Por Felipe Hermosillo Padilla
Santa Ana, California.- Mario Moreno Reyes, conocido como Cantinflas, nació en la Ciudad de México en 1911, actor cómico mexicano, se hizo mundialmente célebre con el nombre de su personaje Cantinflas, al que le dio vida en la mayoría de los filmes que rodó.De orígenes humilde, se enroló en una compañía de cómicos ambulantes y recorrió todo México, en el circo desarrolló todo tipo de trabajos, entre ellos, interpretar pequeños papeles.
A finales de los años veinte comenzó a actuar en los locales de la Ciudad de México y creó la imagen prototípica con la que se haría famoso. En 1930 era ya el cómico más famoso del país, en 1934 conoció a la actriz de origen rusa Valentina Subarev, con quien contrajo matrimonio y tuvo a su único hijo, Mario Arturo.
En 1936, con el amplio bagaje acumulado durante su estancia en el circo de Jalapa, debutó en la película “No te engañes corazón” a la que siguieron; Así es mi tierra, Águila o Sol (1937), El Signo de la muerte (1939), y toda una serie de cortometrajes, no fue hasta 1940, cuando se consagró definitivamente como ídolo indiscutible con la película “Ahí está el detalle”, en cuya última escena y mediante su delirante discurso, Cantinflas se salta las convenciones sociales, logrando cambiar el veredicto del juez, esta película le brindó la ocasión de fundar la compañía posa films, pese a ello, a partir de su debut como protagonista en la película “Ahí está el detalle”, el actor con sus casi cincuentas películas batió record de recaudación en las salas de exhibición hispanoamericanas durante tres décadas seguidas.
La popularidad de este actor sagrado del cine mexicano y en general del cine en español, debe mucho a su trabajo en las películas: “Ni sangre ni arena” y El “Gendarme desconocido”, en la que descubrió a su director ideal, Miguel M. Delgado.
La primera era una parodia de la obra de Vicente Blasco Ibáñez, con ambas obras, Mario Moreno esperaba amortizar el esfuerzo económico invertido en Posa Films de la que llegó a ser el único productor. No en vano, Ni sangre ni Arena recaudó 54 mil pesos en cuatro días durante su estreno en el teatro Alameda.
Este éxito desbordante continuó con el Gendarme desconocido con Mapy Cortés y Gloria Marín, considerado uno de los mejores filmes del actor mexicano, en el, la ridiculización de la policía generalmente detestaba por el público, se establece desde el mismo momento en que Cantinflas aparece con su habitual uniforme desastrado.
Considerado por muchos el sucesor de Charles Chaplin, Cantinflas heredó de aquel el corazón, solo que el pelao mexicano tan pobre como Charlot, a diferencia de este, no vivía obsesionado por su pobreza y se permitía el lujo de compadecer a los ricac
hones.
Los mexicanos asistieron en días pasados en la Ciudad de México a una exposición de carteles de las películas de Mario Moreno “Cantinflas” y a un ciclo de cine dedicado al cómico como parte del homenaje por el centenario de su nacimiento.
Un total de 20 carteles en gran formato de las cintas más taquilleras del llamado “Mimo de México”, integran la muestra que se exhibe en la Biblioteca Vasconcelos de la capital mexicana, según informó en días pasados, en un comunicado El Consejo Nacional para La Cultura y Las Artes (Conaculta).
En el mismo recinto disfrutó el público de las películas; Ni Sangre ni arena, El extra, el Gendarme desconocido, también ser proyectó de manera gratuita A volar joven, Un día con el diablo, Por mis pistolas y el bolero de Raquel. A esta conmemoración se sumaron La Cineteca Nacional, El Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), El canal 22, El lunario del Auditorio nacional y Radio Educación, los cuales transmitieron debates y mesas redondas en torno a la figura del comediante.
La Fonoteca Nacional ofreció el 11 de agosto una retrospectiva sonora en la que se pudieron escuchar discursos de Mario Moreno y Agustín Lara narrando cuando conoció a Cantinflas, así como una serie de cápsulas sobre su vida que fueron trasmitidas en el metro de la ciudad. La celebración más importante tuvo lugar el día de su cumpleaños en el palacio Postal donde por orden del Gobierno Mexicano se emitirán estampillas de colección en su memoria del gran cómico.
El actor traspasó fronteras con su personaje “Cantinflas”, un don nadie “ de gabardina deshilachada, que sin ser payaso, llevaba pantalones en la cadera caída, una soga en vez de cinto, un sombrero con un doblez que le daba apariencia de barquito de papel y un particular bigote trasquilado.
El Mimo de México, filmó decenas de películas y acuño el verbo “Cantinflear”, aceptado por la Real Academia Española al definirlo como “Hablar mucho sin decir nada”.
Recibió numerosos reconocimientos, entre ellos el de mejor actor de comedia o musical (1957) y a su trayectoria artística como el mejor comediante (1960) en los Globos de oro.
Murió el 20 de abril de 1993 a causa de un cáncer pulmonar (Descanse en paz nuestro gran cómico que hizo reír a niños, a jóvenes y también si faltar a las personas de la tercera edad.
