La falta de hierro en la
sangre es la principal causa de
la anemia infantil.
Aproximadamente, un 50
por ciento de los niños menores
de 3 años padece anemia
infantil, una enfermedad que
generalmente se trata con una
dieta destinada a aumentar el
consumo de alimentos ricos
en hierro, como la carne,
y a aumentar su absorción
combinándola con frutas ricas
en vitamina C, ya que para
que el hierro se absorba mejor,
necesita vitamina C en la misma
digestión. Los suplementos de
hierro también están indicados, bajo supervisión médica,
cuando la anemia no sea de carácter leve.
¿Qué es la anemia infantil?
La anemia infantil se caracteriza por una disminución
del número de glóbulos rojos en la sangre, que son los
encargados de trasladar el oxígeno a todos los órganos
del cuerpo, gracias a la hemoglobina que contienen. La
hemoglobina es una proteína muy importante para nuestro
organismo, pues es la encargada de transportar el oxígeno
necesario para el buen funcionamiento de todos los tejidos
y órganos de nuestro cuerpo. Cuando la cifra o el contenido
de la hemoglobina se presenta más bajo de lo esperado en
un análisis de sangre, significa que el niño tiene anemia.
Su causa más frecuente es la falta de hierro, un mineral
necesario para la formación de la hemoglobina de la sangre.
Otra causa habitual suele ser la dificultad para absorberlo.
Algunas enfermedades también pueden causar anemia en
los niños. La anemia infantil se reconoce por la palidez en el
tono de la piel, el cansancio y la falta de energía en los niños.
Es posible que el niño tenga también la boca o la lengua de
un tono blanquecino.
Causas de la anemia en los niños. La anemia puede estar
causada por distintos motivos:
1. La deficiencia de hierro es la principal causa de la
anemia infantil. Una alimentación pobre en alimentos ricos
en hierro puede provocar la anemia.
2. Una enfermedad parasitaria intestinal también puede
provocar pérdidas de sangre, al consumida por los parásitos.
3. Algunas enfermedades o infecciones, como las
infecciones urinarias, la tuberculosis, el paludismo, los
tumores, la fiebre tifoidea y la leucemia, entre otras, pueden
causar anemia.
4. Una ingestión de leche entera de vaca u otros animales en los menores de 1 año puede producir una pérdida de
glóbulos rojos, lo que provocaría una salida periódica de
glóbulos rojos hacia la luz intestinal y con el tiempo, anemia.
5. Una exposición diaria a la contaminación ambiental que
producen las fábricas de pinturas, tintes, baterías y talleres
de metalmecánica. Esas situaciones pueden llevar a una
intoxicación progresiva por plomo del organismo y ocasionar
una anemia severa.
6. Algunos antibióticos pueden producir anemia cuando se
usan por largos periodos de tiempo. Por esta razón, cuando
el pediatra recete algún antibiótico al bebé, es importante
seguir estrictamente sus instrucciones en cuanto a la dosis y
al tiempo de duración del tratamiento.
7. La deficiencia en vitamina B12 también puede ser una
causa de anemia.
La anemia y el cerebro de los niños.
Las últimas investigaciones han revelado la estrecha
relación existente entre las cifras de hemoglobina y el
funcionamiento del cerebro de los niños. El hierro es necesario
para que se den las conexiones neuronales, así como para
el funcionamiento de los neurotrasmisores (sustancias
químicas que se encuentran en el cerebro y permiten la
transmisión de la información y actividad eléctrica). En el
caso de los niños que padecen anemia esta alteración o
deficiencia provoca bajo rendimiento intelectual, dificultades
del aprendizaje, disminución en su desempeño cognitivo y,
en consecuencia, fracaso escolar. Por otra parte, los niños
que tienen anemia se muestran menos afectuosos, menos
adaptados al medio y presentan más trastornos de conducta.
Dr. Enrique Sigala Gómez
Pediatra- Cirujano Pediatra
drsigala@hotmail.com
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