Por Gustavo González Godina
Qué separa a López Obrador de la Presidencia de la
República? -le preguntó Loret de Mola en su noticiero (al que
regresó luego de tres semanas de ausencia inexplicada, se
dijo que fue sancionado por una barbaridad que dijo hace
poco más de un mes) a Federico Arreola García, director
adjunto del portal SDP Noticias, de cierto prestigio, no el
de más, hay otros más visitados, pero sí es un referente en
cuanto a la actualidad de su contenido.
-“El mismo López Obrador” -contestó Arreola. ¿Quieres
decir que el enemigo de López Obrador es López Obrador?
“Así es. Es López Obrador contra López Obrador”. ¿Por
qué? “Porque es muy bueno como candidato, cuando no
hay ningún otro candidato, pero una vez en la contienda
formal hace y dice cosas que le perjudican, como el negarse
a asistir a los debates, como aquel ¡Cállate chachalaca! del
2006, y como las entrevistas banqueteras que da, siempre
contesta a todo y cae en las trampas que le tienden, como
le pasó en Estados Unidos con los migrantes”.
Eso fue más o menos (no exactamente) parte del
diálogo que tuvieron el entrevistador y el periodista, hijo del
otro periodista del mismo nombre, famoso por polemista.
Lo que yo entendí de estas respuestas, es que AMLO no
conecta el cerebro a la lengua antes de hablar, y que eso
le ha causado muchos problemas, tan graves algunos
como haber perdido ya dos elecciones como candidato a la
Presidencia de la República.
“Ahorita (López Obrador) es el puntero en las encuestas”
-insistió en la misma mesa del debate el encuestador Roy
Campos, director de Consulta Mitofsky. Pues sí, porque no
hay ningún otro candidato seguro a la vista. Cuando el PRI y
el PAN (básicamente) hayan escogido a sus candidatos será
otra cosa, o podría ser otra cosa. AMLO lleva 18 años como
candidato, primero a la jefatura de gobierno del entonces
Distrito Federal y después dos veces a la Presidencia
de la República, es el más conocido y el único. Los de
enfrente, básicamente José Antonio Meade, Aurelio Nuño
y José Narro (porque no creo que el PRI se atreva a lanzar
a Osorio Chong) por un lado, y Margarita Zavala, Rafael
Moreno Valle y El Chico Migrañas como le llaman en las
redes sociales (para mí es el Pelón Corrupto) al presidente
del PAN Ricardo Anaya, están en total desventaja, por
ahora, porque ninguno es candidato, cuando los haya se
moverán las encuestas.
El de Consulta Mitofski parece estar convencido de que
el resultado final el próximo año será: MORENA, PAN y
PRI, en ese orden, porque así vienen apareciendo en las
encuestas, pero le dijeron los otros invitados a Despierta
con Loret -el martes 15 de agosto- que eso puede cambiar
y que de hecho va a cambiar, que tras los acuerdos
que tuvieron los priistas días antes en su 22 asamblea
(básicamente el de quitar los candados que impedían que
un no priista pudiera ser su candidato), el tricolor vuelve a la
competencia con alguien no tan quemado, y que finalmente
la pelea será entre MORENA y el PRI, no entre el Peje y el
PAN.
Y más ahora , agregaría yo, que se está perfilando una
posible alianza, antes inconcebible, entre dos enemigos
antes irreconciliables, es decir, entre el PRI y el PAN (José
Antonio Meade, que no pertenece a ningún partido, ha
servido ya en dos gobiernos, uno del PAN y otro del PRI),
con lo que se le complicarían las cosas a Andrés Manuel
López Obrador, más de lo que se las complica Él mismo
dejando que se le acerquen políticos impresentables como
Manuel Bartlett, como Abarca el que está preso por lo
de Ayotzinapa, o como Rigoberto Salgado, delegado de
Tláhuac, de quien un grupo de diputados locales están
pidiendo ya que deje el cargo para ser investigados sus
posibles nexos con el crimen organizado.
Y para no ir muy lejos -y a propósito de complicaciones-,
aquí mismo en Jalisco está un botón de muestra: los dos
aspirantes de MORENA a la gubernatura tienen problemas,
uno, el Rey de Chocolate (¿con nariz de cacahuate?) don
Enrique Michel, por andarse disfrazando como tal; y el otro,
el diputado federal Carlos Lomelí por las propiedades que
ha comprado y pagado en efectivo, que ya estuvo una vez
en la lista negra del Departamento del Tesoro de Estados
Unidos, y que recién apareció como socio del futbolista
Rafa Márquez, quien se estrenó hace unas semanas como
integrante de la misma lista junto con el cantante Julión
Álvarez.
El periódico El Financiero dio a conocer una larga lista
de propiedades, aviones, automóviles y obras de arte que
adquirió el diputado Carlos Lomelí, en qué fechas las compró
y cómo las pagó, lo que en mi opinión lo dejó bailando en
la cuerda floja como aspirante a la gubernatura de Jalisco y
creo que el amado líder se tendrá que pronunciar por el Rey
de Chocolate. Que igual no ganará la elección, ni Lomelí
la hubiera ganado, pero si es un honor estar con Obrador,
mayor honor es ser candidato a gobernador. Falta, claro,
que Lomelí se discipline porque era el más enfilado, pero lo
hará si le ofrecen un puesto en el gabinete de AMLO, que
también falta que gane…
Y siguiendo con Jalisco, dicen que ya viene Arturo
Zamora, otra vez como candidato del PRI a la gubernatura.
Y que ya se va Aristóteles Sandoval (a dónde estaba por
verse), porque aquel no quiere saber nada de éste. La
incógnita es quien ocupará la sede vacante que dejará el
actual gobernador…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario