El prepucio es la porción de piel que cubre el cuerpo
peneano y el glande. Cumple variadas funciones
incluyendo la de protección, erógena e inmunológica. Al
momento de nacer se encuentra firmemente adherido
al glande por su cara mucosa, por lo que es imposible
retraer en la mayoría de los casos. Esta adherencia es
una condición fisiológica y a medida que transcurre el
tiempo se va desprendiendo espontáneamente siendo
infrecuente en la adolescencia. Durante este proceso
pueden presentarse complicaciones atribuibles a esta
condición, y se deben tomar conductas terapéuticas
precisas para su tratamiento. Hasta el día de hoy
persisten las diferencias sobre la conducta a seguir
tanto en un recién nacido, como en los casos que
presentan complicaciones y especialmente en lo que
se refiere a la circuncisión como solución definitiva.
A esto se agrega un ambiente cultural y religioso que
ejerce una gran influencia en la toma de decisiones.
Fimosis fisiológica
La fimosis se define como la incapacidad para
retraer completamente el prepucio detrás del glande,
no atribuible a adherencias balano-prepuciales (figura
1). Como esta condición se presenta en la mayoría
de los recién nacidos se ha denominado fimosis
fisiológica a diferencia de la patológica, que se presenta
principalmente entre los 8 y los 11 años debido a un
proceso cicatricial del prepucio distal secundario
a una balanitis xerótica obliterante. A medida que
transcurre el tiempo el prepucio se va desprendiendo
espontáneamente, al año de edad el desplazamiento
prepucial bajo el glande es posible en un 64%, lo que
aumenta al 81% a los 11 años. La incidencia de fimosis
a los 8 años es del 8% y a los 16 alcanza un \%\
Fimosis patológica
Balanitis xerótica obliterante (liquen escleroatrófico)
Es una afección crónica del prepucio distal de
etiología desconocida. En la mayoría de los casos
afecta sólo el glande y el prepucio, pero en ocasiones
también puede extenderse hacia el meato y la uretra
anterior (figura 2). Su mayor incidencia es entre los 8 y
los 11 años. Clínicamente se manifiesta por esclerosis
anular distal del prepucio con decoloración blanquecina
o formación de placas, estrechez prepucial, irritación,
disuria y en ocasiones sangrado. Si el daño se limita al
prepucio y el compromiso es leve, se puede intentar un
tratamiento inicial usando corticoides tópicos, si esto
fracasa estaría indicada la circuncisión.
Diagnóstico diferencial
Estrechez anular
Ocurre en aquellos casos en que es posible desplazar el prepucio hacia proximal por debajo del glande evidenciándose un anillo estrecho (figura 3). Si esta condición se prolonga por algunas horas y no se desplaza hacia distal se producirá una parafimosis. En los casos de estrechez anular se debe instruir a la madre o al niño sobre el cuidado que hay que tener o proponer una prepucioplastía cuando el desplazamiento prepucial sea dificultoso o asociado a dolor.
Adherencias balanoprepuciales
A medida que el prepucio se va desprendiendo del glande producto de erecciones intermitentes y de la queratinización del epitelio interno, se evidencian las adherencias balanoprepuciales (figura 4). Estas impiden una retracción total del prepucio pero no debido a una estrechez real. Ya que es una condición fisiológica transitoria, la mayoría de las veces exenta de complicaciones, no requiere de un tratamiento específico.
Diagnóstico diferencial
Estrechez anular
Ocurre en aquellos casos en que es posible desplazar el prepucio hacia proximal por debajo del glande evidenciándose un anillo estrecho (figura 3). Si esta condición se prolonga por algunas horas y no se desplaza hacia distal se producirá una parafimosis. En los casos de estrechez anular se debe instruir a la madre o al niño sobre el cuidado que hay que tener o proponer una prepucioplastía cuando el desplazamiento prepucial sea dificultoso o asociado a dolor.
Adherencias balanoprepuciales
A medida que el prepucio se va desprendiendo del glande producto de erecciones intermitentes y de la queratinización del epitelio interno, se evidencian las adherencias balanoprepuciales (figura 4). Estas impiden una retracción total del prepucio pero no debido a una estrechez real. Ya que es una condición fisiológica transitoria, la mayoría de las veces exenta de complicaciones, no requiere de un tratamiento específico.
Complicaciones
Balanitis
Es una infección del espacio balanoprepucial, debido
principalmente a una higiene deficiente de la zona
(figura 5). Los gérmenes causantes más frecuentes
son la E. Coli y el Proteus Vulgaris, aunque en el 30%
el cultivo es negativo. Se presenta principalmente entre
los 2 y los 4 años, cuando aún existe un prepucio total
o parcialmente adherido. Se puede diagnosticar por la
presencia de eritema y edema del prepucio con salida
de secreción purulenta. El tratamiento consiste en el
lavado prolijo del espacio balanoprepucial con suero
fisiológico durante 2 a 3 días, además de analgésicos y
antiinflamatorios que ayudan a aliviar la sintomatología.
Parafimosis
Es una inflamación aguda del prepucio debido a
una reducción forzada de una estrechez anular, que
al quedar en posición proximal al glande provoca una
obstrucción de la circulación produciendo edema y
dolor intenso (figura 6). En la mayoría de los casos
y dependiendo de las horas de evolución, se puede
tratar mediante una maniobra manual que consiste
en aplicar una presión constante sobre el glande con
los pulgares, lo que permite el desplazamiento del
prepucio hacia distal.
Infección urinaria y fimosis
Uno de los temas más controversiales es la relación
que existe entre infección urinaria (IVU) y estrechez
prepucial. En un estudio retrospectivo donde se
evaluaron lactantes menores de 1 año con IVU febril
y sin malformación urinaria asociada, se encontró
que era más frecuente en el sexo masculino con una
relación 4 a 1. En el 80% de los niños el prepucio no era
retráctil y en el 84% de ellos la IVU recidivó antes de
6 meses. Estos estudios demuestran que la estrechez
prepucial es un factor determinante en la IVU de los
lactantes, por lo tanto, se debería instruir a las madres
para mantener un buen aseo de la zona y proponer un
tratamiento definitivo para evitar la recurrencia de IVU,
especialmente en los menores de 1 año.
Malformación de las vías urinarias y circuncisión
La mayoría de los urólogos pediátricos han
adoptado empíricamente la conducta de realizar una
circuncisión en pacientes con IVU que tienen asociada
una malformación del tracto urinario como valvas
uretrales, RVU, vejiga neurogénicas y otras.
Tratamiento
Existen básicamente dos métodos para el
tratamiento de los pacientes con estrechez prepucial
que presenta una complicación o un alto riesgo de
contraer una enfermedad favorecida por esta condición:
1) la circuncisión y 2) la aplicación de masajes con
pomadas de corti-coides.
La circuncisión es el procedimiento quirúrgico
más frecuente realizado en niños. Su origen se
remonta a 15 000 años atrás, motivado por razones
religiosas, culturales y médicas. Se estima que el 10%
de la población mundial es circuncidada, variando
significativamente sus porcentajes según la zona
geográfica.
Las indicaciones médicas actuales se clasifican en
absolutas y relativas. La balanitis xerótica obliterante,
y la balanitis recurrente son indicaciones absolutas.
Entre las relativas se encuentran las que se asocian
a IVU en menores de 1 año, IVU recurrente, uropatías
obstructivas de las vías urinarias y como prevención
de cáncer de pene, cérvico-uterino y enfermedades de
transmisión sexual, particularmente el VIH. La operación
se realiza bajo anestesia general, su duración es de
aproximadamente media hora y el paciente es dado
de alta el mismo día. Las complicaciones ocurren en
menos del 2% y las más frecuentes son el sangrado,
infección localizada, estenosis del meato, resultados
cosméticos deficientes y recidiva. La decisión de una
circuncisión especialmente cuando existe una causa
relativa debe ser tomada en conjunto con los padres,
considerando la información actual, los beneficios y el
riesgo de complicaciones.
En cuanto a los corticoides locales, existen
numerosos trabajos publicados sobre la aplicación
de estos en la zona prepucial para obtener un
desplazamiento adecuado del prepucio. Se han
obtenido diversos resultados según las distintas series,
dependiendo principalmente del grado de estrechez
inicial y de la adherencia al tratamiento.
Dr. Enrique Sigala Gómez
Pediatra-Cirujano Pediatra
E mail: drsigala@hotmail.com
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