Basados en el libro de Reyes de la Santa Biblia
(Parte 2 de 2)
Elías y los cincuenta
El rey Ocozías se cayó por la
ventana de su casa y quedó muy lastimado.
Mandó mensajeros al santuario de un ídolo
llamado Baalzebub para saber si sanaría.
El Señor le dijo al profeta Elías que saliera
al encuentro de los mensajeros y les
reclamara por ir con un dios falso. Así lo
hizo y 5 cuando los mensajeros se volvieron
al rey, él les dijo: ¿Por qué se devolvieron?
6 Ellos le respondieron: Encontramos a
un varón que nos dijo: Vuelvan al rey que
los envió, y díganle: Así ha dicho Jehová:
¿No hay Dios en Israel, que tú envías a
consultar a Baalzebub dios de Ecrón?
Por tanto, del lecho en que estás no te
levantarás; de cierto morirás. 7 Entonces
él les dijo: ¿Cómo era aquel varón que
encontraron, y les dijo tales palabras? 8 Y
ellos le respondieron: Un varón que usaba
un manto de pelo, y un cinturón de cuero.
Entonces él dijo: Es el profeta Elías.
El rey se enojó con Elías y envió a
cincuenta soldados a capturarlo. Elías
estaba en un lugar alto, y el capitán de los
soldados le dijo: Varón de Dios, el rey ha
dicho que desciendas. 10 Y Elías respondió
y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy
varón de Dios, descienda fuego del
cielo, y consúmate con tus cincuenta . Y
descendió fuego del cielo, que lo consumió
a él y a sus cincuenta.
11 Volvió el rey a enviar a él, otro
capitán de cincuenta con sus cincuenta; y
el capitán le habló y dijo: Varón de Dios,
el rey ha dicho así: Desciende pronto.
12 Y le respondió Elías y dijo: Si yo soy
varón de Dios, descienda fuego del
cielo, y consúmate con tus cincuenta . Y
descendió fuego del cielo, y lo consumió a
él y a sus cincuenta.
13 Volvió a enviar el rey al tercer capitán
de cincuenta con sus cincuenta; y subiendo
aquel tercer capitán de cincuenta, se puso
de rodillas delante de Elías y le rogó,
diciendo: Varón de Dios, te ruego que sea
de valor delante de tus ojos mi vida, y la
vida de estos tus cincuenta siervos. 14 He
aquí ha descendido fuego del cielo, y ha
consumido a los dos primeros capitanes de
cincuenta con sus cincuenta; sea estimada
ahora mi vida delante de tus ojos. 15
Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías:
Desciende con él; no tengas miedo de
él . Y él se levantó, y descendió con él al
rey. 16 Elías le dijo al rey: Así ha dicho
Jehová: Por cuanto enviaste mensajeros
a consultar a Baalzebub dios de Ecrón, No
te levantarás, por tanto, del lecho en que
estás, sino que de cierto morirás.17 Y murió
conforme a la palabra de Jehová, que había
hablado Elías. 2 REYES 1
Elías es llevado al cielo y lo sucede
Eliseo
Dios quiso alzar a Elías en un torbellino
al cielo , entonces Elías se quería separar de
Eliseo por lo que iba a suceder, pero como
éste sabía lo que iba a pasar, no se quería
apartar de su lado. Elías decía: espérame
aquí mientras voy a tal parte, y Eliseo decía:
yo también quiero ir, y así fueron a mucho
lugares. De tanto andar, llegaron al río
Jordán y lo tenían que cruzar, entonces 8
tomando Elías su manto, lo dobló, y golpeó
las aguas, las cuales se apartaron a uno y
a otro lado, y pasaron ambos por lo seco.
9 Cuando habían pasado, Elías dijo a
Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti,
antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo:
Te ruego que una doble porción de tu
espíritu sea sobre mí. 10 El le dijo: Cosa
difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere
quitado de ti, te será hecho así; mas si no,
no.
11 Y mientras caminaban conversando,
un carro de fuego con caballos de fuego
apartó a los dos; y Elías subió al cielo en
un torbellino . 12 Viéndolo Eliseo, clamaba:
¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su
gente de a caballo! Y nunca más le vio; y
tomando sus vestidos, los rompió en dos
partes. 13 Alzó luego el manto de Elías que
se le había caído, y volvió, y se paró a la
orilla del Jordán. 14 Y tomando el manto
de Elías que se le había caído, golpeó las
aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios
de Elías? Y así que hubo golpeado del
mismo modo las aguas, se apartaron a uno
y a otro lado, y pasó Eliseo. 15 Viéndole los
hijos de los profetas que estaban en Jericó
al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías
reposó sobre Eliseo . 2 REYES 2
El profeta Eliseo y los muchachos
groseros
Eliseo iba camino a Betel; y subiendo
por el camino, salieron unos muchachos
de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo:
¡Calvo, sube! ¡calvo, sube! 24 Y mirando
él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre
de Jehová. Y salieron dos osos del monte,
y despedazaron de ellos a cuarenta y
dos muchachos . 25 De allí fue al monte
Carmelo, y de allí volvió a Samaria. 2
REYES 2:23-25
El milagro del agua en el desierto
El rey de Israel y el de Judá fueron juntos
a la guerra y atravesaron durante siete días
el desierto y se quedaron sin agua. Al no
saber qué hacer, le preguntaron a Eliseo
si podía orar para solucionar su problema.
Eliseo oró y les dijo: Así ha dicho Jehová:
Haced en este valle muchos estanques.
17 Porque Jehová ha dicho así: No veréis
viento, ni veréis lluvia; pero este valle
será lleno de agua, y beberéis vosotros,
y vuestras bestias y vuestros ganados.
20 Aconteció, pues, que por la mañana,
cuando se ofrece el sacrificio, vinieron
aguas por el camino de Edom, y la tierra se
llenó de aguas. 2 REYES 3
El milagro del aceite de la viuda
1 Una mujer viuda de un profeta, clamó
a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido
ha muerto ; y tú sabes que tu siervo
era temeroso de Jehová; y ha venido el
acreedor para tomarse dos hijos míos por
siervos . 2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré
yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella
dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa,
sino una vasija de aceite. 3 Él le dijo: Ve
y pide para ti vasijas prestadas de todos
tus vecinos, vasijas vacías, no pocas . 4
Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y ve
ve llenando de aceite
en todas las vasijas, y
cuando una esté llena,
ponla aparte. 5 Y se fue
la mujer, y cerró la puerta
encerrándose ella y sus
hijos; y ellos le traían las
vasijas, y ella echaba
del aceite. 6 Cuando
las vasijas estuvieron
llenas, dijo a un hijo
suyo: Tráeme aún otras
vasijas. Y él dijo: No hay
más vasijas. Entonces
cesó el aceite . 7 Vino
ella luego, y lo contó al
varón de Dios, el cual
dijo: Ve y vende el aceite,
y paga a tus acreedores;
y tú y tus hijos vivid de
lo que quede. 2 REYES
4:1-7
Eliseo resucita un muerto
Un día que Eliseo pasaba por Sunem
una señora lo invitó a comer y después,
siempre que pasaba por ese pueblo llegaba
a la casa de esa mujer a comer. 9 Y ella
dijo a su marido: yo entiendo que éste que
siempre pasa por nuestra casa, es varón
santo de Dios. 10 Yo te ruego que hagamos
un pequeño cuarto, y pongamos allí cama,
mesa, silla y candelero, para que cuando él
viniere a nosotros, se quede en él.
Eliseo siempre se quedaba en ese
cuarto cuando iba a ese pueblo. Un día le
dijo a su ayudante: ¿Qué, haremos por
esta mujer? Su criado le respondió: ella no
tiene hijos, y su marido ya es viejo . 15 Dijo
entonces: Llámala. Y él la llamó, y ella se
paró a la puerta. 16 Y él le dijo: El año que
viene, por este tiempo, abrazarás un hijo.
Y ella dijo: No, señor mío, varón de Dios, no
hagas burla de tu sierva. 17 Mas la mujer
concibió, y dio a luz un hijo el año siguiente,
en el tiempo que Eliseo le había dicho.
El niño creció. Un día tuvo un fuerte dolor
de cabeza y murió. La mujer fue a buscar al
profeta y le dijo llorando que su hijo había
muerto. Vino Eliseo hasta su casa y oró por
el niño. El niño abrió los ojos y entonces
Eliseo llamó a la mujer y le entregó a su hijo
vivo. 2 REYES 4:8-37
Milagros en beneficio de los profetas.
38 Eliseo volvió a Gilgal cuando había
una grande hambre en la tierra. Eliseo le dijo
a su criado: Pon una olla grande, y haz un
caldo de verduras
para los hijos de
los profetas . 39
Y salió uno de
ellos al campo a
recoger hierbas,
y halló una como
parra montés, y
de ella llenó su
falda de calabazas
silvestres; y volvió,
y las cortó en la olla
del potaje, pues no
sabía lo que era.
