Por Fátima Ramírez Álvarez
El Portón de las leyendas
Las narrativas que se publican en esta sección, son productos de aprendizaje del
curso-taller “Expresión Oral y Escrita”, impartido por el Mtro. Pablo Huerta Gaytán.
Fueron redactados por alumnos del primer semestre de la Licenciatura en Negocios
Internacionales, del Centro Universitario de Los Altos, de la Universidad de Guadalajara.
Cerro de Támara, Jalostotitlán,
Jalisco.

Se cuenta asimismo que si alguien
entra a esa cueva y se queda allí,
pasan años y el está adentro, cree que
sólo han pasado días.
Esta leyenda me la contó alguien
que ya ha estado adentro de la cueva;
me platicó que él estuvo dos días,
equivalente a dos años en la vida
real; toda su familia, por el tiempo
que estuvo encerrado, pensó que él
estaba muerto.
Me contó que allí adentro había
mucha comida, toda se veía deliciosa,
eran manjares para él y que de eso se
alimentó; la realidad es que muchas
personas que lo hemos escuchado
contar su historia, pensamos que esto
es producto de alucinaciones o por el
efecto de los gases a los que estuvo
expuesto, sobre todo al oro, valioso
mineral del que se dice, es el gran
tesoro de esa zona.
Describió a la princesa como una
mujer hermosa, era una especie
de diosa, la más bella mujer que
él ha visto en toda su vida; él ahora
está aquí con nosotros, vivo para
contarnos esa historia, de la que
aseguró “no hay mujer más bella, que
la princesa custodiada en ese lugar”.
Comentó que se trata de una mujer
muy despampanante, con un hermoso
cuerpo y un rostro perfecto, quien a
pesar del muchísimo tiempo que lleva
encerrada allí adentro, luce bellísima.
Mencionó algo que me llamó
mucho la atención, porque según
la versión, es que si tomas el oro
y quieres salir del lugar, en ese
momento alguien o algo te susurra
“¡todo o nada!”… Varias personas a
las que pregunté ¿A qué se refiere
esto? me dijeron que piensan que esto
se refiere a que se debe de llevar todo
el oro o mejor no se lleve nada; otros
consideran que esto podría referirse a
la princesa que está adentro, pues no
hay mayor tesoro que ver a una mujer
tan hermosa como esa princesa, pero
el problema aquí, se piensa, es que si
quieren sacar a la princesa, el dragón
que la está protegiendo atacará.
Al no saber cómo se podrá matar
a un dragón, se cree que todos
los que han entrado, salen con las
manos vacías; sólo con la aventura
y dicha de haber entrado a ese lugar
y haberse deleitado las pupilas al ver
tan impresionante belleza femenina,
ya que no pueden tomar nada de lo
que allí se encuentra, sólo les queda
un maravilloso recuerdo de lo que
vivió, aunque desperdiciando los años
de vida, según el tiempo que se dure
encerrado en esa cueva.
Se dice que el cerro de Támara
tiene conexión con otros lugares
de Jalostotitlan, Jalisco, como por
ejemplo, con la parroquia de la Virgen
de la Asunción, patrona de este lugar,
la antigua cantina “Casa Verde”,
el Cerro de las Letras, Teocaltitán
de Guadalupe, la escuela primaria
González Hermosillo y el Mercado
Manuel Lomelí, esto gracias a los
túneles o pasadizos que llevan a esa
cueva.
Como ya sabemos, una leyenda
es una historia narrada con algunos
datos reales, ésta de la cueva del
cerro de Támara, tiene muchas cosas
impactantes que llaman la atención,
sería un buen lugar para entrar y narrar
una historia completa sobre esto, en
lo personal las leyendas me gustan
porque son historias que describen
un lugar y aspectos que lo identifican.
Eso de las leyendas, considero que le
dan un valor extra a cada pueblo.
Esta leyenda entre muchas otras
que hay, es la que más me ha gustado,
porque platiqué con una persona que
ya estuvo en ese lugar y tuvo su propia
experiencia, tiene toda una historia,
que al narrar llena de emoción a
muchos de sus oyentes, como a mí.
La leyenda me cautivó y me gustaría
conocer más de ella, conocer a más
personas que me cuenten lo que ellos
saben, más aún, si es alguien que ya
ha entrado, mucho mejor.
por lo que yo escuche, en el cerro de támara había una cultura de los cascanes, los cascanes eran los que iban buscando la águila devorando a una serpiente en un nopal, en su travecia los que ya no podían continuar se quedaban y formaban un poblado. El príncipe (hijo del rey del lugar) quizo casarse y fue hasta Michoacan. Se robo una princesa pu repecha, con la cual se desposo y tuvo familia. Ubo una guerra florida con un poblado cerca que era Teocaltitan de Guadalupe y el príncipe murió en la batalla, de los compañeros que se lograron escapar le dijeron a la princesa que su esposo había muerto ella nunca lo creyó porque era muy buen guerrero y muy valiente, todo el tiempo estaba esperando el regreso de su esposo pasaron muchos años y por la ambición del poder de sus hijos, enterraron viva a se mamá y la madre un día al año se veía que salia a esperar a su esposo, si alguien la veía ella se levantaba y dejaba una peineta de oro y por agarra la peineta de oro a ella ya no la volvían a ver porque supuesta mente se metía a su pueblo que estaba enterrado en el cerro de támara.
ResponderBorrarNo, básicamente los habitantes de Aztlán o aztecas fueron quienes buscaron el águila, en nuestra zona si hubo cascanes y tecuexes, cabe decir que entre estos, había tribus de nómadas,dedicados a la guerra de guerrillas por decirlo de alguna manera, o salvajes como lo dirían los conquistadores, que también tienen sus propias leyendas increíbles
BorrarEncontré a la princesa!
ResponderBorrarHay si como no
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