Histórico e interesante discurso pronunciado por el sanjuanense
M. I. Sr. Canónigo Dn. Antonio Alba Rodríguez que con motivo en
la velada de inaguración solemne del “ Colegio Fray Miguel de
Bolonia “ Dedicada también a honrar y felicitar al Iimo y Revmo. Sr.
Abad. D. Juan N. Martín (sanjuanense)
Por Felipe Hermosillo Padilla
Excmos y Revmos, Señores: Arzobispo y Obispo de Colima:
Iimo y Revmo, Monseñor Abad
muy ilustres Sres. Capitulares:
Respetable Sr Cura y Sres Sacerdotes:
Honorables maestros:
Sras, Sritas., Sres:
Hace mas de cuatro siglos, por el año 1550 un humilde
franciscano, fray Miguel de Bolonia, pasaba por estos lugares a pie
y descalzo llevando en su espalda un saquito con polvo de maíz,
que era su único alimento; andaba esparciendo la semilla de la
verdad y moral cristiana por estos pobres lugares.
Antes: En 1537, había pasado por aquí el primer español que
en estas tierras lució su brioso caballo y su armadura de hierro con
airosa cimera: el capitán D. Pedro Almendes Chirinos, quien dice el
historiador Mota Padilla “ solo encontró en estas lomas estériles y
encarrucadas, En cuya situacion esta hoy el Santuario de Nuestra
Señora de San Juan, indios rusticos enteramente, que andaban
desnudos, no sembraban, no tenían casas, vivían sin república, sin
que hubiera quien los dominase; y que dieron mucho que hacer a
los conquistadores, no por que resistieran con armas, si no por el
trabajo que de una loma a otra iban los españoles como cazadores
poniendo trampas para cogerlos a las manos”
El humilde religioso fray Miguel de Bolonia, de que habiamos
hablando , escogió el lugar que hoy ocupa esta ciudad de la virgen,
a la orilla del rio que limita nuestro pueblo y por donde atravezaba
la vereda o camino que iba de Guadalajara a Zacatecas para fundar
un pueblecito de indios ya bautizados y decididos a vivir reunidos,
formando pueblo con gobierno y disciplina de gente cvilizada.
escogió este lugar en medio de un bosque de mezquites, (que los
hay todavia muy hermosos y en mucha abundancia en la región) y
, como estaba a la orilla del rio, le parecio bien ponerle el nombre
del Bautista, que predicaba y bautizaba a las orillas del Jordan. este
fue el origen de este pueblo que llevo desde entonces el nombre
de San Juan Bautista y el apellido de Mezquititlan, pues los inditos
primeros pobladores de este lugar, traidos de Juchipila y Nochistlan,
hablaban todos el idioma mexicano.
El año 1555, después de una peste general que hubo, el
concilio i mexicano acordó que en todos los pueblos se fundasen
hospitales de la inmaculada concepción , con su respectiva
capilla, para hospedar a los peregrinos y para curar y auxiliar a
los enfermos, pero sobre todo para cristianizar y educar a aquellos
pobrecitos indios. ahí se les enseñaba desde a vestir, a hacer y
usar sus casas, a cultivar y a comer mejor; ahí se enseñaban unos
a otros las industrias que sabían; pero sobre todo se les enseñaba a
conocer a Dios creador y salvador, que bajo del cielo para redimirlos
y enseñarles la pureza, el amor de dios y el amor al prójimo. ahí
se les enseñaba a amar y a invocar a la que es nuestra madre
cariñosa y buena; y para eso dispusieron los mismos religiosos
franciscanos que el padre fundador de un pueblo le regalarse una
imagen de la santísima virgen para colocarla en su hospital, y al
respecto nos asegura el padre cronista fray Nicolas de Ornelas
y nos dice textualmente que “el padre Bolonia dejó en San Juan
Bautista Mexquititlan la hechura que hoy se venera con admiración
en toda la nueva España.”
Encontramos ya fundado el pueblo de San Juan y lo encontramos
con su imagen de la inmaculada Concepción, pasaron los años y la
virgen santísima fue quien llamo la atención sobre aquel miserable
pueblecito de unas cuantas casas (pobres jacalillos de pobres indios
mexicanos) y llamo la atención para engrandecerlo y sublimarlo: en
1623 hizo un sorprendente milagro a unos cirqueros españoles que
pasaban por aquí (todos vosotros os sabes muy bien) y desde
entonces la fama de los milagros que se obraban por intersección
de la virgen de San Juan voló por toda la nueva españa, hizo
primero que se españolizara el pueblo de San Juan y se le diera
amplitud y decencia, y después, por la misma atracción de su
imagen, hizo que fuera la feria de San Juan el centro comercial mas
importante de toda la nación y donde se pactaban y adjuntaban los
grandes negocios entre los comerciantes del norte y del sur de la
Nueva España. Y el alma de la fiesta, el imán de atracciones de
todos los corazones era la virgencita de las manos juntas en actitud
de orar, la sonrosada, la amable y pequeña virgencita que a todos
escuchaba y a todos consolaba, aliviaba y socorría en lo temporal,
y que encendía la fe, el amor y las virtudes en los corazones de los
buenísimos mexicanos.
Esta misma virgencita atrajo a este lugar a muchas gentes,
pero especialmente a muchos sacerdotes sabios y apostólicos
que en todo tiempo fomentaron la sólida instrucción del pueblo.
el siglo pasado se fundó por primera vez y bajo los auspicios
de la santísima virgen, un seminario( entonces como escuela
preparatoria universal) que educó a muchos sabios y excelentes
sacerdotes y profesionistas que fueron la luz y el honor de sus
pueblos. por mucho tiempo fue San Juan la Atenas de la región de
los altos, de donde brotaba la luz de la ciencia y educación superior.
También la imprenta de San Juan fue la que produjo y extendió mas
que ninguno otra de la región, los pensamientos y enseñanzas de
los sabios.
Sus escuelas de artes enseñaron a multitud de jóvenes humildes
a ganarse el pan de cada día, noble y honradamente. la república
entera es testigo de la habilidad de sus artesanos y actualmente, el
problema mas grave de la república, la falta de sacerdotes, no solo
lo resuelve en una gran parte para nuestra arquidiocesis con su
seminario auxiliar,
si no que
también ayuda
grandemente a
toda la república
con el seminario
interdiocesano de
nuestra señora
de San Juan, en
donde se educan
jóvenes para toda
la república.
Continuará...
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