Alguna vez nos preguntamos, ¿Por
qué en este momento no tenemos lideres?
Solo tenemos intento de liderazgo, en
los políticos no podemos confiar, porque
hasta mienten de las mentiras, en México
los políticos no son nada confiables, solo
mienten para enriquecerse, la mejor
manera de ser millonario en México es
tener un partido político aunque no aspire
a nada, por ese lado estamos perdidos, si
volteamos a las Iglesias, salimos peor, los
dirigentes parecen señores feudales, donde
está prohibido cuestionar, y con prácticas
medievales, carentes de religiosidad,
¿y Dios, le importa a alguien? Estamos
viviendo en una sociedad, laica donde no
es necesario tener un ser superior que nos
ayude, ah eso sí, cuando hay desastres
como el temblor y los huracanes, entonces
la gente voltea hacia las miles de religiones que existen
actualmente, por ese lado también carecemos de líder, con
una pequeña excepción del Papa Francisco I, que tal parece
que rema contra corriente por el gran retraso moral, que
manifiesta la misma Iglesia, pero ese es problema de ellos.
En el mundo empresarial estamos peor, Carlos Slim es flamante hombre más rico del mundo, deja mucho que desear y todavía más si recordamos el origen de su riqueza que se gestionó en la época de Salinas de Gortari donde prácticamente le regalo Telmex… telcel cuya empresa también es de él, la mayoría de sus promociones son falsas, desaparecen saldos, cobros excesivos, pero como nadie hace nada para que no abusen, pues ellos navegan en un mar tranquilo de impunidades, y todo ese dinero perdido de los usuarios pues va a parar a manos del magnate, y no creo que le preocupen los casi 60 millones de pobres que existimos en México…por este lado creo que tampoco es por ahí que podamos encontrar un líder confiable…
¿Por qué ya no hay líderes? Responder a semejante pregunta requiere de algunas precisiones. La antropología dominante parece proponer un ser humano privado de la capacidad de adquirir conciencia de sí mismo y de lo que le rodea, que se muestra apático para construirse una sólida conciencia moral que le oriente en un mar de confusiones y, en consecuencia, incapaz de tomar decisiones responsables. Hoy por hoy, vivimos en un mundo donde la mayoría de la humanidad ha optado por la comodidad, el relativismo, el consumismo y el hedonismo como modelos, no de vida, sino de supervivencia.
Si vemos en los deportes estamos perdidos, nos venden la idea de una selección de “todos”, pero eso no es cierto, porque solo juega en EU para ganar dólares, en partidos moleros, y en México solo juega en el DF o como ahora un partido sin mucha presión y ya sin importancia se va a SLP, como limosna para los pobres, porque en México no ganamos ni el 1% de lo que se gana en EU y no podemos pagarle su ambición a Decio de María el “dios todo poderoso del futbol” con sus mini torneos y sus campeoncitos de a peso, que festejan un mini campeonato como si fuera el mundial, que terrible escasez y necesidad de logros y triunfos, que hasta una perrita la llevan al estadio para ser ovacionada, tan bajo hemos caído que ahora queremos hacer héroes hasta una “perrita”, me suena al Éxodo, como Moisés se tardó y no bajaba el pueblo hizo su becerro de oro para tener a quien adorar, ante la escasez de figuras una perrita fue la salvación, de la poca entrega de los futbolistas en la cancha, ¿Por qué se van a esforzar, si ya están en el mundial, a pesar de que no sabemos a qué juegan?...el deporte no nos da la certeza de un ídolo o líder a seguir, ¿acaso no ganó las elecciones Cuauhtémoc Blanco? Algunos se preguntarán ¿fue a la escuela? Y a quién le importa es político, y para eso no se necesita educación, sino pregunten a Layín el que roba poquito y levanta faldas en los bailes…tenemos además a Elba Esther Gordillo, que ya nos demostró que no sabe leer y se dice Maestra, Paco Cachondo, y el Gober Precioso, y cada orangután que se dice “político”…
Si vemos en el extranjero es la época de los payasos e irresponsables y para muestra tenemos al Señor Naranja, que dice llamarse Donald, que en las Vegas apuestan por saber cuántas mentiras dice en un día, se enorgullece por agarrar vaginas por ser celebridad, ese es su mayor logro, se sabía que él no pagaba impuestos, pero aun así fue nombrado Presidente, ¿Cuántos estarán arrepentidos? Pero en manos de este personaje tenemos el principio de una tercera guerra mundial o la peor guerra nuclear, donde todos sufriremos las consecuencias, porque el dirigente de Norcorea está igual que él o peor, en manos de dos desequilibrados tenemos la paz del mundo pendiendo de un hilo, cualquier declaración fuera de lugar reventara en una guerra sin salida…¿no es triste saber que nuestro futuro pende de un par de irresponsables?...
En este sentido, varios autores contemporáneos, como Fromm, Heidegger, Ortega y Gasset y más recientemente Guilles Lipovetsky, Fernando Savater, Enrique Rojas y Ricardo Yepes Stork, desentrañan y analizan el fenómeno de la posmodernidad para entenderlo y enfrentarlo de la mejor manera posible. Los mencionados filósofos, psicólogos y pensadores explican que, en la actualidad, el ser humano ha olvidado el estilo analítico, reflexivo y crítico, que en términos intelectuales es lo que permite crecer, ampliar horizontes y transformar el entorno. En el mundo en que vivimos, señala Yepes Stork, la razón ha sido desbancada por las imágenes y, como consecuencia de ello, los seres humanos han perdido todo gusto y habilidad por la inteligencia y el intercambio de ideas. ¿Por qué? Porque pensar implica esfuerzo, trabajo y compromiso, valores que parecen estar pasados de moda. En las escuelas son cada vez más los alumnos que pierden interés por lo teórico y lo abstracto y prefieren la comodidad de lo práctico e inmediato.
Estamos siendo víctimas de un pragmatismo galopante que renuncia a enfrentar el reto de pensar, de manifestarse con fundamentos sólidos, de comprometerse con las convicciones personales, en donde el relativismo (la postura que invita a que cada quien decida qué es bueno y qué es malo) se asume como una manera de respeto al pensamiento de los demás. A un número cada vez mayor de personas le molesta las complicaciones que implica el pensamiento analítico. Lo superficial y epidérmico es la regla de nuestros tiempos. La vorágine (ó corriente) materialista, producto del triunfo del capitalismo, históricamente representado por la caída del Muro de Berlín en el año 1989 y el desmembramiento de la Unión Soviética, ha agudizado y enaltecido la visión de valorar y adorar sólo aquello que se puede cuantificar en dinero.
En el mundo de los artistas, estamos peor que antes, donde había grandes bandas que imponían tendencias, modas, principios y valores, pero que al menos en nuestro país cantan apologías de los narcos, y las novelas y programas exaltan al narcotráfico, los narcocorridos son una expresión del poco valor que ya tenemos por la vida y los valores, todos sabemos el daño que hacen las drogas a la personas y aun así, muchos aspiran con ser narcos por las grandes cantidades de dinero que se mueven y esas hermosas mujeres que tienen, dinero fácil, ya no hay ese fervor por el trabajo honrado y el ser emprendedor para obtener una mejor vida, y vemos como el país se inundó de “Huachicoloreros” que eran pobres y ahora son millonarios o pueblos enteres robando los trenes con tal de no trabajar, y ¿Dónde está el gobierno? Está peleándose el presupuesto para ganar otro hueso y seguir robando y viviendo como millonarios, mientras los artistas están más preocupados en cambiar cada 5 minutos de pareja, y cambiarse de empresa, y vestir a la moda, y tener sus seguidores en redes sociales, y ser mas populares..
Por desgracia, el conocimiento no se ha salvado de esta desvalorización. ¿Cuáles han sido los instrumentos promotores de semejante modelo? Sin duda podemos afirmar que los medios masivos de comunicación. Y aclaramos, no porque de suyo sean malos, sino porque en no pocas ocasiones han sido utilizados de modo inmoral como instrumento de gobiernos y empresarios sin escrúpulos que no han dudado en aprovechar su impacto en beneficio de intereses mezquinos y superficiales, manipulando así la conciencia del público consumidor. Como señala Alfonso Siliceo: “Ya muy cerca del siglo XXI, nuestro mundo está especialmente convulsionado, el futuro para nadie es claro, la carrera armamentista se incrementa, la pobreza y el hambre aniquilan a diario a miles de seres humanos, sobre todo a niños inocentes, las pruebas nucleares no encuentran un alto, el desempleo también se incrementa, las manifestaciones artísticas, principalmente de los jóvenes, más que cultivar el espíritu y responder a la estética, deterioran el gusto y los valores.
