Sin duda alguna
los mexicanos somos
identifi cados en el mundo
por ser argüenderos,
espontáneos, aguerridos,
creativos y por ser mega
fiesteros. Hoy esperamos
con ansias tremendas
el día 11 y no para ir de
gallo con la morenita, si
no para arrancar nuestro
mundialmente famoso
maratón Lupe-Reyes.
Pero en realidad ¿Cómo
festejamos nuestras
fiestas decembrinas?
Independientemente
de nuestro credo religioso o nuestra forma de practicarlo,
es necesario ir a nuestro interior para ver como lo
festejamos, pues no podemos dar algo que nosotros
mismos no tenemos. La emotividad de estas fechas
llega a todo el mundo con el mensaje de esperanza y
de paz. Cada credo y nación le da toques y le agrega
elementos especiales, como a los alemanes les debemos
los árboles de navidad, al pobre de Asís le debemos los
nacimientos (aunque los mexicanos tomamos la idea y
la llevamos a cada hogar). Los franciscanos no hallaban
el modo de evangelizar a los nativos mexicanos y ante
el gusto de los propios por el teatro, nacieron nuestras
pastorelas, las cuales se sumaron a las ya tradicionales
posadas y a vencer el mal en ellas (bajo el signifi cado
de la tradicional piñata de siete picos) También nuestra
tierra da muestra al mundo de estas fechas a través de
uno de los adornos iconos de estas fiestas como lo son
las catarinas o mejor conocidas como noche buenas. En
fin es época de alegría, de reunirnos con nuestros seres
queridos y donde somos capases de darles hasta la
mano a nuestros enemigos o mínimo hacerles un gesto
de buena voluntad.
Pero en realidad siempre es así? O tratamos de
disfrazar una falsa felicidad? Los índices de problemas
de depresión y de suicidios se elevan por mucho en estas
fechas, pareciera increíble que en medio de tanta paz
y alegría exista tanta tragedia. Es necesario salirnos de
nuestra burbuja personal para darnos cuenta de lo que el
mundo nos está poniendo de frente y ver nuestra realidad
personal, familiar y social. Para muchos la hipocresía es su
forma de vida diaria, creen que
con quedar bien con la sociedad
van a cubrir huecos de alguna
etapa de la vida, otros buscan
poder para calmar esa sed y
se convierten en chacales del
poder y explotadores de cuanta
persona pueden. Cuantos
utilizan el dinero para tratar de
pagar sus culpas o comprar
según ellos el afecto que con
el trato no han sabido ganar.
No dejamos de ser presas de
un mundo global, materialista,
consumista e inhumano que
busca placeres y satisfacer
sus egos antes que ver por los
demás. Cuantas veces los intercambios los hacemos
con intereses personales? O nuestras reuniones ya sean
con amigos, familia o vecinos sirven para desunir en
ves de ser factor de unidad? Cuantas veces en realidad
damos un regalo de corazón y sin esperar recibir nada a
cambio o quedar bien con la sociedad o grupos políticos
o religiosos? En nuestras fiestas en realidad se refleja el
espíritu de estas fechas o las utilizamos como un mensaje
de poder? O para el lucimiento económico-social?
Cuantas veces nuestras fiestas son mega borracheras
con desunión hipocresías, pleitos, donde reina todo
menos el espíritu de estas fechas independientemente
de nuestro credo religioso?
Esta también es nuestra navidad, no debemos
desapartarnos de ella ni esperar que alguien llegue con
una varita mágica y solucione todo. La respuesta está en
cada uno de nosotros y en la forma de tomar las cosas, no
esperemos que el mundo cambie, empecemos nosotros
con los cambios y pronto veremos cómo se transforma
nuestro entorno. Es una fecha de reencuentro, paz y
unidad. Démosle el sentido real a estas y disfrutémoslas
al máximo, disfrutemos que nuestra nación le ha hecho
grandes aportes a esta fecha y sin duda alguna el más
grande es la unidad de razas y de la familia, las cosas
materiales van y vienen, es tiempo de pedir perdón y de
estar unidos, cercanos a las necesidades del otro, en
especial en lo espiritual, personal y familiar.
FELIZ NAVIDAD
HISTORIA, VALORES Y TRADICIONES.
José I g nacio González Villalobos
HISTORIA, VALORES Y TRADICIONES.
José I g nacio González Villalobos
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