Tepatitlan es parte de la historia sangrienta en la época de la guerra cristera, muchos murieron luchando por lo que creían, una ciudad de hombres que dieron todo por defender lo que creían que deberían de defender, pero no siempre ha sido, una ciudad de hombres de batalla, es una ciudad en donde han nacido grandes hombres, sobre todo, hombres de gran sensibilidad como es el caso de Don Rosendo Llamas Aviña.
Sus primeros pasos en la música fue a la edad de 12 años tocando de manera lírica la guitarra, sería más tarde cuando inició sus estudios con el Dr. José Guillén y es ahí cuando inicia su gran legado, tocando diversos instrumentos de cuerda, saxofón, teclado, piano, acordeón y órgano entre otros. Hoy a sus 93 años recibe un justo y merecido homenaje en el Museo de la ciudad que acertadamente dirige el Dr. Manolo Martín del Campo Barba.


En 1968 el Pbro., Felipe Plascencia invitó al maestro Manuel Llamas a que hicieran una gira por el occidente del país y Los Estados Unidos con la estudiantina que habían formado, la gira fue todo un éxito, ya que dicha estudiantina estaba conformada entre otros por Don José Torres Domínguez (El Campa), un extraordinario violinista, el pianista Guadalupe Alcalá, por cierto fue el doctor Juan Martín del Campo el maestro de ceremonia en esta gira.
En 1964 con su hermano Manuel decidieron organizar unos conciertos en el salón parroquial con carácter educativo, por lo que acudieron con Don Alfonso Martín del Campo (QEPD) y con el señor cura Don Luis Navarro quienes aceptaron gustosos e incluso don Alfonso prometió que si hacían faltas músicos en los traería de la sinfónica de Guadalajara y él los pagaría y es así como formaron la orquesta Llamas, estos conciertos se llevaron a cabo cada mes y le llamaban “Los amigos de la nueva música”.
Después de dar a conocer su camino musical el Dr. Manolo, recibió una placa ante la alegría de su familia y sus amigos. Don Rosendo estuvo casado con la señora María Gutiérrez Alcàntar quien falleció hace 8 años, procrearon 12 hijos, 5 mujeres y 7 hombres.. ¡Honor a quien honor merece!
Sus primeros pasos en la música fue a la edad de 12 años tocando de manera lírica la guitarra, sería más tarde cuando inició sus estudios con el Dr. José Guillén y es ahí cuando inicia su gran legado, tocando diversos instrumentos de cuerda, saxofón, teclado, piano, acordeón y órgano entre otros. Hoy a sus 93 años recibe un justo y merecido homenaje en el Museo de la ciudad que acertadamente dirige el Dr. Manolo Martín del Campo Barba.
En 1968 el Pbro., Felipe Plascencia invitó al maestro Manuel Llamas a que hicieran una gira por el occidente del país y Los Estados Unidos con la estudiantina que habían formado, la gira fue todo un éxito, ya que dicha estudiantina estaba conformada entre otros por Don José Torres Domínguez (El Campa), un extraordinario violinista, el pianista Guadalupe Alcalá, por cierto fue el doctor Juan Martín del Campo el maestro de ceremonia en esta gira.
En 1964 con su hermano Manuel decidieron organizar unos conciertos en el salón parroquial con carácter educativo, por lo que acudieron con Don Alfonso Martín del Campo (QEPD) y con el señor cura Don Luis Navarro quienes aceptaron gustosos e incluso don Alfonso prometió que si hacían faltas músicos en los traería de la sinfónica de Guadalajara y él los pagaría y es así como formaron la orquesta Llamas, estos conciertos se llevaron a cabo cada mes y le llamaban “Los amigos de la nueva música”.
Después de dar a conocer su camino musical el Dr. Manolo, recibió una placa ante la alegría de su familia y sus amigos. Don Rosendo estuvo casado con la señora María Gutiérrez Alcàntar quien falleció hace 8 años, procrearon 12 hijos, 5 mujeres y 7 hombres.. ¡Honor a quien honor merece!
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