En el mundo empresarial estamos peor, Carlos Slim es flamante hombre más rico del mundo, deja mucho que desear y todavía más si recordamos el origen de su riqueza que se gestionó en la época de Salinas de Gortari donde prácticamente le regalo Telmex… telcel cuya empresa también es de él, la mayoría de sus promociones son falsas, desaparecen saldos, cobros excesivos, pero como nadie hace nada para que no abusen, pues ellos navegan en un mar tranquilo de impunidades, y todo ese dinero perdido de los usuarios pues va a parar a manos del magnate, y no creo que le preocupen los casi 60 millones de pobres que existimos en México…por este lado creo que tampoco es por ahí que podamos encontrar un líder confiable…
¿Por qué ya no hay líderes? Responder a semejante pregunta requiere de algunas precisiones. La antropología dominante parece proponer un ser humano privado de la capacidad de adquirir conciencia de sí mismo y de lo que le rodea, que se muestra apático para construirse una sólida conciencia moral que le oriente en un mar de confusiones y, en consecuencia, incapaz de tomar decisiones responsables. Hoy por hoy, vivimos en un mundo donde la mayoría de la humanidad ha optado por la comodidad, el relativismo, el consumismo y el hedonismo como modelos, no de vida, sino de supervivencia.
Si vemos en los deportes estamos perdidos, nos venden la idea de una selección de “todos”, pero eso no es cierto, porque solo juega en EU para ganar dólares, en partidos moleros, y en México solo juega en el DF o como ahora un partido sin mucha presión y ya sin importancia se va a SLP, como limosna para los pobres, porque en México no ganamos ni el 1% de lo que se gana en EU y no podemos pagarle su ambición a Decio de María el “dios todo poderoso del futbol” con sus mini torneos y sus campeoncitos de a peso, que festejan un mini campeonato como si fuera el mundial, que terrible escasez y necesidad de logros y triunfos, que hasta una perrita la llevan al estadio para ser ovacionada, tan bajo hemos caído que ahora queremos hacer héroes hasta una “perrita”, me suena al Éxodo, como Moisés se tardó y no bajaba el pueblo hizo su becerro de oro para tener a quien adorar, ante la escasez de figuras una perrita fue la salvación, de la poca entrega de los futbolistas en la cancha, ¿Por qué se van a esforzar, si ya están en el mundial, a pesar de que no sabemos a qué juegan?...el deporte no nos da la certeza de un ídolo o líder a seguir, ¿acaso no ganó las elecciones Cuauhtémoc Blanco? Algunos se preguntarán ¿fue a la escuela? Y a quién le importa es político, y para eso no se necesita educación, sino pregunten a Layín el que roba poquito y levanta faldas en los bailes…tenemos además a Elba Esther Gordillo, que ya nos demostró que no sabe leer y se dice Maestra, Paco Cachondo, y el Gober Precioso, y cada orangután que se dice “político”…
Si vemos en el extranjero es la época de los payasos e irresponsables y para muestra tenemos al Señor Naranja, que dice llamarse Donald, que en las Vegas apuestan por saber cuántas mentiras dice en un día, se enorgullece por agarrar vaginas por ser celebridad, ese es su mayor logro, se sabía que él no pagaba impuestos, pero aun así fue nombrado Presidente, ¿Cuántos estarán arrepentidos? Pero en manos de este personaje tenemos el principio de una tercera guerra mundial o la peor guerra nuclear, donde todos sufriremos las consecuencias, porque el dirigente de Norcorea está igual que él o peor, en manos de dos desequilibrados tenemos la paz del mundo pendiendo de un hilo, cualquier declaración fuera de lugar reventara en una guerra sin salida…¿no es triste saber que nuestro futuro pende de un par de irresponsables?...
En este sentido, varios autores contemporáneos, como Fromm, Heidegger, Ortega y Gasset y más recientemente Guilles Lipovetsky, Fernando Savater, Enrique Rojas y Ricardo Yepes Stork, desentrañan y analizan el fenómeno de la posmodernidad para entenderlo y enfrentarlo de la mejor manera posible. Los mencionados filósofos, psicólogos y pensadores explican que, en la actualidad, el ser humano ha olvidado el estilo analítico, reflexivo y crítico, que en términos intelectuales es lo que permite crecer, ampliar horizontes y transformar el entorno. En el mundo en que vivimos, señala Yepes Stork, la razón ha sido desbancada por las imágenes y, como consecuencia de ello, los seres humanos han perdido todo gusto y habilidad por la inteligencia y el intercambio de ideas. ¿Por qué? Porque pensar implica esfuerzo, trabajo y compromiso, valores que parecen estar pasados de moda. En las escuelas son cada vez más los alumnos que pierden interés por lo teórico y lo abstracto y prefieren la comodidad de lo práctico e inmediato.
Estamos siendo víctimas de un pragmatismo galopante que renuncia a enfrentar el reto de pensar, de manifestarse con fundamentos sólidos, de comprometerse con las convicciones personales, en donde el relativismo (la postura que invita a que cada quien decida qué es bueno y qué es malo) se asume como una manera de respeto al pensamiento de los demás. A un número cada vez mayor de personas le molesta las complicaciones que implica el pensamiento analítico. Lo superficial y epidérmico es la regla de nuestros tiempos. La vorágine (ó corriente) materialista, producto del triunfo del capitalismo, históricamente representado por la caída del Muro de Berlín en el año 1989 y el desmembramiento de la Unión Soviética, ha agudizado y enaltecido la visión de valorar y adorar sólo aquello que se puede cuantificar en dinero.
En el mundo de los artistas, estamos peor que antes, donde había grandes bandas que imponían tendencias, modas, principios y valores, pero que al menos en nuestro país cantan apologías de los narcos, y las novelas y programas exaltan al narcotráfico, los narcocorridos son una expresión del poco valor que ya tenemos por la vida y los valores, todos sabemos el daño que hacen las drogas a la personas y aun así, muchos aspiran con ser narcos por las grandes cantidades de dinero que se mueven y esas hermosas mujeres que tienen, dinero fácil, ya no hay ese fervor por el trabajo honrado y el ser emprendedor para obtener una mejor vida, y vemos como el país se inundó de “Huachicoloreros” que eran pobres y ahora son millonarios o pueblos enteres robando los trenes con tal de no trabajar, y ¿Dónde está el gobierno? Está peleándose el presupuesto para ganar otro hueso y seguir robando y viviendo como millonarios, mientras los artistas están más preocupados en cambiar cada 5 minutos de pareja, y cambiarse de empresa, y vestir a la moda, y tener sus seguidores en redes sociales, y ser mas populares..
Por desgracia, el conocimiento no se ha salvado de esta desvalorización. ¿Cuáles han sido los instrumentos promotores de semejante modelo? Sin duda podemos afirmar que los medios masivos de comunicación. Y aclaramos, no porque de suyo sean malos, sino porque en no pocas ocasiones han sido utilizados de modo inmoral como instrumento de gobiernos y empresarios sin escrúpulos que no han dudado en aprovechar su impacto en beneficio de intereses mezquinos y superficiales, manipulando así la conciencia del público consumidor. Como señala Alfonso Siliceo: “Ya muy cerca del siglo XXI, nuestro mundo está especialmente convulsionado, el futuro para nadie es claro, la carrera armamentista se incrementa, la pobreza y el hambre aniquilan a diario a miles de seres humanos, sobre todo a niños inocentes, las pruebas nucleares no encuentran un alto, el desempleo también se incrementa, las manifestaciones artísticas, principalmente de los jóvenes, más que cultivar el espíritu y responder a la estética, deterioran el gusto y los valores.
Vemos tristemente que se la televisión cada vez más se
incrementa el uso de las malas palabras, como para hacer la
serie más interesante o más cercana al público, bueno eso
es lo que dicen, los medios de comunicación cada vez dejan
mucho que desear, el arte se ha convertido en un escaparate
del mal gusto, donde los jóvenes irreverentes le pueden faltar
el respeto a cualquier aludiendo que son “modernos”, ¿A
dónde vamos a parar con este descontrol?
Las escuelas que son las formadoras de líderes andan
también perdidas en sus principios, sus grandes o mejores
maestros son sobre explotados, con una enorme carga
de clases, de tal manera que no les quede tiempo para la
formación, y además con sueldos bajísimos, para no dejarlos
crecer, y lo peor es que no le pueden exigir a los estudiantes,
porque si cualquier alumno se quejan los despiden, porque
no son aptos para esa institución, donde el menor esfuerzo
escolar es mal visto, porque es más importante una
colegiatura que la formación, y eso viene de la autoridad que
prohíbe reprobara a los flojos e inútiles, que posteriormente
serán una lacra para la sociedad…
Los medios de comunicación manipulan, empobrecen
y envilecen a la sociedad, formando sociedades saturadas
e individuos vacíos.”
Los medios audiovisuales tienen
la capacidad de “diseñar” a las personas, sus valores,
actitudes, conductas y reacciones, lo cual nos estremece
de sólo imaginar lo que le pasará al género humano si no
encontramos la manera de revertir cuanto antes semejante
fenómeno. En este orden de ideas se ha hablado del efecto
feedback (retroalimentación) que existe entre los medios y la
sociedad, en el sentido de que los medios están integrados
por miembros de la sociedad, y ésta se va modelando de
acuerdo con los valores que los medios le proponen, o
más bien, le imponen con sutileza. ¿Qué han hecho los
medios audiovisuales ante nuestra incapacidad de filtrar
sus contenidos y propuestas? Han influido en nosotros de
tal manera que nos han enfermado de pasividad, hartazgo y
apatía.
Solo falta que Frida la perrita labrador sea elevada a
los altares como la protectora de los siniestrados ante esta
escasez de líderes, démosle las gracias al que sin querer
nos dio una heroína canina…que barato está el liderazgo en
México.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario