Reina de la Tercera Edad de todos Los Altos de Jalisco.
SAN DIEGO DE ALEJANDRIA, Jal.- Con 95 años y una
heredad de 14 hijos, 92 nietos, 32 bisnietos y 17 tataranietos,
se despidió de la tierra, para reunirse con Dios en los Cielos,
doña Juanita Barrera Vda. De Estrada.
Como herencia, escogió el Día de la Candelaria, para decir
adiós a muchos de sus hijos que estuvieron presentes. Ella se
fue con una sonrisa en los labios y esperando el nacer de una
nueva vida.
Que triste cuando se muere un ser querido!, más cuando
los muchos años de vida los vivió en este lugar, donde nació,
creció, se casó y tuvo a sus hijos.
Viuda desde hace 23 años, doña “Juanilla” como la conocían
en San Diego, se dedicó a desempeñar actividades diversas,
integrándose al grupo de hombres y Mujeres de la Tercera
Edad, alcanzando por su presencia y galanura la nominación
de Reina de la Tercera Edad en los Altos de Jalisco.
Con todo mundo se llevó de maravilla y fue bien querida.
Asista a las juntas religiosas y luego, dejaba la chalina y se
iba a las reuniones de los priistas.
Igual que fue su esposo don “Concho” Estrada, ella
continuo con esa formación a sus hijos.
La recuerdo platicar que siendo muy pequeña le tocó vivir
el problema de los cristeros en San Diego. Fue en este pueblo
donde se inicio el movimiento el último de diciembre de 1926.
Junto con sus hermanos mayores, vivieron las atrocidades
de un pueblo desgarrado entre las fuerzas Federales y los
cristeros.
El 19 de enero de 1936, cuando cumplía 17 años de edad
se casó con J. Concepción Estrada Padilla de 19 años de
edad. Ella, acompañada de sus padres Don Catarino Barrera
y Juanita Salas de Barrera y el de Don Ines Estrada Alatorre y
Marcelina Padilla Padilla, llevando como padrinos del casorio
a Juan Valadez y a María Martínez de Valadez
De ahí comenzó la nueva descendencia; un árbol más de la
vida que se cortaba para convertirse también en árbol.
Siempre fiel, organizaba peregrinaciones y montaba carros
alegóricos.
Siempre leal, convidaba a las mujeres a seguirla en grupos
de priistas.
Así fue doña “Juanilla” y prueba de ello es que el sábado 7
de julio del 2012, fecha en que estuvo a visitar San Diego, el
candidato del PRI, Aristóteles Sandoval, encabezó a un grupo
de mujeres para darle la bienvenida al hombre que triunfó en
las elecciones en todo Jalisco.
No fue la última de sus participaciones; estuvo en las
celebraciones para festejar el triunfo y aunque se resentía de
muchos problemas, siguió acudiendo con las mujeres de la
Tercera Edad, llevando siempre como aportación una botella
de tequila.
Hace 3 años que estuve muy grave en Mexicali, se
vino junto con varios de mis hermanos y me acompañaron
deseándome lo mejor. Dios me ha concedido más vida y por
ello cada semana platicaba con ella por teléfono.
Planeábamos juntarnos todos los Estrada-Barrera en
marzo, reunirnos en San Diego; asistiríamos sus 13 hijos
vivos, con sus hijos, con sus nietos y bisnietos.
Planteábamos
muchas cosas y de todo estaba informada y proponía que
cosas haríamos para reunir un mundo de casi 200 de sus
descendientes.
El 26 de enero de este 2013 platique con ella por teléfono;
a los tres días se la llevaron al Seguro Social a Lagos de
Moreno, donde el sábado 2 de febrero, dejó de existir al filo
del mediodía.
Como la Candelaria, escogió ese día, para decirnos adiós.
Así era mi mamá Juanilla” o “amalia”, como yo le decía
siempre.
Enrique Estrada Barrera. Premio México de Periodismo,
Cronista y Forjador de Baja California.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario