¿Se ha fijado que en muchas
ciudades y pueblos de nuestro país, al
parque principal se le llama alameda?
Pues yo he estado en muchos y por más
que busco no encuentro ningún álamo.
¿ Y ahora también en todos los
pueblos a la zona en que se desarrollan
las principales actividades económicas,
políticas, sociales y religiosas se les
llama “centro histórico”? ¿Por qué será?
Antes nomás se les decía el centro y ya.
Pero eso de histórico; ¿quiere decir que
todos los centros son importantes en
la historia? ¿O será que los principales
actores políticos están haciendo historia?.
¿O se sienten tan importantes que ya
desean aparecer hasta en los libros de
historia, aunque ésta ya no sea materia
obligatoria en las escuelas?, vaya usted
a saber.
Un señor de edad avanzada, grita
a una señora que se encuentra en una
ventana del quinto piso de un condominio:
señora, baje por favor. La señora solícita,
baja los noventa escalones y una vez
en la calle le pregunta al anciano qué es
lo que desea. El no tan joven señor, le
responde que quiere una limosnita. La
señora, sorprendida, le dice que suba
a su departamento. Ambos suben los
noventa escalones hasta el piso de la
señora y al llegar, la dama le responde:
lo siento, pero no tenemos nada para
ayudarle.
Otro señor al encontrarse con su
compadre, le dice que espere, que lleva
mucha prisa pero no tarda en regresar.
Efectivamente no tarda mucho y el
compadre le interroga acerca del motivo
de su prisa. El primero le responde:
¿recuerdas que mi burro estaba enfermo
y para darle una purga, le meto un tubo
en el hocico y soplando en él le introduzco
el medicamento? Sí, dice el compadre. Y
el que llevaba prisa responde: pues esta
vez el burro sopló primero.
Un perro rabioso mordió a una
persona en una pantorrilla causando que
la sangre fluyera. Al acudir al doctor, le
confirman que ha sido contagiado con el
terrible mal. En el parque mismo donde
fue mordido, saca una libreta y comienza
a escribir una lista de personas. Un
amigo que casualmente pasa por el lugar,
escucha el motivo de su tribulación y al
ver que está escribiendo varios nombres
de personas, le pregunta si está haciendo
la lista de sus herederos. No, le responde
el afectado de la rabia; estoy haciendo
la lista de a quienes voy a empezar a
morder.
¿No deberías perdonar ya que
tú has sido perdonado en infinidad de
ocasiones?
¿Sabías que hay un lugar donde
las personas no tienen ningún problema?
No, ¿cómo se llama? Pues cementerio.
Hace algunos meses, pasé dos
semanas fuera del lugar de mi residencia
y luego de unos días de haber regresado,
un amigo me preguntó: ¿ya fuiste al
panteón a visitar a Fulanito?
Yo, con una gran sorpresa,
estupefacto pregunté: ah caray, no sabía
que se murió. ¿Cuándo ocurrió? Y me
responde: no, no se murió; lo acaban de
nombrar director de panteones. Hombre,
hay que ver cómo se pregunta, digo.
Cuando alguien trata de humillarte
y tú callas por prudencia, el ofensor llega
a creer que tiene razón o que eres débil.
No acepta que puedes ser humilde de
corazón y que no siempre el que calla
otorga. Simplemente no quiere echar
leña al fuego y demuestra una mayor
calidad moral. Dijo el Quijote: dejad que
los perros ladren.
De la misma forma, cuando alguien
trata de menospreciarte y demuestra
su animadversión hacia ti, solamente
considera si una sola persona opacará
el amor y afecto de las muchísimas
personas a quienes sí les importas.
Cuestión de aritmética. Si los que te
aman y te lo demuestran son muchos
más ¿qué importa uno solo que te trata
de ofender?
Oiga. Eso de la violencia
intrafamiliar no es cosa nueva; siempre
ha existido, lo que pasa es que por
miedo no se denuncia o no se sabe
denunciar. Si fuese el caso, denuncie o
ayude a sus familiares a denunciar. Las
consecuencias de no denunciar, suelen
ser peores que los propios golpes y
sus efectos se sienten por muchísimo
tiempo, a veces toda la vida del afectado,
causando daños corporales y sicológicos
de efectos irreversibles. Y si a eso le
añade violencia con tintes de abuso
sexual, no se calle.
Un niño, no paraba de llorar casi
toda la noche. Durante el desayuno, el
hermanito mayor preguntó a su mamá
si era verdad que su hermanito llegó del
cielo. Al responder afirmativamente, el
niño preguntón exclamó: con razón los
ángeles lo expulsaron.
En un pueblito, un grupo de niños
iba por la calle gritando: no necesitamos
alcalde, no necesitamos alcalde. Unos
policías, los hacen detenerse y les
preguntan airados: ¿por qué no necesitan
alcalde?, pues porque ya tenemos uno
nuevo.
En cuestiones de prevención, la
esposa dice a su marido desde la puerta,
antes de salir. Por favor me cuelgas el
cuadro de mamá en la sala. El martillo
está en la cochera, los clavos en tu buró
y el botiquín junto a mi cama.
Acepte cuantas sonrisas le brinden
y brinde cuantas sonrisas pueda.
Le preguntaron a un amigo mío
si era verdad que necesitaba trabajo y
respondió; en realidad lo que necesito es
dinero.
Gonzalo “Chalo” de la Torre Hdez.
chalo2008jalos@hotmail.com
chalo2008jalos@hotmail.com
Jalostotitlán, Jal. a 25 de
septiembre de 2015
septiembre de 2015
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