De las celebraciones primero religiosas, siglos después
también profanas, más antiguas de este lugar que hicieron en
el año 1655, unos pocos años después del llamado Primer
Milagro fechado en 1623.
Retrocedamos hasta finales del año de 1529 cuando sale
de la Ciudad de México Nuño de Guzmán, con su ejército entra
a la Provincia de Michoacán por TOXIMAROA con dirección
a TZINTZUNTZAN capital antigua de los TARASCOS. Fue
recibido con música y danza por los indios principales, él, de
urgencia, mando llamar al CALTZOTZIN [JEFE) y le exigió le
proporcionara diez mil hombres que sirvieran de TATEMES [
Cargadores de su ejército) de su parte, víveres en abundancia,
todo el oro que tuviera guardado y el que pudiera conseguir.
Desde CUITZEO envió Nuño de Guzmán, a PEREMIDES
CHIRINOS a recorrer la tierra para extender sus conquistas.
Guzmán y parte de su ejército tomó el rumbo de TONALA,
CHIRINOS, tomó por ZAPOTLANEJO, bajó por ACATIC Y
TEPATITLÁN, hasta Cerro Gordo, de ahí por Comanja, a
lo que llamaron los CHICHIMIQUILLAS donde después se
fundó Santa María de los Lagos, entró a los hoy pueblos de
Zacatecas. En su recorrido CHIRINOS mandó al Capitán
Cristóbal de Oñate en 1530 a TEOCALTICHE, luego a
NOCHISTLÁN, pueblo de más de seis mil habitantes donde
Oñate dejó a su hermano para que fundara La Villa del Espíritu
Santo de Guadalajara, después siguió a JUCHIPILA, se reunió
con Nuño de Guzmán los últimos días del año 1530.
He señalado que no es remota la idea que a los
pobladores de Mazatitlán hoy San Juan, a la entrada de
los primeros conquistadores hayan sido casi exterminados
por estos y sus aliados ( 1 ) los indios de México, Tlaxcala,
Hujotzingo, Michoacán y otros, cometieron toda clase de
barbaries, que asombraría si pudiera formarse un cuadro
exacto de cuantos pueblos fueron quemados y asesinados sus
HABITANTES al paso de la expedición de aquellos llamados
los conquistadores, la superioridad de las armas, la pólvora y
el acero dieron el dominio sobre aquellas posesiones. En una
declaración de FRAY FRANCISCO DE SOTO son tan o más
tiranos los aliados que los conquistadores, quitando a Dios sus
almas, al Emperador nuestro señor sus vasallos y a la iglesia
militante la gloria y condenación de sus propias almas por tan
abominable delito. Fray Juan de Zumárraga y Fray Martin de
Valencia el Obispo de Tlaxcala señalaron al Rey de España
los crímenes de Guzmán ( 2 ) Fray Tomas de Ortiz sostuvo
ante la presencia del Rey Carlos V que los indios eran siervos
a natura convirtiéndolos en bestias de carga, haciéndolos
trabajar bajo el látigo hasta verlos morir de dolor o de fatiga.
Tiempo después Fray Bartolomé de las Casas Inspiro a Vasco
de Quiroga hacer lo mismo hasta que el Papa Paulo VI declaro
solemnemente en una bula que los naturales, eran seres
humanos dotados de alma y razón, todas las acusaciones a
Nuño Beltrán de Guzmán bastarían en ese tiempo para llevar
un hombre a la hoguera, mas historiadores conocidos como
es Mota Padilla, Salazar y otros han pretendido disculpar
los crímenes de estos hombres odiosos como señala García
Iscazabaleta y convertirlos en héroes.
En el año 1655 en la Nueva España era en lo político,
en lo económico, eclesiástico, totalmente controlada por
el Rey de España, así como sus usurpaciones de América,
ayudado a través de los Virreyes que los representaban y
con gobernadores en las diversas provincias del territorio que
en esa época abarcaba lo que ahora son siete estados de la
Unión Americana y parte de Centro América. San Juan había
sido repoblado por unas cuantas familias indias traídas de
Nochistlan y San Gaspar. En 1633 se autorizó a españoles
radicar en el pueblo, ellos ocuparon primero los ranchos de
los alrededores en terrenos regalados por la Audiencia de
Guadalajara, la única casa existente era la que mandó construir
el Sr. Cura Camarena en 1631 que al irse, quedó deshabitada
porque no había español que lo habitara, estos comenzaron
a construir viviendas hasta mil seiscientos cuarenta y tantos.
1655 treinta y dos años después del llamado primer
milagro, el rico capitán español Juan de Espíndola y su esposa
Catalina López, destinan de sus propiedades la cantidad de
$1000.00 que dan como redito $ 50.00 plata para que se le
hiciera un quincenario en el Santuario de la Virgen de San
Juan, en honor a la Virgen de la Asunción, con vísperas, misa
de tres sacerdotes y procesión con 12 bujías de cera, cirios
y blandones, dotar de velas a los sacerdotes y seglares que
estuvieran en el lugar. En 1680, doña María de Espíndola
declara que ya no tiene dinero, más la celebración continua.
En 1867 la TRADICION sufre grandes problemas que fueron
superados ya que no hay noticias de suspensión, esta era
fiesta religiosa.
El tiempo sigue su marcha con todo lo que esto suele traer:
guerra, sequía, hambre, inundaciones, pestes etc. La población
es muy pequeña y solo importante en las celebraciones de la
Feria y otras.
