El cáncer de testículo es un tipo de neoplasia poco común, se presenta en varones de 20 a 40 años de edad, y se caracteriza por su alto índice de curabilidad; es por esto reviste una enorme importancia a nivel mundial para el equipo multidisciplinario, conformado por el urólogo, oncólogo médico, radiólogo y radioterapeuta.
Antiguamente se creía que el cáncer de testículo era una enfermedad de pobre pronóstico, por su crecimiento rápido y alta capacidad de metástasis. Pero actualmente con un manejo más agresivo de remoción de ganglios linfáticos retroperitoneales así como de su drenaje linfático en general, unido a mejoras notables en cuanto a imágenes, radioterapia y quimioterapia, se ha convertido en una de las neoplasias de buen pronóstico y con alto porcentaje de curación y supervivencia.
Los antecedentes de salud pueden influir en el riesgo de padecer de cáncer de testículo. Los factores de riesgo para el cáncer de testículo incluyen los siguientes aspectos:
•Un testículo no descendido (criptorquidia).
•Desarrollo anormal de los testículos.
•Antecedentes personales de cáncer de testículo.
•Antecedentes familiares de cáncer de testículo (especialmente del padre o un hermano).
•Ser de raza blanca.
Aunque la incidencia del cáncer de testículo es muy baja dentro de las neoplasias malignas urológicas, las condiciones de diagnóstico son más dramáticas que el resto de neoplasias. Este es de aparición en adolescentes o adultos jóvenes, algunos cuando son niños, y cuando es metastasico un abordaje multidisciplinario es requerido.
Signos y síntomas de cáncer de testículo:
•Protuberancia indolora o inflamación en cualquiera de los testículos.
•Cambio en los testículos a la palpación.
•Dolor sordo en el abdomen inferior o en la ingle.
•Acumulación súbita de líquido en el escroto.
•Dolor o incomodidad en un testículo o en el escroto.
El diagnóstico del cáncer de testículo, no solo incluye la clínica sino también ciertos marcadores tumorales sanguíneos, así como pruebas de imágenes de los testículos.
•Examen físico y antecedentes médicos: examen del cuerpo para verificar signos generales de salud, incluido el examen de signos de enfermedad, como protuberancias o todo lo que tenga aspecto inusual. Se examina la presencia de protuberancias, inflamación o dolor en los testículos. También se anotan los antecedentes de hábitos de salud, y las enfermedades y tratamientos anteriores del paciente.
•Ecografía: procedimiento para el cual se hacen rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasonido) en los tejidos u órganos internos para producir ecos.
• Prueba sanguínea de marcadores tumorales: para detectar un cáncer de testículo se utilizan los tres marcadores tumorales y la biopsia, para ayudar a diagnosticar el cáncer de testículo.
El tratamiento se compone de una parte de manejo del testículo y otra del retroperitoneo.
• Orquiectomía inguinal radical y biopsia: procedimiento para extirpar todo el testículo a través de una incisión en la ingle. Después, se observa una muestra de tejido del testículo bajo un microscopio para verificar si hay células cancerosas. (El cirujano no corta el escroto hacia el testículo para extraer una muestra de tejido en el momento de realizar una biopsia porque, si hay un cáncer, este procedimiento podría hacer que el cáncer se disemine hasta el escroto y los ganglios linfáticos). Es importante elegir a un cirujano con experiencia en esta clase de cirugía a lo cual seria un cirujano urólogo . Si se encuentra cáncer, se determina el tipo de célula (Seminoma o No Seminoma) para ayudar a planificar el tratamiento.
• Quimioterapia: La introducción del platino, como agente de quimioterapia en la década de los 70 le dio un cambio a la historia de este cáncer. Se registran remisiones largas registradas y pacientes literalmente curados.
Con el mayor conocimiento con respecto a este tipo de cáncer la población espera la posibilidad de un diagnóstico más temprano, minimizar la toxicidad por el tratamiento y los efectos tardíos. A la vez, la calidad de vida también ha sido el ítem mayor en grupos de pacientes jóvenes quienes quieren y desean una vida plena tanto social como personalmente.
Por otro lado, en los pacientes que poseen cáncer de testículos y estos son los paciente subfertiles o infértiles en quien el diagnóstico de la enfermedad se acompaña del esfuerzo en procrear.
Existe un creciente esfuerzo en definir los factores medio-ambientales y genéticos que pueden determinar el desarrollo del cáncer de testículo y exclusivamente identificar esta neoplasia, con la finalidad de administrar esquemas de quimioterapia o radioterapia con menor toxicidad y mayor efectividad.
