Es como
si tuviésemos
dos mentes
en nosotros,
una de ellas
nos priva de
la información
real y benigna,
mientras que
la otra por
el contrario,
sabe la verdad
absoluta y
conveniente
para nosotros.
Preocupa
entonces
que la primera de ellas sea la más dominante y nos
prive de la buena información, pude entonces que nos
trate de ocultar la verdad manipulándola, de algún modo
nos distrae, con cosas banales y simples distracciones
(apegos materiales). Entonces nos damos cuenta tal
vez que nuestro cerebro no busque la verdad pues
pensar requiere gastar la energía, nuestro cerebro busca
sobrevivir ahorrando esa energía. Apetito de distracción…
Es decir, por más que se intente concientizar el ser
humano es un animal con hambre de distracción y placer.
O de lo contrario se puede controlar a través del dolor y el
miedo. Entonces ¿cuál sería tu mente dominante?...
Tenemos esta mezcla de análisis de negación y
afirmación de nuestra responsabilidad respecto a qué
alimentamos y qué consecuencias tenemos a cambio de
ello. Sentimientos, deseos, intereses y actos. Tendremos
tal vez la degradación del rendimiento psíquico ya que
probablemente elijamos alimentar con lo que menos
nos cuesta fatigarnos y eso estando en nuestro juicio
despierto.
Pero usualmente en lugar de ponernos a pensar
tenemos, impulsos, hábitos y emociones. Entonces a la
hora de decidir normalmente sigue lo que es más fácil.
Se quedan las ideas envueltas en falsas expectativas
creadas y anhelos comunes que lo sustentan y hacen
creer que eligió lo mejor para el mismo.
¿Cómo podríamos saber si lo que elegimos creer
es lo correcto? La mente es un poco traicionera.
Quién
más conoce tan bien nuestro miedos, metas, creencias,
inclinaciones tanto como ella, si alguna vez se ha puesto a
pensar nuestra mente es nuestra peor enemiga, el poder
absoluto lo tenemos nosotros mismos, y la dominación de
este nos corrompe absolutamente o nos beneficia.
Es otra
vil arte del subconsciente, el secreto aquí es combatir la
propia ignorancia, de lo contrario que siga el sueño eterno
y nuestra mente no analice.
Saber controlar nuestra mente ha sido siempre un
objetivo trascendental, es arte todo lo que hay dentro de
ella, la conducta más elevada, la reflexión, la inteligencia,
el gusto estético y el juicio ético…Tenemos un grado de
conocimiento sobre su funcionamiento apenas perceptible,
pero cada vez que se descubre algo nuevo sobre ella se
vuelve más impresionante.
Blanca De la Torre
Blanca_wiwichu@hotmail.com
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