Lo sacudió pero no me soltó. Lo sacudió y me despertó.
Lo sacudió tan pero tan fuerte que me desperté como una
persona y me fui a dormir como otra completamente diferente.
Me di cuenta lo tonto que fui por dar el tiempo por hecho. Lo
ingenuo que fui al pensar que no era necesario decirles a
mis papás cuanto los quiero, a mis hermanos que no podría
vivir sin ellos, a mi ESPOSA, a mis dos hijas, hermanit@s:
del M.F.C. 2º nivel, .de la DRSE. De la Generación 79-85 de
Medicina. Que el tiempo con ellos se hace ligero.
Son en situaciones como estas en las que te das cuenta
que la vida es rápida y que no perdona a nadie. Que cuando
te toca, ni aunque te quites y cuando no, ni aunque te pongas.
Que la vida se acaba cuando menos te lo esperas y que
en una milésima de segundo todo puede cambiar. Que el
hombre nacer no pide, VIVIR no sabe y morir no quiere, Son
momentos como estos en los que nos damos cuenta que
no debemos dejar discusiones a medias, mal entendidos sin
resolver y amores sin perdonar. Son momentos como estos
en los que un abrazo vale más que mil palabras y un beso
más que mil suspiros.
Son momentos como estos en los
que nos damos cuenta de que lo único que importa es el
amor, cuanto das y cuanto recibes, aunque muchas veces
estos dos no vengan en proporciones equilibradas. Lo más
importante en esta vida es amar, amar sin medida.
Son momentos como este en los que me arrepiento de
todas las palabras que me guarde, todas las lágrimas que
no llore, todas las risas que desperdicie, pero sobre todo,
todos los días que sobreviví en vez de vivir.
Y es que el tiempo se convirtió en traicionero. El tiempo
traiciono a niños que creían que volverían a jugar futbol
con sus amigos en el recreo y a madres que creían que
volverían a casa a encontrarse con sus hijos. El tiempo
traiciono a padres que no tuvieron tiempo de darles un beso
de despedida a sus hijos porque ya iban tarde al trabajo y
a amigos que siempre dejaban esa salida a comer para la
próxima semana. El tiempo traiciono a todos esos amores
que prometieron reencontrarse en el futuro.
Los humanos vivimos por el “todo a su tiempo” pero es
que hoy tengo miedo de que es momento nunca llegue. Que
perdí mi juventud y mi Salud, queriendo tener dinero Y ahora
pierdo mi dinero queriendo recobrar mi Salud y mi juventud,
Y aunque mi cabeza y mi razón me dicen que sí está en los
planes de Dios, ese tiempo llegará, mi corazón y mi alma
sienten demasiada impotencia y me dicen que ya no espere
más.
Vivir es un privilegio que a muchos hoy se les fue
revocado. Estar vivo hoy es una oportunidad para empezar
de cero. Estar vivo hoy es una oportunidad que Dios nos
está dando para que volvamos a tomar el control de nuestras
vidas y cumplamos las promesas que hicimos, los sueños
que soñamos y las metas que nos propusimos. Estar vivo
hoy es una segunda oportunidad para recuperar a aquella
persona que perdiste, para pedir perdón a quien heriste, para
decir todas esas palabras que te guardaste. Estar vivo hoy
es la oportunidad perfecta para empezar a amar como nunca
antes has amado, Estar vivo es pura CALIDAD, hermano,
Atte. Tu hermano Dr. Miguel Ángel Cortes Martínez
de Capilla de Milpillas Jal.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario