De nuevo llega Abril.,
el mes de la esperanza
cuando en el cerro Gordo
un Cristo en un madero nos regala…
En la mañana lo contemplo
cuando regresa fresca la mañana
viendo a ese Dios que nos ampara
al mirar el cerro Gordo
de la azotea de mi casa…
Abril el bullanguero nos reclama
encontrando un Cristo Redentor
entre luz de colores, serenatas
el mes de Abril brillando en galas…
Hay llanto de placer y amor
cuando del trono baja Cristo
en su viaje amoroso por las calles
con vuelo de palomas a su lado
de serpentinas adornando y flores
sus hijos que el amor atrapan
al contemplar ese mirar de Cristo
invocan misericordia y compasión…
Y llega Abril de nuevo año tras año
cantando la alborada al salir el sol
iluminando ardiente y amoroso
la eternidad de un Dios
que nos entrega con mirada triste
misericordia infinita con amor…
Abril canta la gloria de los cielos
y siendo alteña el corazón se abre
ante ese milagroso Cristo
que en un simple madero se forjó…
Abril, bendito mes de la esperanza
que nos acerca al cielo en brazos del Señor…!
Misericordia infinita..!
Protegiendo al suelo alteño
como tu sangre rojo
Amante y peregrino
yendo en pos de tu amor..!
con los brazos extendidos
iluminados por su Dios…
Hay un canto que del cerro baja
un amor que engrandece corazones
brotando de las llagas de su Dios
en el mirar humilde brota el llanto
engrandeciendo nuestro corazón
bajo el amparo de su amor…!
Martha Eugenia Martín del Campo Orozco
Abril 2017
Chisporrotea la braza
Canta el fuego en ardiente braza
a mi querer ilumina.,
mas solo soy peregrina
con vuelos en universo
pero en viaje tras el sol…
Vivir de amores e ilusiones
ruta inconclusa hacia la muerte
morir es vida nueva que te acerca
al cosmos en plenitud de amor.
Camino entre celajes, soledades
donde la vida muerde.,
donde la lluvia empapa
y en mi locura vivo y amo
todo aquello que en el viaje embriaga…
Siendo el regalo de ese Dios
que en infinitos permanece
acunando el destino del mortal…
Chisporrotea la braza.,
con un canto que mi querer atrapa
me acerco a infinitos que derrimen
en el ocaso que atrapa a la alborada…
Escucho el canto de las aves.,
dejando en la vereda soledades
cuando me acerco al infinito amor….!
Martha Eugenia Martín del Campo Orozco
marzo de 2017
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