Santa Ana, California.- Mario Moreno Reyes, conocido como Cantinflas, nació en la Ciudad de México en 1911, actor cómico mexicano, se hizo mundialmente célebre con el nombre de su personaje Cantinflas, al que le dio vida en la mayoría de los filmes que rodó.De orígenes humilde, se enroló en una compañía de cómicos ambulantes y recorrió todo México, en el circo desarrolló todo tipo de trabajos, entre ellos, interpretar pequeños papeles.
A finales de los años veinte comenzó a actuar en los locales de la Ciudad de México y creó la imagen prototípica con la que se haría famoso. En 1930 era ya el cómico más famoso del país, en 1934 conoció a la actriz de origen rusa Valentina Subarev, con quien contrajo matrimonio y tuvo a su único hijo, Mario Arturo.
En 1936, con el amplio bagaje acumulado durante su estancia en el circo de Jalapa, debutó en la película “No te engañes corazón” a la que siguieron; Así es mi tierra, Águila o Sol (1937), El Signo de la muerte (1939), y toda una serie de cortometrajes, no fue hasta 1940, cuando se consagró definitivamente como ídolo indiscutible con la película “Ahí está el detalle”, en cuya última escena y mediante su delirante discurso, Cantinflas se salta las convenciones sociales, logrando cambiar el veredicto del juez, esta película le brindó la ocasión de fundar la compañía posa films, pese a ello, a partir de su debut como protagonista en la película “Ahí está el detalle”, el actor con sus casi cincuentas películas batió record de recaudación en las salas de exhibición hispanoamericanas durante tres décadas seguidas.
La popularidad de este actor sagrado del cine mexicano y en general del cine en español, debe mucho a su trabajo en las películas: “Ni sangre ni arena” y El “Gendarme desconocido”, en la que descubrió a su director ideal, Miguel M. Delgado.
La primera era una parodia de la obra de Vicente Blasco Ibáñez, con ambas obras, Mario Moreno esperaba amortizar el esfuerzo económico invertido en Posa Films de la que llegó a ser el único productor. No en vano, Ni sangre ni Arena recaudó 54 mil pesos en cuatro días durante su estreno en el teatro Alameda.
Este éxito desbordante continuó con el Gendarme desconocido con Mapy Cortés y Gloria Marín, considerado uno de los mejores filmes del actor mexicano, en el, la ridiculización de la policía generalmente detestaba por el público, se establece desde el mismo momento en que Cantinflas aparece con su habitual uniforme desastrado.
Considerado por muchos el sucesor de Charles Chaplin, Cantinflas heredó de aquel el corazón, solo que el pelao mexicano tan pobre como Charlot, a diferencia de este, no vivía obsesionado por su pobreza y se permitía el lujo de compadecer a los ricac
hones.
Los mexicanos asistieron en días pasados en la Ciudad de México a una exposición de carteles de las películas de Mario Moreno “Cantinflas” y a un ciclo de cine dedicado al cómico como parte del homenaje por el centenario de su nacimiento.
Un total de 20 carteles en gran formato de las cintas más taquilleras del llamado “Mimo de México”, integran la muestra que se exhibe en la Biblioteca Vasconcelos de la capital mexicana, según informó en días pasados, en un comunicado El Consejo Nacional para La Cultura y Las Artes (Conaculta).
En el mismo recinto disfrutó el público de las películas; Ni Sangre ni arena, El extra, el Gendarme desconocido, también ser proyectó de manera gratuita A volar joven, Un día con el diablo, Por mis pistolas y el bolero de Raquel. A esta conmemoración se sumaron La Cineteca Nacional, El Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), El canal 22, El lunario del Auditorio nacional y Radio Educación, los cuales transmitieron debates y mesas redondas en torno a la figura del comediante.
La Fonoteca Nacional ofreció el 11 de agosto una retrospectiva sonora en la que se pudieron escuchar discursos de Mario Moreno y Agustín Lara narrando cuando conoció a Cantinflas, así como una serie de cápsulas sobre su vida que fueron trasmitidas en el metro de la ciudad. La celebración más importante tuvo lugar el día de su cumpleaños en el palacio Postal donde por orden del Gobierno Mexicano se emitirán estampillas de colección en su memoria del gran cómico.
El actor traspasó fronteras con su personaje “Cantinflas”, un don nadie “ de gabardina deshilachada, que sin ser payaso, llevaba pantalones en la cadera caída, una soga en vez de cinto, un sombrero con un doblez que le daba apariencia de barquito de papel y un particular bigote trasquilado.
El Mimo de México, filmó decenas de películas y acuño el verbo “Cantinflear”, aceptado por la Real Academia Española al definirlo como “Hablar mucho sin decir nada”.
Recibió numerosos reconocimientos, entre ellos el de mejor actor de comedia o musical (1957) y a su trayectoria artística como el mejor comediante (1960) en los Globos de oro.
Murió el 20 de abril de 1993 a causa de un cáncer pulmonar (Descanse en paz nuestro gran cómico que hizo reír a niños, a jóvenes y también si faltar a las personas de la tercera edad.
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