40 Después sirvió
para que comieran
los hombres;
pero sucedió que
comiendo ellos
de aquel guisado,
gritaron diciendo:
¡Varón de Dios, lo que está en la olla es
veneno! Y no lo pudieron comer. 41 El
entonces dijo: Traed harina . Y la esparció
en la olla , y dijo: Da de comer a la gente.
Y no hubo más mal en la olla. 2 REYES
4:38-41
Eliseo multiplica el pan
42 Vino entonces un hombre de Baalsalisa,
el cual trajo al varón de Dios panes
de primicias, veinte panes de cebada, y
trigo nuevo en su espiga . Y él dijo: Da a
la gente para que coma. 43 Y respondió su
sirviente: ¿Cómo pondré esto delante de
cien hombres ? Pero él volvió a decir: Da a
la gente para que coma, porque así ha dicho
Dios: Comerán, y sobrará. 44 Entonces
lo puso delante de ellos, y comieron, y les
sobró, conforme a la palabra de Dios. 2
REYES 4:42-44
Naamán, general del ejército del rey
de Siria, era varón grande delante de su
señor, y lo tenía en alta estima, porque por
medio de él había dado Jehová salvación a
Siria. Era este hombre valeroso en extremo,
pero leproso. Supo del profeta Eliseo y fue
a Israel a pedirle que orara por él para
obtener sanación 9 Y vino Naamán con
sus caballos y con su carro, y se paró a las
puertas de la casa de Eliseo. 10 Entonces
Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Vé
y lávate siete veces en el Jordán, y tu
carne se te restaurará, y serás limpio .
11 Y Naamán se fue enojado, diciendo:
yo decía para mí: sabiendo que soy yo,
saldrá él luego, y estando en pie invocará
el nombre de Jehová su Dios, y alzará su
mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. 12
los ríos de Damasco, ¿no son mejores que
todas las aguas de Israel? Si me lavare en
ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió,
y se fue enojado. 13 Mas sus criados se le
acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío,
si el profeta te mandara alguna gran cosa,
¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote:
Lávate, y serás limpio? 14 El entonces
descendió, y se zambulló siete veces en el
Jordán, conforme a la palabra del varón de
Dios; y su carne se volvió como la carne de
un niño, y quedó limpio.
Naamán, ahora muy agradecido, le dijo
a Eliseo: ahora sé no no existe otro Dios
más que en Israel y quiso pagarle o darle
muchos regalos a Eliseo, pero éste no
aceptó nada. Entonces Naamán le pidió
permiso para tomar unos sacos de tierra y
llevárselos a su país y con ellos construirle
un altar al Dios de Israel. Naamán se fue.
El criado de Eliseo se quedó pensando
en los ricos regalos que el profeta había
rechazado y cuando Naamán ya iba lejos,
fue a alcanzarlo y le dijo que Eliseo siempre
si quería algo en pago: un talento de plata.
Le dieron dos talentos de plata, la tomó y
se lo guardó para sí mismo. Cuando llegó
con Eliseo, éste le preguntó: ¿a dónde
fuiste? El criado respondió que no había ido
a ningún lado. Eliseo le dijo que su espíritu
estaba junto a él cuando fue a recoger el
dinero. Eliseo le dijo: el dinero de Naamán
es tuyo, pero también la lepra que él tenía.
Y el sirviente salió de la presencia de Eliseo,
cubierto de lepra.2 REYES 5
Eliseo hace flotar una hacha
1 Los hijos de los profetas dijeron a
Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos
contigo nos es estrecho. 2 Vamos ahora
al Jordán, y tomemos de allí cada uno
una viga, y hagamos allí lugar en que
habitemos. Y él dijo: Andad. 3 Y dijo uno:
Te rogamos que vengas con tus siervos.
Y él respondió: Yo iré. 4 Se fue, pues, con
ellos; y cuando llegaron al Jordán, cortaron
la madera. 5 Y aconteció que mientras uno
derribaba un árbol, se le cayó el hacha en
el agua; y gritó diciendo: ¡Ah, señor mío,
el hacha era prestada ! 6 El varón de Dios
preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el
lugar. Entonces Eliseo cortó un palo, y lo
echó allí; e hizo flotar el hierro. 7 Y dijo:
Tómalo. Y él extendió la mano, y lo tomó.
2 REYES 6:1-7
Por Javier Contreras
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