Sin embargo existe un gran número de pacientes que son diagnosticados con enfermedad avanzada. Para estos pacientes se necesita un tratamiento costoso de múltiples y diferentes modalidades que deben estar bajo estricto seguimiento, y que puede ser dado en centros especializados.
Es por esta razón, que se incide más en que los pacientes acudan al médico para que este realice la evaluación de los testículos anualmente, pero sabemos que existe el Autoexamen testicular que es una forma de evaluación propia por el paciente y que ayuda enormemente a el diagnostico precoz. La mayoría de los médicos coinciden en que el examen de los testículos forma parte importante de un examen físico general. La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda que su médico incluya este examen como parte de las revisiones médicas de rutina para la detección de cáncer.
Además, la Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda que se eduque sobre el cáncer de testículo y que visiten a un urólogo inmediatamente si encuentran una masa o protuberancia. Algunos urólogos recomiendan que todos los hombres se hagan autoexámenes una vez al mes después de la pubertad. Los hombres con ciertos factores de riesgo, tal como un testículo no descendido, antecedentes de cáncer testicular, o con un miembro de la familia que haya tenido este cáncer, deben considerar seriamente el autoexamen cada mes. Si usted presenta riesgos, hable con su urólogo sobre este asunto. Cada hombre debe decidir por sí solo si debe examinar sus testículos cada mes. Instrucciones sobre cómo hacer el autoexamen:
¿Cómo hacer el autoexamen testicular?
El mejor momento para hacerse el autoexamen es durante o después de un baño o ducha, cuando la piel del escroto está relajada. Para hacer el autoexamen testicular:
• Procure mantener el pene apartado durante el procedimiento y examine un testículo a la vez.
• Sostenga el testículo entre sus pulgares y los dedos con ambas manos y ruédelo lentamente entre los dedos.
• Busque y sienta cualquier abultamiento duro o masa redonda uniforme o cualquier cambio en el tamaño, forma o consistencia de los testículos.
Si decide examinarse los testículos, usted aprenderá lo que es normal y a identificar cuando algo es distinto. Siempre informe inmediatamente a su urólogo sobre cualquier cambio.
Uno de los desafíos médicos es detectar esta enfermedad en estadios tempranos y localizados con el objetivo de lograr la curación y una adecuada calidad de vida.
Antiguamente se creía que el cáncer de testículo era una enfermedad de pobre pronóstico, por su crecimiento rápido y alta capacidad de metástasis. Pero actualmente con un manejo más agresivo de remoción de ganglios linfáticos retroperitoneales así como de su drenaje linfático en general, unido a mejoras notables en cuanto a imágenes, radioterapia y quimioterapia, se ha convertido en una de las neoplasias de buen pronóstico y con alto porcentaje de curación y supervivencia.
Los antecedentes de salud pueden influir en el riesgo de padecer de cáncer de testículo. Los factores de riesgo para el cáncer de testículo incluyen los siguientes aspectos:
•Un testículo no descendido (criptorquidia).
•Desarrollo anormal de los testículos.
•Antecedentes personales de cáncer de testículo.
•Antecedentes familiares de cáncer de testículo (especialmente del padre o un hermano).
•Ser de raza blanca.
Aunque la incidencia del cáncer de testículo es muy baja dentro de las neoplasias malignas urológicas, las condiciones de diagnóstico son más dramáticas que el resto de neoplasias. Este es de aparición en adolescentes o adultos jóvenes, algunos cuando son niños, y cuando es metastasico un abordaje multidisciplinario es requerido.
Signos y síntomas de cáncer de testículo:
•Protuberancia indolora o inflamación en cualquiera de los testículos.
•Cambio en los testículos a la palpación.
•Dolor sordo en el abdomen inferior o en la ingle.
•Acumulación súbita de líquido en el escroto.
•Dolor o incomodidad en un testículo o en el escroto.
El diagnóstico del cáncer de testículo, no solo incluye la clínica sino también ciertos marcadores tumorales sanguíneos, así como pruebas de imágenes de los testículos.
•Examen físico y antecedentes médicos: examen del cuerpo para verificar signos generales de salud, incluido el examen de signos de enfermedad, como protuberancias o todo lo que tenga aspecto inusual. Se examina la presencia de protuberancias, inflamación o dolor en los testículos. También se anotan los antecedentes de hábitos de salud, y las enfermedades y tratamientos anteriores del paciente.
•Ecografía: procedimiento para el cual se hacen rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasonido) en los tejidos u órganos internos para producir ecos.
• Prueba sanguínea de marcadores tumorales: para detectar un cáncer de testículo se utilizan los tres marcadores tumorales y la biopsia, para ayudar a diagnosticar el cáncer de testículo.
El tratamiento se compone de una parte de manejo del testículo y otra del retroperitoneo.
• Orquiectomía inguinal radical y biopsia: procedimiento para extirpar todo el testículo a través de una incisión en la ingle. Después, se observa una muestra de tejido del testículo bajo un microscopio para verificar si hay células cancerosas. (El cirujano no corta el escroto hacia el testículo para extraer una muestra de tejido en el momento de realizar una biopsia porque, si hay un cáncer, este procedimiento podría hacer que el cáncer se disemine hasta el escroto y los ganglios linfáticos). Es importante elegir a un cirujano con experiencia en esta clase de cirugía a lo cual seria un cirujano urólogo . Si se encuentra cáncer, se determina el tipo de célula (Seminoma o No Seminoma) para ayudar a planificar el tratamiento.
• Quimioterapia: La introducción del platino, como agente de quimioterapia en la década de los 70 le dio un cambio a la historia de este cáncer. Se registran remisiones largas registradas y pacientes literalmente curados.
Con el mayor conocimiento con respecto a este tipo de cáncer la población espera la posibilidad de un diagnóstico más temprano, minimizar la toxicidad por el tratamiento y los efectos tardíos. A la vez, la calidad de vida también ha sido el ítem mayor en grupos de pacientes jóvenes quienes quieren y desean una vida plena tanto social como personalmente.
Por otro lado, en los pacientes que poseen cáncer de testículos y estos son los paciente subfertiles o infértiles en quien el diagnóstico de la enfermedad se acompaña del esfuerzo en procrear.
Existe un creciente esfuerzo en definir los factores medio-ambientales y genéticos que pueden determinar el desarrollo del cáncer de testículo y exclusivamente identificar esta neoplasia, con la finalidad de administrar esquemas de quimioterapia o radioterapia con menor toxicidad y mayor efectividad.
Sin embargo existe un gran número de pacientes que son diagnosticados con enfermedad avanzada. Para estos pacientes se necesita un tratamiento costoso de múltiples y diferentes modalidades que deben estar bajo estricto seguimiento, y que puede ser dado en centros especializados.
Es por esta razón, que se incide más en que los pacientes acudan al médico para que este realice la evaluación de los testículos anualmente, pero sabemos que existe el Autoexamen testicular que es una forma de evaluación propia por el paciente y que ayuda enormemente a el diagnostico precoz. La mayoría de los médicos coinciden en que el examen de los testículos forma parte importante de un examen físico general. La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda que su médico incluya este examen como parte de las revisiones médicas de rutina para la detección de cáncer.
Además, la Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda que se eduque sobre el cáncer de testículo y que visiten a un urólogo inmediatamente si encuentran una masa o protuberancia. Algunos urólogos recomiendan que todos los hombres se hagan autoexámenes una vez al mes después de la pubertad. Los hombres con ciertos factores de riesgo, tal como un testículo no descendido, antecedentes de cáncer testicular, o con un miembro de la familia que haya tenido este cáncer, deben considerar seriamente el autoexamen cada mes. Si usted presenta riesgos, hable con su urólogo sobre este asunto. Cada hombre debe decidir por sí solo si debe examinar sus testículos cada mes. Instrucciones sobre cómo hacer el autoexamen:
¿Cómo hacer el autoexamen testicular?
El mejor momento para hacerse el autoexamen es durante o después de un baño o ducha, cuando la piel del escroto está relajada. Para hacer el autoexamen testicular:
• Procure mantener el pene apartado durante el procedimiento y examine un testículo a la vez.
• Sostenga el testículo entre sus pulgares y los dedos con ambas manos y ruédelo lentamente entre los dedos.
• Busque y sienta cualquier abultamiento duro o masa redonda uniforme o cualquier cambio en el tamaño, forma o consistencia de los testículos.
Si decide examinarse los testículos, usted aprenderá lo que es normal y a identificar cuando algo es distinto. Siempre informe inmediatamente a su urólogo sobre cualquier cambio.
Uno de los desafíos médicos es detectar esta enfermedad en estadios tempranos y localizados con el objetivo de lograr la curación y una adecuada calidad de vida.
DR ENRIQUE JIMENEZ VALLE
CIRUJANO UROLOGO ( VIAS URINARIAS )
BARTHOLO HERNANDEZ NUM 268 A
TELS ( 378) 70 144 03 Y 044 378 885 0320
TEPATITLAN JALISCO.
CIRUJANO UROLOGO ( VIAS URINARIAS )
BARTHOLO HERNANDEZ NUM 268 A
TELS ( 378) 70 144 03 Y 044 378 885 0320
TEPATITLAN JALISCO.
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