domingo, abril 10, 2016

Historia de la salvación

Basados en el libro de
MALAQUIAS
De la Santa Biblia

Capítulo 1 ¿Por qué me faltan al respeto? 

6 El hijo honra a su padre; el servidor respeta a su patrón. Pero si Yo Soy Padre, ¿dónde está la honra que se me debe? O si Yo Soy su patrón, ¿dónde el respeto a mi persona? 

7 Ustedes seguramente replicarán: «¿En qué te hemos profanado?» Lo han hecho cuando han pensado que la mesa de Yavé no merece respeto. 8, ¿creen que actúan bien? Preséntense al gobernador a ver si queda contento o si te recibe bien, dice Yavé de los ejércitos. 

9 Así es como ustedes piden a Dios sus favores. Pero, ¿creen ustedes que los atenderá? 
10 Pues ustedes ahora sólo me molestan, les dice Yavé de los Ejércitos, y me desagradan totalmente sus ofrendas. 

11 Desde donde sale el sol hasta el ocaso, en cambio, todas las naciones me respetan y en todo el mundo se ofrece a mi Nombre tanto el humo del incienso como una ofrenda pura. Porque mi Nombre es grande en las mismas naciones paganas, dice Yavé de los ejércitos. 

12 Ustedes, mientras tanto, profanan mi Nombre cuando dicen: «¡Qué lata!», palabra de Yavé. Porque el Rey Grande Soy Yo, y mi Nombre será respetado en todas las naciones, dice Yavé de los Ejércitos. 

(Nota: Este párrafo del Libro de Malaquías de es uno de los pocos textos de la Biblia en que Dios manifiesta claramente que todos los pueblos, cualquiera que sea su religión, le sirven y pueden agradarle) * 

Capítulo 2 Respeto al matrimonio 

13 Ustedes cometen otra falta: como Yavé se niega a mirar sus ofrendas y no quiere recibírselas, ustedes se ponen a llorar y a gemir cubriendo con lágrimas el altar. 

14 Y luego se preguntan: «¿Por qué será?» 14 Porque Yavé ha visto cómo tú traicionas a la esposa que tomaste cuando joven. Ella ha sido tu compañera y con esta mujer te habías comprometido. 15 ¿No ha hecho Dios, de ambos, un solo ser que tiene carne y respira? Y este ser único, ¿qué busca sino una familia dada por Dios? No traiciones, pues, a la mujer de tu juventud. 

16 Odio el divorcio, dice Yavé, Dios de Israel, y al que hace el mal sin manifestar vergüenza. Tengan, pues, mucho cuidado y no cometan tal traición. 

(Nota: Malaquías dice lo que Jesús enseñará con toda su autoridad en Mateo 19, 3-9: la voluntad de Dios sobre el matrimonio es que los dos permanezcan unidos como un solo ser. El que traiciona a su compañera no puede encontrara a Dios) * 

17 Ustedes aburren a Yavé con sus discursos y todavía dicen: «¿En qué le hemos molestado?» Ustedes lo molestan cuando afirman que Yavé mira complacido a cuantos actúan mal, ya que les va bien en todo, o cuando se preguntan: «¿Dónde estará el Dios que hace justicia?» 

Capítulo 3 Envío delante de Mí a mi mensajero 

1 Estoy para enviar a mi mensajero, al que despejará el camino delante de Mí; pues pronto entrará en su santuario el Señor que ustedes piden. Fíjense que ya llega el mensajero de la alianza que ustedes tanto desean, dice Yavé de los Ejércitos. 2 ¿Quién podrá mantenerse en pie cuando aparezca? Pues él es como el fuego de una fundición y como la lejía que se usa para blanquear. 

3 Purificará a los hijos de Leví y los refinará como se hace con la plata. Como el oro y la plata, volverán a ser auténticos y dignos de ofrecer a Yavé la ofrenda como es debido. 4 Entonces Yavé aceptará con gusto la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como ocurría antiguamente, en épocas pasadas. 

5 Cuando venga a ustedes para hacer justicia, exigiré un castigo inmediato para los hechiceros y los adúlteros, para los que hacen falsos juramentos, para los que abusan del asalariado, de la viuda y del huérfano, para los que no respetan los derechos del extranjero. 

6 Porque Yo, Yavé, en nada he cambiado; igual que ustedes, hijos de Jacob que todavía no terminan... 7 En efecto, desde los tiempos de sus antepasados, ustedes se han apartado de mis ordenanzas y no las han practicado. Vuelvan a Mí y Yo volveré a ustedes, dice Yavé de los Ejércitos. Pero ustedes preguntan: «¿Por qué tenemos que volver?» 

8 ¿Puede acaso un hombre engañar a Dios? Pero ustedes me están engañando. Ustedes dirán: «¿En qué cosa te hemos engañado?» Pues, con los diezmos y tributos sagrados. 

9 Por eso los maldigo, a todos ustedes israelitas, que son unos tramposos. 10 Entreguen, pues, la décima parte de todo lo que tienen al tesoro del templo, para que haya alimentos en mi casa. Traten después de probarme, dice Yavé de los Ejércitos, para ver si les abro las compuertas del cielo o si derramo para ustedes la lluvia bendita hasta la última gota. 

11 Yo espantaré a la langosta para que no devore sus campos ni se seque la viña de su propiedad, dice Yavé de los Ejércitos. 12 Entonces vendrán a felicitarlos todas las naciones, porque su país será un paraíso. 
13 Ustedes se expresan de Mí muy duramente, dice Yavé, a pesar de que tratan de excusarse de que nada malo han dicho de Mí. 14 Pues ustedes dicen que es tontería servir a Dios y que nada se gana con observar sus mandamientos o con llevar una vida austera en su presencia. 15 Por eso, ahora, ustedes llaman felices a los que no tienen religión, pues los que actúan mal tienen éxito en todo, e incluso si provocan a Dios, no les pasa nada.» 

16 Así hablaban entre sí los que respetan a Yavé. Yavé, que estaba escuchando, lo supo, y mandó en seguida que en un libro se anotaran los nombres de aquellos que lo respetaban y reverenciaban su Nombre. 

17 Ellos serán mis preferidos, dice Yavé de los Ejércitos, el día en que Yo actúe. Y los premiaré como hace un padre con su hijo obediente. 18 Entonces ustedes verán cómo se trata al bueno y al malo, al que sirve a Dios y al que no lo sirve. 

19 Porque ya llega el día, ardiente como un horno. Todos los orgullosos y los que hacen el mal serán quemados como paja por el fuego de ese día. No quedarán de ellos ni ramas ni raíces. 20 Pero, en cambio, para ustedes que respetan mi Nombre, brillará el sol de justicia, que traerá en sus rayos la salud; ustedes saldrán saltando como terneros cebados. 21 En el día que estoy preparando, pisotearán a los malvados, que serán como ceniza esparcida en el camino de ustedes, dice Yavé. 

Pronto les enviaré a Elías 

22 «Acuérdense de la ley de Moisés, mi servidor, a quien entregué en el Cerro Horeb leyes y ordenanzas para todo Israel. 23 Les voy a enviar al profeta Elías antes que llegue el día de Yavé, que será grande y temible. 24 El reconciliará a los padres con los hijos y a éstos con sus padres, para que, cuando Yo llegue, no tenga que maldecir a este país.» 

(Nota: Malaquías anuncia la venida de un mensajero de Dios, encargado de prepararle el camino; será una señal de su inminente llegada. Los párrafos 3, 1-2 y 3, 22-24, que se complementan, apunta a Juan Bautista. El Evangelio los recordará en Lucas 1,16; 7,27 y Marcos 9,11)* 

* Todos los comentarios en las notas están basados en las explicaciones de la versión de la Santa Biblia, “Biblia Latinoamericana” edit. Verbo Divino. Edición revisada 1995, XVIII edición)

Por Javier Contreras

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