fundó en la capital francesa una universidad católica de claro signo integrista. El papa Woutyla, que llevaba tan solo dos años como papa permitió a Lefrevre celebrar la misa en latín y de espaldas a los fieles, dos puntos que fueron retocados por el concilio vaticano II. Lefrevre no solo no quiso hacer caso a los acercamientos que intentaba el vaticano, sino que en junio de 1988 el arzobispo rebelde ordenó obispos a cuatro sacerdotes. A Lefrevre se le aplicó la norma de excomunión marcada por el código de derecho canónico, así como a los cuatro nuevos obispos Alfonso de Lagarreta, Richard A. Williamson, Bernard Fellay y Bernard Tissier. El dos de julio de 1988 Juan Pablo ll constituyó la comisión eclesiástica formada por representantes papales y de la fraternidad de San Pío X con el fin de abrir los brazos a los seguidores de Lefrevre y acabar de una vez por todas con el cisma, algo que hasta el momento no ha sido posible. Marcel Lefrevre murió en 1991 en suiza sin ceder un ápice en su postura integrista. Aun hoy, el arzobispo francés es conocido como el mayor enemigo del concilio vaticano ll.
Penoso atentado sufre S. S. Juan Pablo ll
El 13 de mayo de 1983 sufre un segundo atentado (de tres que tuvo) este segundo atentado sucedió el 13 de mayo de 1983 cuando se disponía a visitar el santuario de Fátima, cuando entre la multitud apareció el sacerdote español Juan Fernández khron, blandiendo un cuchillo y gritando: “muera el concilio vaticano II”. Dos miembros de la guardia suiza que iban vestidos de paisano y dos agentes de la policía portuguesa consiguieron reducirlo sin que llegase si quiera a acercarse al papa. Fernández Khron fue interrogado y confesó ser un seguidor del obispo integrista francés monseñor Marcel Lefrevre.
Nota final: el mundo católico pide y espera que muy pronto sea elevado a los altares el papa bueno, el papa que luchó incansablemente por la paz del mundo, el papa peregrino que visitó San Juan de los Lagos, Jal. En mayo de 1990.
He aquí dos versos complementarios de un canto a la Sma. Virgen de San Juan:
HASTA AQUÍ A TU SANTURIO
UN PONTÍFICE LLEGÓ
A ALABARTE Y HUMILLADO
A TUS PLANTAS SE POSTRÓ
FUE JUAN PABLO EL DE POLONIA
QUIEN TE VINO A VISITAR
TÚ QUE ESTAS ALLA EN LA GLORIA
NOS LO QUISISTEIS MANDAR.
FELHER.