Basados en el libro de
MALAQUIAS
De la Santa Biblia
Capítulo 1 ¿Por qué me faltan al
respeto?
6 El hijo honra a su padre; el servidor
respeta a su patrón. Pero si Yo Soy
Padre, ¿dónde está la honra que se me
debe? O si Yo Soy su patrón, ¿dónde el
respeto a mi persona?
7 Ustedes seguramente replicarán:
«¿En qué te hemos profanado?» Lo
han hecho cuando han pensado que
la mesa de Yavé no merece respeto. 8,
¿creen que actúan bien? Preséntense
al gobernador a ver si queda contento
o si te recibe bien, dice Yavé de los
ejércitos.
9 Así es como ustedes piden a Dios
sus favores. Pero, ¿creen ustedes que
los atenderá?
10 Pues ustedes ahora sólo
me molestan, les dice Yavé de los
Ejércitos, y me desagradan totalmente
sus ofrendas.
11 Desde donde sale el sol hasta el
ocaso, en cambio, todas las naciones
me respetan y en todo el mundo se
ofrece a mi Nombre tanto el humo
del incienso como una ofrenda pura.
Porque mi Nombre es grande en las
mismas naciones paganas, dice Yavé
de los ejércitos.
12 Ustedes, mientras tanto,
profanan mi Nombre cuando dicen:
«¡Qué lata!», palabra de Yavé. Porque
el Rey Grande Soy Yo, y mi Nombre
será respetado en todas las naciones,
dice Yavé de los Ejércitos.
(Nota: Este párrafo del Libro de
Malaquías de es uno de los pocos
textos de la Biblia en que Dios manifiesta
claramente que todos los pueblos,
cualquiera que sea su religión, le
sirven y pueden agradarle) *
Capítulo 2 Respeto al matrimonio
13 Ustedes cometen otra falta: como
Yavé se niega a mirar sus ofrendas y no
quiere recibírselas, ustedes se ponen a
llorar y a gemir cubriendo con lágrimas
el altar.
14 Y luego se preguntan: «¿Por
qué será?»
14 Porque Yavé ha visto cómo tú
traicionas a la esposa que tomaste
cuando joven. Ella ha sido tu
compañera y con esta mujer te habías
comprometido. 15 ¿No ha hecho Dios,
de ambos, un solo ser que tiene carne
y respira? Y este ser único, ¿qué
busca sino una familia dada por Dios?
No traiciones, pues, a la mujer de tu
juventud.
16 Odio el divorcio, dice Yavé,
Dios de Israel, y al que hace el mal
sin manifestar vergüenza. Tengan,
pues, mucho cuidado y no cometan tal
traición.
(Nota: Malaquías dice lo que Jesús
enseñará con toda su autoridad en
Mateo 19, 3-9: la voluntad de Dios
sobre el matrimonio es que los dos
permanezcan unidos como un solo
ser. El que traiciona a su compañera
no puede encontrara a Dios) *
17 Ustedes aburren a Yavé con
sus discursos y todavía dicen: «¿En
qué le hemos molestado?» Ustedes
lo molestan cuando afirman que Yavé
mira complacido a cuantos actúan mal,
ya que les va bien en todo, o cuando se
preguntan: «¿Dónde estará el Dios que
hace justicia?»
Capítulo 3 Envío delante de Mí a
mi mensajero
1 Estoy para enviar a mi mensajero,
al que despejará el camino delante de
Mí; pues pronto entrará en su santuario
el Señor que ustedes piden. Fíjense que
ya llega el mensajero de la alianza que ustedes tanto desean, dice Yavé
de los Ejércitos. 2 ¿Quién podrá
mantenerse en pie cuando aparezca?
Pues él es como el fuego de una
fundición y como la lejía que se usa
para blanquear.
3 Purificará a los hijos de Leví y los
refinará como se hace con la plata.
Como el oro y la plata, volverán a ser
auténticos y dignos de ofrecer a Yavé
la ofrenda como es debido. 4 Entonces
Yavé aceptará con gusto la ofrenda
de Judá y de Jerusalén, como ocurría
antiguamente, en épocas pasadas.
5 Cuando venga a ustedes para
hacer justicia, exigiré un castigo
inmediato para los hechiceros y los
adúlteros, para los que hacen falsos
juramentos, para los que abusan del
asalariado, de la viuda y del huérfano,
para los que no respetan los derechos
del extranjero.
6 Porque Yo, Yavé, en nada he
cambiado; igual que ustedes, hijos de
Jacob que todavía no terminan... 7
En efecto, desde los tiempos de sus
antepasados, ustedes se han apartado
de mis ordenanzas y no las han
practicado. Vuelvan a Mí y Yo volveré
a ustedes, dice Yavé de los Ejércitos.
Pero ustedes preguntan: «¿Por qué
tenemos que volver?»
8 ¿Puede acaso un hombre
engañar a Dios? Pero ustedes me
están engañando. Ustedes dirán: «¿En
qué cosa te hemos engañado?» Pues,
con los diezmos y tributos sagrados.
9 Por eso los maldigo, a todos
ustedes israelitas, que son unos
tramposos. 10 Entreguen, pues, la
décima parte de todo lo que tienen
al tesoro del templo, para que haya
alimentos en mi casa. Traten después
de probarme, dice Yavé de los Ejércitos,
para ver si les abro las compuertas del
cielo o si derramo para ustedes la lluvia
bendita hasta la última gota.
11 Yo espantaré a la langosta para
que no devore sus campos ni se seque
la viña de su propiedad, dice Yavé de
los Ejércitos. 12 Entonces vendrán a
felicitarlos todas las naciones, porque
su país será un paraíso.
13 Ustedes se expresan de Mí muy
duramente, dice Yavé, a pesar de que
tratan de excusarse de que nada malo
han dicho de Mí. 14 Pues ustedes
dicen que es tontería servir a Dios y
que nada se gana con observar sus
mandamientos o con llevar una vida
austera en su presencia. 15 Por eso,
ahora, ustedes llaman felices a los que
no tienen religión, pues los que actúan
mal tienen éxito en todo, e incluso si
provocan a Dios, no les pasa nada.»
16 Así hablaban entre sí los que
respetan a Yavé. Yavé, que estaba
escuchando, lo supo, y mandó en
seguida que en un libro se anotaran los
nombres de aquellos que lo respetaban
y reverenciaban su Nombre.
17 Ellos serán mis preferidos, dice
Yavé de los Ejércitos, el día en que
Yo actúe. Y los premiaré como hace
un padre con su hijo obediente. 18
Entonces ustedes verán cómo se trata
al bueno y al malo, al que sirve a Dios y
al que no lo sirve.
19 Porque ya llega el día, ardiente
como un horno. Todos los orgullosos y
los que hacen el mal serán quemados
como paja por el fuego de ese día. No
quedarán de ellos ni ramas ni raíces.
20 Pero, en cambio, para ustedes que
respetan mi Nombre, brillará el sol
de justicia, que traerá en sus rayos
la salud; ustedes saldrán saltando
como terneros cebados. 21 En el día
que estoy preparando, pisotearán a
los malvados, que serán como ceniza
esparcida en el camino de ustedes,
dice Yavé.
Pronto les enviaré a Elías
22 «Acuérdense de la ley de
Moisés, mi servidor, a quien entregué
en el Cerro Horeb leyes y ordenanzas
para todo Israel. 23 Les voy a enviar
al profeta Elías antes que llegue el día
de Yavé, que será grande y temible.
24 El reconciliará a los padres con los
hijos y a éstos con sus padres, para
que, cuando Yo llegue, no tenga que
maldecir a este país.»
(Nota: Malaquías anuncia la venida
de un mensajero de Dios, encargado
de prepararle el camino; será una señal
de su inminente llegada. Los párrafos 3,
1-2 y 3, 22-24, que se complementan,
apunta a Juan Bautista. El Evangelio
los recordará en Lucas 1,16; 7,27 y
Marcos 9,11)*
* Todos los comentarios en las notas
están basados en las explicaciones de
la versión de la Santa Biblia, “Biblia
Latinoamericana” edit. Verbo Divino.
Edición revisada 1995, XVIII edición)
Por Javier Contreras
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