Por Gustavo González Godina
Me hicieron llegar este sábado (8 de abril) una hoja tamaño
carta, impresa por ambos lados, con lo que intenta ser una defensa
del presidente municipal de Tepatitlán y un ataque a los periodistas,
especialmente a este servidor pues menciona dos veces González,
la primera simplemente como “González” y la segunda como “Sr.
González”.
Su autor está muy molesto porque dije que el Dr. Hugo Bravo
era un mal educado, porque no recibió a un grupo de periodistas
a quienes había citado en su oficina para las 2 de la tarde, y al no
ser recibidos nos retiramos 40 minutos después. Para quien escribió
esa defensa de la autoridad municipal esto fue un chantaje, somos
chantajistas.
Al final del escrito aparece un nombre, el de Francisco Alcalá
Barba, como el de quien escribió lo que se lee en las dos caras de la
hoja y que lleva por título “A propósito de los periodistas”. Yo conozco
a un señor que se llama así, Francisco Alcalá Barba, a quien sus
amigos llaman Quico Alcalá, pero no creo que sea la misma persona,
porque el Francisco Alcalá Barba que yo conozco es una persona
culta, muy preparado, estudioso, investigador incluso, apasionado
de la historia, respetuoso y respetable; y sabe por lo tanto escribir
correctamente, mientras que la persona que escribió esta sarta
de disparates, diatribas y calumnias no tiene la menor idea de la
redacción, ni domina siquiera la gramática y la ortografía, dominio
que sí tiene el señor Quico Alcalá, como le llaman sus amigos.
Dice por ejemplo en el primer párrafo del escrito de marras:
“Qué tan lejos estamos de una realidad, vista a través del cristal
desideologizado (?), donde descollé (sic) el interés comunitario y
o (sic) los intereses de los “periodistas” que por medio del chantaje
atacar (sic) a figuras públicas para obtener jugosa (sic) ganancias”.
Por “cristal desideologizado” supongo que quiso decir “vista
la realidad sin que influya ninguna ideología” (los intelectuales, o
pseudo intelectuales como en este caso, tienden a usar palabras
rimbombantes para parecer más chingones, aunque al final no se
entiendan ni ellos mismos. Por “descollé” no supongo nada, no me
imagino qué quiso decir pero eso dijo. Tampoco entiendo lo de “y o”,
se usa “y/o” para dar a entender que puede tratarse de dos cosas
juntas, o de una en lugar de la otra. Y viene después “atacar”, dice
“los intereses de los “periodistas” que por medio del chantaje atacar
a figuras públicas”, aquí sí supongo que quiso decir “atacan” pero se
le fue la “r” en lugar de la “n” aunque están muy lejos en el teclado,
lo traicionó gacho su dedo anular.
Y para terminar el párrafo algo que me confirma que no se trata
del mismo señor Francisco Alcalá Barba que yo conozco, porque el
señor Quico Alcalá (como le llaman sus amigos) es alteño de pura
cepa, su educación y costumbres las adquirió en esta tierra de Los
Altos de Jalisco; y el escrito lo redactó (de alguna manera hay que
llamarle a lo que hizo) alguien que tiene deficiencias del lenguaje
propias del sureste de nuestro país, donde hay indígenas mixtecos,
zapotecos, popolucas y demás, sin mencionar la serie de lenguas
que hablan los indígenas de Chiapas. Todos ellos tienen algún grado
de dificultad para combinar los géneros masculino y femenino, dicen
por ejemplo “a mi mamá lo dejé en el pueblo, en la sierra”, y para
pronunciar correctamente el singular y el plural, como dice el escrito
que firmó un tal Francisco Alcalá: para obtener “jugosa ganancias”.
(Esta dificultad que tienen para pronunciar correctamente el español,
es comprensible y hasta se justifica en ellos porque no es ésta su
lengua materna, equivale a las barbaridades que decimos nosotros
cuando intentamos hablar en inglés). Yo creo que en la presidencia
municipal de Tepa trabaja algún indito popoluca, y le encargaron a él
la defensa de la Primera Autoridad.
Todo el escrito está por el estilo, sin corrección de estilo y en
algunas partes ni de ortografía. Pero le transcribo a continuación
otro párrafo, con la esperanza de que algún lector más preparado
que yo (que debe haber muchos pues yo soy casi analfabeto) me
explique lo que quiso decir el falso Francisco Alcalá Barba, que no el
señor Quico Alcalá al que yo conozco y que merece todo mi respeto.
Dice: “Sin embargo de ahí a pretender someter a las autoridades
(ni que fueran leones de circo que ya ni se usan), tiene que ver
con la eficacia política social (¡Bófonos! diría Catón), esto se puede
interpretar como una destreza modificadora de la realidad política de
la comunidad (esta frase, diría Catón otra vez, merece ser inscrita en
letras de bronce eterno para que no se olvide), simplemente como
una presentación muy personal, la cual se reviste de una mitología
imperial.” (¡Móconos!). ¿Cómo dice que dijo…? Si alguien tiene
el coeficiente intelectual necesario para entender esto, mucho le
agradeceríamos que nos lo explicara.
Y así se va todo el artículo, reflexión, alegato o lo que haya
intentado elaborar el autor. No le doy respuesta a cada incoherencia
porque francamente no le entendí. Lo único que entendí es que se
refiere a los periodistas “chantajearos”, dice, y especialmente a un
servidor al que llama chantajista, aunque no menciona a quién he
chantajeado o tratado de chantajear, ni dice a quién le he pedido un
solo centavo. El autor escupe hacia arriba y al mismo tiempo que
le cae su propia baba en la cara, sorprendido se muerde la lengua,
que sangra, con el riesgo de morir al tragar su propio veneno; pues
en el tercer renglón de su segundo párrafo dice: “Ahora lo acusan (al
alcalde) sin ofrecer pruebas…” Y tú vendes piñas papá, me acusas
exactamente igual, sin ofrecer prueba alguna.
Al inicio del escrito en cuestión está la fecha y hora en que
alguien lo escribió, y que fue el 1 de abril a las 11:02. Y encima
de esto una especie de membrete o slogan que dice Amigos de la
verdad, aunque debería decir “Amigos de la mentira”, pues mientras
no me demuestren que he chantajeado o intentado chantajear a
alguien, que le he pedido un solo centavo a alguien, en efectivo o
mediante publicidad a cambio de no madrearlo, lo de Amigos de la
verdad queda en entredicho, y lo dicho sólo en una calumnia.
Pero bueno, para nosotros los cristianos viejos, los gentiles, o
los goyim como nos llaman los paisanos de Jesucristo en el Talmud,
estos son días de perdón, así que ahí muere la bronca, sin rencores
para quien escribió esto que, repito, estoy seguro de que no fue el
señor Francisco Alcalá Barba que yo conozco, el señor Quico Alcalá
como le llaman sus amigos, tiene todo mi respeto y consideración.
Lamento que algún lambiscón haya utilizado su nombre para
ofendernos.
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