Por: PhD. Víctor Octavio Fuentes Hernández
M. en C. Idalia de Jesús Ruíz García
PhD. José Rogelio Orozco Hernández
Cuerpo Académico: Sistemas Pecuarios
Departamento de Ciencias Biológicas
CUALTOS-Universidad de Guadalajara
Email: VFUENTES@hotmail.com
La creciente demanda de productos pecuarios obedece al
aumento de la población y del mercado de los alimentos para
éstos, sin embargo, se buscan los que posean la característica
de no afectar la salud del humano al no generar condiciones
de desarrollo de agentes patógenos u otras substancias. Por
ello se pretende emplear productos que al ser usados como
promotores, no sean dañinos para el medio ambiente o para
el ser humano.
Por otro lado, los productores tratan de mejorar la
productividad de los animales que poseen a través del uso de
estimulantes inocuos que satisfagan la demanda del mercado
primario nacional, tanto de la calidad como de la cantidad.
Este último rubro se puede medir por la cantidad de
animales obtenidos mediante el manejo de la reproducción
animal y su relación con el sistema inmune y de alimentación,
lo cual es un aspecto en los que los especialistas deben
encausar los esfuerzos para lograr optimizar los recursos
disponibles con el objetivo de abaratar costos en condiciones
normales de salud.
Mejorar la reproducción y controlar la microflora del tracto
gastrointestinal, mejorará los parámetros productivos, lo cual
parece lógico; además, la nutrición intenta a través de varios
mecanismos optimizar la defensa del animal en situaciones
de inmunosupresión fisiológicas relacionadas con el manejo,
factores ambientales o enfermedades tanto productivas como
reproductivas.
Cabe señalar que, durante años se ha relacionado la
modulación nutricional de aquellos factores que se expresan en
el cuerpo del animal, como en zonas corporales relacionadas
con la inmunidad y la reproducción. Considerando también
que las poblaciones de agentes patógenos no sólo se
circunscriben al tracto gastrointestinal, sino que afecta por
su presencia al sistema reproductor, y por lo tanto la respuesta
inmune en los mismos órganos, es de una importancia
productiva vital. La multiplicidad de estímulos que genera
la alimentación con ciertos ingredientes, muy específicos,
es el principal agente que motiva la respuesta productiva e
inmune claro está.
Sin embargo, el metabolismo de otros de los componentes
del alimento puede generar una relación estrecha de los
parámetros de reproducción y de síntesis de aquellas partículas
relacionadas con la inmunidad tanto local como sistémica.
Por ejemplo, algunos ácidos grasos son moduladores de
ciertas hormonas relacionadas con la reproducción, e incluso
algunos de ellos afectan la repuesta inmune del cuerpo.
También existen algunos intermediarios del metabolismo
de las proteínas que actúan en estos aspectos, sobre todo
relacionándolo con los receptores de mensajes; ejemplo de
ello es la producción de óxido nítrico el cual se relaciona con
la ovulación y producción de prostaglandinas.
Por otro lado, el consumo de alimento para llenar los
requisitos tiene un regulador a nivel del cerebro, el cual
obedece a opioides endógenos que activan la ingestión;
además, estos productos conducen a cierta activación del
sistema inmune. Algunos autores han empleado productos
que bloquean el efecto de los anteriores en la reproducción,
además de reportar la disminución en el consumo y variación
de partículas inmunes. Por lo tanto cuidar la reproducción
e inmunidad a través del manejo optimizador de la nutrición
debe ser una meta del sistema productivo animal para
eficientar el desarrollo económico de la empresa pecuaria e
incluso, de las mascotas.
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