En 1886 llega al Santuario de Capellán Mayor, Don Agustín
Rodríguez quien captó al poco tiempo de ejercer su cargo en
los primeros días de Febrero y de Agosto, que el pueblo se
quedaba casi solo ya que sus habitantes primero concurrían
a Encarnación y luego a Jalos a la celebración de sus fiestas
patronales. El Capellán Mayor Don Agustín Rodríguez ideo
la forma de que la gente se quedara por la cual instituyo
una fiesta profana, la cual se anunciaba el último domingo
del mes de Julio, se tocaba una tambora y se repartía nieve,
anunciando que la fiesta iniciaba los días 1º de Agosto, 4, 8, 12,
13, 14, 15. Al término del rosario de la tarde salían los monos
grandes que bailaban al compás de la banda de música, que
en Aragón España, les llaman Gigantes y Cabezones. Detrás
de los monos les sigue una corrida de los llamados toritos
con armazones de carrizo y cartón les dan la forma de este
animal, era forrado de cuetes (busca pies,) que al encenderse
la mecha un hombre corría dando vueltas para que tomaran
varias direcciones que hombres y la muchachada toreaban con
gran festejo; luego seguía la serenata amenizada por la Banda
de Música y de quema de Castillo. Para los días 13, 14 y 15,
determino el Sr. Rodríguez, que se adornaran cuatro carros
alegóricos que recorrían las principales calles y alrededor
de la Plaza de Armas, tres representaban un Pasaje Bíblico
y el cuarto La Asunción de la Virgen rodeada de angelitos y
escoltada por niños vestidos de soldados romanos, con casco
de metal y de capa roja, montados en finos caballos. En sus
primeros tiempos a las tres de la tarde se sonaba una tambora
en las esquinas de la población anunciando la salida de los
carros alegóricos, al finalizar su recorrido, se les regalaba a los
niños nieve y fruta de horno.
Domingo Ornelas comerciante y discípulo de los Hermanos
Rodríguez y más tarde papá del que años después sería el
Primer Abad de la Colegiata Don Gonzalo Ornelas, hasta su
muerte. El fue encargado de dirigir toda esta organización que
se montaban en carretas y eran jaladas por hombres hasta que
llegaron los camiones de carga y servían de plataforma. En
los temas y artístico las primeras directoras fueron la señorita
profesora Marianita Estrada y la Señora Micaela Romo de
Pérez y su hija Claudia.
Para 1904 el encargado fue el Presbítero Feliciano
Vázquez. Las festividades se suspendieron en los tiempos
de la Revolución Mexicana, luego en la llamada Revolución
Cristera .
Para 1930 se reanudó la tradición y tuvieron su Máximo
Apogeo bajo el encargo del Padre Maximino Serrano, luego
continuo el Padre Gabriel Álvarez hasta su muerte, colaboraron
para darles tan grande esplendor a este festejo, Don Librado
de Alba, la Sra. María Guadalupe Pérez diseñadora del
vestuario, el maestro carpintero Don Adrián Martín, más tarde
tuvieron esa responsabilidad, su hijo Adolfo y sus hermanos
Adrián y José de Jesús, la tradición continuó, la fiesta profana,
los monos, el castillo, serenatas fueron costeados por los hijos
ausentes y los gremios de comerciantes, obreros y campesinos.
(En 1980 El Sr. Abad Juan N. Martin, ordenó suspender cada
intervención de la iglesia, en las celebraciones de los laicos,
señalo que la invasión de comercio alrededor de la plaza,
deslucía la festividad y se terminó tal como se conocía, más
en lo religioso continuaría como hasta la fecha, solo que carros
y monos salieron eventualmente).
Históricamente 1936 – 1944 es reciente la salida de la
imagen en época del Sr. Cura Romo y del Capellán Mayor
Juan N. Martin, acordaron que terminando el oficio de la tarde
se sacara en procesión a la Santísima Virgen alrededor del
templo, poco tiempo después se extendió hasta el atrio, y
desde un templete se impartía la bendición a los feligreses.
Varios años la celebración había atraído a fieles de diferentes
partes de la república, con música, sus juegos pirotécnicos,
sus danzas, sus flores y la derrama económica. Entre otras
se ha destacado la familia Rodríguez Vela del D. F. que se
han encargado de engalanar las puertas con arcos florales
y hortalizas, después el arreglo fue con flores naturales, a
últimas fechas con flores artificiales y se adorna con baritas
de nardo la balaustrada del atrio frente al templete. El día que
sacan a la Virgen forman una alfombra de pétalos de flores
que desechan y rápidamente forman otro para el regreso de
la imagen.
Otro grupo de fieles del Estado de México, nombrados
Los Caballeros de la Virgen, terminada la celebración barren
el atrio, mientras otro del Estado de Hidalgo encabezado
por una mujer con su propio equipo de enseres
hacen la limpieza del templo. Un comerciante del
mercado de abastos del D.F. está al pendiente de
la coordinación. Hasta la fecha un hijo de la familia
Rodríguez Vela, miembro activo de Los Caballeros
de la Virgen hace años asiste puntualmente cada
día 8 a la Misa y Salve. En el año 2003 inició la
costumbre de bajar a la Virgen a una plataforma
que es adornada con un bellísimo arreglo floral
patrocinado por una conocida familia del lugar.
Éste, como muchos trabajos históricos aún
habrá mucho que investigar, de lo que está
comprobado que el Capitán Juan de Espíndola y su
esposa Catalina López iniciaron UNA TRADICION
que aún perdura el 15 de Agosto de 1655.
Fuentes ( 1 ) Documentos inéditos de las
Indias tomo XVI pág. 362
( 2 ) Leyes II – XXIII- XXXIII- de La
Copilación de las Indias testigo Presencial.
Archivo Catedral Basílica hoja suelta.
Alberto Santos Coy.
Indias tomo XVI pág. 362
( 2 ) Leyes II – XXIII- XXXIII- de La
Copilación de las Indias testigo Presencial.
Archivo Catedral Basílica hoja suelta.
Alberto Santos Coy.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario