
No es común que la gente pida
perdón, mucho menos un maestro
a sus alumnos, en este caso el
director del plantel. “Es tiempo
-dijo- de pedir perdón por las faltas
que tuve con cada uno de ustedes,
y también por mis pecados de
omisión”. Desde ese momento
captó mi atención. Éste -pensé- va
a decir cosas interesantes, porque
es un hombre inteligente y humilde.
Y así fue. A continuación explicó
algo que los mediocres y soberbios
pierden de vista muy fácilmente:
“Nadie es perfecto, todos tenemos
defectos o aspectos que debemos
mejorar de nuestra personalidad,
para lograr una mejor calidad de
vida y cercanía con los demás.
Pero… por lo general se nos
dificulta reconocerlos, o a veces
ni siquiera nos damos cuenta de
que los tenemos, de lo que somos.
Siempre es más fácil ver los de los
demás. Debemos reconocernos,
descubrir nuestras virtudes y
nuestros vicios”.
Y así se fue, citando a algunos
autores clásicos, citas que mezclaba
con su propio pensamiento, dando
como resultado un mensaje emotivo
y profundo, que me impactó y me
propuse compartir con
quienes me hacen el
favor de leerme. Esto
es en parte lo que dijo:
“San Agustín
nos dice: ‘Dios, que
te creó sin ti, no te
salvará sin ti’. Y Amado
Nervo: ‘Porque soy el
arquitecto de mi propio
destino, que si extraigo
las hieles o la miel de
las cosas, es porque en
ellas puse hiel o mieles
sabrosas, cuando
planto rosales cosecho
siempre rosas’. Soy yo,
nadie más”.
“Un día un joven le
preguntó a un hombre
sabio si es cierto que
Dios ha fijado un
destino para cada ser
humano y que, según
esto, no importaría lo
que hagamos o dejemos de hacer,
pues igual unos irían al cielo y
otros al infierno. El sabio se quedó
pensando por unos momentos y le
contestó: ‘Hijo mío, el destino que
Dios tiene para ti y para todos es
el cielo, pero aunque Jesucristo
ya pagó por nuestra salvación, el
cielo depende de ti’. El mundo que
quieres depende de ti”.
“Por eso cuida siempre lo que
piensas, porque tus pensamientos
se volverán palabras. Cuida
tus palabras, porque éstas se
convertirán en tus actitudes. Cuida
tus actitudes, porque más tarde o
más temprano serán tus acciones.
Cuida tus acciones, que terminarán
transformándose en costumbres.
Cuida tus costumbres, porque ellas
forjarán tu carácter. Finalmente,
cuida tu carácter, porque esto será
lo que forje tu destino”.
“San Pablo nos recuerda:
‘Al final cada uno cosechará lo
que ha sembrado’. Así que no
quiero correr sin preparación,
ni boxear dando golpes al aire.
Cada uno en lo personal somos
responsables de nuestros propios
actos. Reflexionemos: El ser
responsable es aquel que responde
por sus actos, se hace cargo de
sus consecuencias y aprende de
ellas. Porque somos libres a la
hora de tomar decisiones, debemos
ser también responsables de lo
que vayamos eligiendo y de sus
consecuencias”.
“La responsabilidad es el
complemento irrenunciable de
la existencia de quienes somos
libres. Por eso es tan importante
detenernos un momento antes de
cada nueva elección, para valorar
los pros y los contras, para analizar
a fondo cada posibilidad. Seremos,
así, capaces de descubrir con
franqueza si lo que deseamos
hacer corresponde a un proyecto
de egoísmo enfermizo, o si nos
conduce hacia el bien que hace
bella la propia vida y la de quienes
viven a nuestro lado”.
“Todos hemos venido al
mundo como niños totalmente
dependientes de otros. Hemos sido
dirigidos, educados y sustentados
por otros durante bastante tiempo,
y está claro que si no hubiera
sido así no habríamos vivido más
que unas pocas horas, o a lo
sumo unos pocos días. Después
nos fuimos haciendo cada vez
más independientes. Se podría
decir que nos fuimos haciendo
cargo gradualmente de nosotros
mismos”.
“Una persona con una
dependencia física (un paralítico
o un enfermo de Alzheimer, por
ejemplo) necesita ayuda de los
demás. Una persona que sea
dependiente emocionalmente,
tomará sus decisiones y se sentirá
segura en función de los demás,
de lo que otros piensen de él. Una
persona que sea dependiente
intelectualmente, cuenta con que
otros piensen y decidan por él
ante los principales problemas de
la vida. En cambio, una persona
independiente se desenvuelve
por sus propios medios, tiene su
propia opinión sobre las cosas
y sus propias pautas para la
construcción de su vida”.
“La independencia personal nos
hace actuar por cuenta propia, en
vez de entregar a otros el control
de nuestra vida, y eso es un
logro muy importante. Pero no es
suficiente como meta final de una
vida. Parece claro que conviene
siempre añadir a la independencia
una buena dosis de sensatez y
buen criterio, para no caer en
la idiotez independiente, que no
por independiente deja de ser
idiota. No seamos dependientes,
busquemos la verdad que nos
hará libres”.
“Un típico comportamiento
humano es el de buscar culpables
de los propios errores, o de las
cosas que no dan el resultado
que esperábamos, en factores
externos a uno mismo. Culpamos
a otras personas, al tiempo, al
signo del zodiaco, a nuestra mala
suerte, etc. en vez de intentar
darnos cuenta de la participación
que tuvimos en lo que sucedió. Es
muy cómodo atribuirles a terceros
que las cosas no hayan salido
como queríamos”.
“¡Vaya excusa!, esto nos da cierto
matiz de seguridad, ya que nos
deslinda de toda responsabilidad
sobre los acontecimientos de
nuestra vida. Negamos la realidad,
somos dependientes, cuando
debemos de ser independientes
con responsabilidad. Mis aciertos
son míos, los desaciertos no me
corresponden, son por culpa de
los otros. Proyectamos nuestra
infelicidad en los demás, en lugar
de tomar medidas para hacer
los cambios que, obviamente,
nos darán resultados. Cada uno
es responsable de sus propias
decisiones y por ende de sus
actos”.
Hay muchas personas que
siempre están buscando un
culpable de su situación, siempre
buscando una excusa o un
chivo expiatorio a quien hacer
responsable. Pero la verdad,
aunque sea difícil de aceptar, es
que no existe un agente externo de
nuestras causas, más que nosotros
mismos. Si estás presentando
problemas y limitaciones, pues
eres tú quien los creó y eres tú
quien tiene que resolverlos, no se
puede pretender que alguien más
lo haga por ti”.
“No se puede esperar a que
venga el gobierno perfecto, que es
algunas veces el primer blanco a
quien culpar cuando las cosas no
marchan bien; o esperar a tener la
pareja perfecta, la familia perfecta.
Generalmente el problema reside
en nosotros mismos. No nos
preguntemos qué van a hacer por
mí, sino qué voy a hacer yo por mí
y por mi prójimo”.
“El mundo, la vida no es
todo alegría y color, y por muy
duro que tú seas, es capaz de
arrodillarte a golpes y tenerte
sometido permanentemente si no
se lo impides. Ni tú, ni yo, ni nadie
golpea más fuerte que la vida, y no
importa lo fuerte que tú golpeas,
sino lo fuerte que pueden golpearte
y lo aguantas mientras avanzas
con fe, esperanza y caridad. Hay
que soportar sin dejar de avanzar.
¡Así es como se gana!”-
“Si tú sabes lo que vales, ve
y consigue lo que mereces. Pero
tendrás que soportar los golpes.
Y no puedes estar diciendo que
no estás donde querías llegar por
culpa de él, de ella, ni de nadie.
Eso lo hacen los cobardes. ¡Y tú no
lo eres! ¡Tú eres capaz de todo!”
“Recuerda: Busca la verdad que
te hará libre, ya que Dios, que te
creó sin ti, no te salvará sin ti. Y
tú eres el arquitecto de tu propio
destino. ¡Tú eres capaz de todo!.
Ciencia, Patria y Honor. Colegio
Amado Nervo”.
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