Poco a poco, van subiendo las
temperaturas y sobre todos a las
mamas más primerizas, les surge
la
duda sobre la protección solar,
yo, al menos ya la voy comprando
allá por Abril y empezamos a
protegernos bien. Vamos a
hablar antes de nada, para ir
entendiendo términos ¿Qué es la
protección solar? No es más, que
un gel, loción, espuma, etc, que nos
protege de las radiaciones solares
y sus quemaduras. Los protectores
solares por lo general, y según la
marca, se aplican, entre media hora
y dos horas antes de la exposición
al solar, repitiéndose cada cierto
tiempo, según nos especifique el producto que elijamos.
USO DEL PROTECTOR SOLAR.
En el mercado existen dos tipos de protectores solares: Los de
filtro físico y los de filtro químico.
DIFERENCIAS ENTRE PROTECTORES SOLARES.
Filtros físicos: También son llamados pantallas totales.
Reflejan totalmente la radiación solar impidiendo que ésta penetre
en la piel y produzca enrojecimiento, quemaduras, etc. Hay que
aplicarlos en capa gruesa.
Filtros Químicos: Actúan absorbiendo la radiación solar y
transformándola en otro tipo de energía que no resulte nociva para
la piel. Dan lugar a los factores de protección solar (SPF).
¿Cómo funcionan los filtros?
El factor de protección solar, indica cuánto tiempo más un
protector solar aumenta la capacidad de defensa natural de la piel
antes de llegar a quemarse una persona usando un producto de
protección. Por ejemplo, una persona de piel clara que normalmente
empieza a quemarse después de diez minutos al sol, tardaría 15
veces ese tiempo con un FPS 15 (150 minutos o 2,5 horas). Una
vez teniendo claro esto, hablemos de esto aplicado a los niños.
Para los más peques de casa, es igual o más importante la
protección solar, pero hay que tener claro cuál es el más adecuado.
El filtro físico, por ejemplo, es el más recomendable para los bebés
como hemos podido ver, por su eficacia, aunque las cremas solares,
para los mayores de un año, con filtro 50, es más que suficiente,
siguiendo siempre, estas recomendaciones:
Aparte de la crema, nunca olvidarnos de cubrir con una camiseta
los hombros y espalda. A los peques les encanta jugar con la arena,
y esto, muchas veces implica una exposición excesiva.
Continuando el punto 1, no nos olvidamos de un gorro para la
cabeza.
En
la medida de lo posible, y sobre todos a los menores de 6 meses,
estar debajo de la sombrilla. Esto atrapa un 30% de los rayos UVA.
Beber muchos líquidos, agua. Suero oral.
Evitar las horas de radiación solar extrema, es decir, de 11:00 a 15:
00.
Nosotros, podemos
adoptar estas costumbres también, pero, habrá quien piense “Pero
así no me pongo morenita”.
¿Cómo elegir el SPF adecuado
para nosotros, para disfrutar del
sol sin peligros?
Lo primero de todo, es importante
identificar nuestro foto tipo de piel.
Para identificarlo se deben tomar
en cuenta los siguientes aspectos:
Aparición de pecas en el verano.
El color de la piel durante el invierno.
El color adquirido al broncearse.
Aparición de ampollas, duración
y grado de enrojecimiento
ante la exposición solar.
A partir de estos datos, se han
identificado 6 fototipos, cada uno
requiere de un factor de protección
solar (SPF) específico para protegerte del sol, pero no dejar de
disfrutarlo.
Fototipo I (tipo celta): Se reconoce por tener la piel blanca,
muy blanca y además los ojos claros y muchas pecas. La persona
presenta signos de envejecimiento temprano. Para el fototipo I se
recomienda usar un factor de protección (FPS) de 50+.
Fototipo II (tipo germánico): Corresponde a una piel blanca,
los ojos pueden ser claros (verdes o azules) o también marrones.
Generalmente se quema y se broncea con dificultad. Enrojecimiento
a los 15 minutos. Presenta signos de foto en vejecimiento temprano.
Para este tipo de piel se debe usar uno con factor (FPS) 50
Fototipo III (raza caucásica): Corresponde a aquellas personas
con piel con tendencia a ser grasa y clara, los ojos marrones o
quizás grises, y son castaños o rubios. El enrojecimiento aparece
a los 18 minutos. Tiene una mejor tolerancia a los rayos U.V. Se
recomienda un bloqueador de factor (FPS) 30 a 50.
Fototipo IV (razas mediterráneas): Este tipo de piel suele
ser oscura o mate además de tener los ojos y el cabello también
oscuros (pelo negro o castaño oscuro). Raramente se quema y se
broncea fácilmente. En caso de quemarse es “morada” y no por
mucho tiempo. Pueden llegar a aparecer manchas. Para este tipo
de piel uno con factor (FPS) 20 a 30.
Fototipo V (mestizas): Cuentan con una piel oscura y mate,
los ojos oscuros y el cabello muy oscuro o negro. Raramente se
quema y se broncea muy fácilmente. El enrojecimiento aparece
hasta los 28 minutos de exposición. Tiene facilidad para hacer
manchas y el fotoenvejecimiento es tardío y leve. Para este tipo de
piel el factor ideal es (FPS) 15-20.
Fototipo VI (negra): Las personas con fototipo negro a
diferencia de lo que mucha gente cree, si se quema, aunque la
piel oscurece pareja. Enrojecimiento aparece entre 45 y 60
minutos y en ocasiones aparecen manchas. Para estas personas
se recomienda usar factor 15, será suficiente. Y aquí tenéis ya las
claves para poder disfrutar del sol, con tranquilidad toda la familia,
este Verano.
Dr. Enrique Sigala Gómez
Pediatra-Cirujano Pediatra
Email. drsigala@hotmail.com
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