Por Felipe Hermosillo P
Orange, California; julio del 2015. -El 3 de
septiembre del año 1953 fue cuando la comunidad
sanjuanense recibió la inesperada y fatal noticia
de un grave accidente automovilístico, El cual
había sucedido en la carretera, saliendo de
Lagos de Moreno con rumbo a la ciudad de León
Guanajuato. En dicho accidente perdieron la vida
tres personas muy conocidas y estimadas por
todos los sanjuanenses.
Dichas personas habían salido de San Juan
de los Lagos con rumbo a León Guanajuato.
Los nombres de los fallecidos eran Pepe Martín,
comerciante en telas, tenía su negocio frente a la
catedral de Nuestra Señora de San Juan El cual
me parece que se llamaba “ El Nuevo mundo”.
El segundo fallecido se llamó Ismael Martín,
dueño de la popular y muy visitada “Nevería
Holanda”negocio que se encontraba en el centro
a un costado de la hoy catedral, dentro del Parián.
Y por último el profesor y excelente organista de
la basílica Dn. Enrique G. Jiménez, nativo de la
ciudad de Ahualulco del Mercado, Jalisco cuyo
cadáver fue llevado a su tierra, ya que un grupo de
personas de dicha ciudad vinieron por el ataúd y
esa misma noche salieron con él hacia Ahualulco
del mercado, Jalisco. El señor Enrique había sido
recomendado para ocupar el puesto de organista
y a la vez estar al pendiente del coro de niños y
también las voces de los grandes de dicho coro,
fue recomendado por el entonces arzobispo de
Guadalajara Ilmo. Sr. Dr. Dn. José Garibi y Rivera
al H cabildo Del entonces Colegiata El cual
encabezaba el H sanjuanense de nombre Juan N
Martín, El hombre justo. Y sacerdote intachable.
Cabe hacer mención toda la familia
sanjuanense sintió de verdad mucho la pérdida de
estas tres personas muy estimadas y conocidas.
Dios quiera Y los tenga allá en su santa gloria.
Gozando de una paz verdadera y única.
Al fallecer el profesor Enrique Jiménez, se queda
por un corto tiempo Sin organista la basílica,
por tal motivo El V cabildo de dicha iglesia en
sus reuniones que tenían ordinariamente trató
el asunto de contratar el sucesor del profesor
Enrique G y Jiménez. Se pensó en el joven
Enrique Aguilera De Anda El cual la basílica lo
había mandado Para que estudiara música en la
escuela del arzobispado, la cual se encontraba
en la ciudad de Guadalajara, pero según se supo
que aún no terminaba sus estudios y este fue el
motivo para contratar otra persona mientras
terminaba sus estudios el joven Aguilera.
Pasaron algunos días cuando se supo que el
cabildo le habían recomendado al joven profesor
y organista de nombre José María Ballesteros,
oriundo del mismo lugar donde nació nuestro
actual obispo de San Juan de los Lagos Ilmo
Sr. Felipe Salazar, antiguo párroco de la añeja
parroquia de San Juan Bautista( Segundo
Santuario de nuestra chaparrita la virgen de
San Juan), total el V Cabildo encabezado por el
señor Abad Juan N Martín, Dan el visto bueno
de acuerdo con el entonces sochantre padre
don Flavio Quintana, encargado del coro en
aquel tiempo de la basílica de la virgen de San
Juan. Es así como inicia su trabajo que en vida
desempeño dignamente dicho señor Enrique G
Jiménez, en el cual en el tiempo que él estuvo al
frente de los niños, El coro de San Juan fue muy
reconocido en varias partes de nuestro estado y
varios lugares de nuestro país, entre eso se puede
nombrar la Villa de Santa María de Guadalupe
en la capital de la República. El señor arzobispo
Garibi y Rivera, sabiendo de la gran calidad y la
fama que se sabía de dicho coro invitó al coro de
San Juan a la visíta que cada año visitaba cada
diócesis a la virgen de Guadalupe. San Juan de
los Lagos estuvo presente en la villa y por orden
del señor Garibi Rivera el cual ordenó que el coro
de San Juan encabezara la formación y entrada
ha dicho basílica(Cabe hacer notar el coro de
catedral de niños de Guadalajara también estuvo
presente en dicha peregrinación).
Entonces en aquellos años existió en
San Juan un gran coro dirigido por el profesor
Enrique G Jiménez, y después el profesor
Ballesteros trató seguir los mismos pasos,
lo mismo que el profesor Enrique Aguilera,
lastima que este duró poco tiempo,
todo esto sucedió estando presente
el padre Flavio, ya que él era
el director de dicho coro.
Al faltar el señor Quintana al día
siguiente de su muerte, sorpresivamente
fue clausurado el internado, lugar donde
se preparaban Los niños cantores y
acólitos mandando a todo el grupo de niños
a sus casas con sus pertenencias escolares,
terminando así una vieja y hermosísima tradición
de aquellos años desde en vida del entonces
capellán mayor Dn. Isidoro Rodríguez. !
Muchos años de tener niños cantores
sirviéndole a la santísima virgen de San Juan,
imaginémonos estar escuchando un grandioso
coro angelical, pero un coro de verdad como
el que formó en vida el gran maestro de grata
memoria Don Enrique G Jiménez. Todo para gloria
de Dios y de nuestra madre la virgen María.
CON RELACIÓN A LA PRESENTE
FOTOGRAFÍA
El grupo de niños que aparecen en la presente
fotografía, todos ellos fueron conocidos de un
servidor, ya que algunos de ellos cursaron con mi
humilde persona del cuarto año de primaria en la
escuela de la basílica, Los otros niños los atendían
mi maestra que fuera en mi niñez la respetable
señora doña Rosa Hernández Soria, y al morir tan
estimada y apreciada señora ocupó su lugar por
un corto tiempo el señor José Espinosa.
La razón de no estar todos los nombres de
los niños es que han pasado varios años y ya la
memoria no me ayuda, por tal motivo escribiré un
cero en los nombres que les corresponden según
su formación. Veamos parados atrás de izquierda
a derecha. El primero un cero enseguida es
Antonio Romo López enseguida están Juan
Manuel Jiménez; J. R Valdivia -o-asomando un
poco la cabeza Ernesto Romo, Silvano Romo,
Juan Bosco González Zúñiga; Benjamín Zúñiga
Garnica; Rafael Reynoso (palin) Y José Romo.
Segunda fi la de izquierda a derecha: o,o,o; J
Jesús Reynoso, A la izquierda del padre Quintana
Deciderio Ramírez; enseguida está el más
pequeño Leovigildo Figueroa Muñoz, asomando
media cabeza Protacio Delgadillo le sigue
Roberto Cisneros Gutiérrez. En medio de las
dos líneas parados están de izquierda a derecha
Ramón Barajas.
La presente fotografía fue tomada en el coro
dónde se encuentra el famoso y excelente órgano.
Son acompañados los niños por el P. Flavio
Quintana y el nuevo organista profesor José María
Ballesteros. Esto fue una pequeña remembranza
que sucedió en nuestro terruño y bien recordado
San Juan de los Lagos.
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