¿Alguna vez se han hecho esta
pregunta? Que nos está pasando, si
nuestra generación era tan especial
como nosotros creíamos, entonces, ¿Por
qué las cosas no cambiaron? Estamos
en un punto crítico, donde la violencia
parece que cada día se apodera de
las calles de nuestras, vidas, y lo peor
de nuestra conciencia, hemos visto
de todo, cosas que no creíamos que
pudieran suceder, ¿acaso ya estamos
en el apocalipsis? ¿Las profesiones de
los últimos tiempos nos han alcanzado?
Los hijos ya no respetan a los padres,
nuestra generación vive sumida en
el teléfono, atrapada por las redes
sociales, nuestro querido México parece
un queso gruyere, por tantas fosas clandestinas con miles
de muertos, ¿Cómo mataron a tantas personas y nadie se
enteró? ¿Quién es el encargado de tantas desapariciones?
Estas y otras preguntas solo quedan en el aire porque las
autoridades desde mucho tiempo están rebasadas por la
realidad.
Las ciudades están llenas de vagos, muchas personas
en situación de calle, las zonas turísticas huelen mal, se
ven peor, para muestra Guadalajara, que ahora se le llama
“Vagolandia” no más oscurece y cientos de personas que
aparecen de la nada, invadiendo la ciudad y no se diga la
zona de la central vieja, que espectáculo tan deplorable, ¿y
las autoridades?, bien gracias, solo viven preocupadas de
alcanzar el siguiente hueso y seguir viviendo sin trabajar,
alguien debe poner un alto, a tan desagradable espectáculo,
lo curioso es que promueven el centro histórico como atractivo
turístico, y se nota que jamás en su vida lo han caminado,
y del grafitis mejor ni hablamos, porque han ensuciado las
ciudades y no tiene freno este fenómeno, ningún gobierno
se preocupa por ponerle freno.
México ocupa el primer lugar en adolescentes
embarazadas, ¿y a hasta cuando las autoridades por fin darán
educación sexual en las escuelas?
Y luego nos sorprendemos
de lo que sucede, como hace días encontraron a una recién
nacida tirada en un parque público, aquí en la ciudad de
Guadalajara, ¿se imaginan el nivel de conciencia que tiene la
madre? ¿Y la familia? ¿Quiénes son los culpables de esto?
Obviamente el padre biológico, no se hace responsable, de
nada, pero bien que hizo todo lo posible por convencerla de
tener sexo, una vez satisfecho, se acabó su responsabilidad,
y sin consecuencias, así cualquiera tiene puede tener sexo,
y tirar hijos por donde sea al
fin y al cabo, sin conciencia
no hay responsabilidad ni
remordimientos por haber
actuado mal.
¿Hasta cuándo vamos a
seguir así? ¿Cuándo vamos a
ponerle u alto a la violencia?
¿Cuándo vamos a fomentar los
valores en casa? La violencia
tiene su origen en los hogares,
no se trata de encontrar a la
media naranja, al amor de tu
vida, a la persona con la que
quieres pasar todos los días de
tu vida, sino de encontrar a esa
persona que estará dispuesta en
las malas y en las buenas a seguir creciendo por hacer de
su comunidad un lugar digno para que los hijos se puedan
desarrollar y no estar con el Jesús en la boca, de que salen
a sus actividades y los pueden desaparecer.
Tenemos mucho trabajo, quitar la basura de las calles,
arreglar las fachadas, recortar las hierbas que dan mal
aspecto, proteger a las mascotas, eliminar de nuestras
casas, las cosas que ya no utilizamos, tener un ahorro para
emergencias, educar a nuestros hijos, ayudarles con las
tareas, empeñarnos a que aprendan más, menos memoria
mayor comprensión, salir en familia a pasear, preocuparnos
por la nutrición y la prevención de las enfermedades, visitar a
los familiares, sobre todo aquellos que necesitan de nuestros
cuidados, limpiar las casas, que no parezcan abandonadas,
cooperar con las necesidades de la comunidad, cuidar
sus Iglesias y lugares comunes como parques, escuelas,
hospitales, denunciar la presencia de personas que puedan
dañar la integridad de la comunidad, pagar impuestos, apoyar
a las autoridades, sino no tiene sentido ser democráticos.
Debemos tomar las cosas como son, el poder personal
hace posible el descubrimiento y el empleo del talento que
tenemos muchas veces de manera innata, y las energías
del ser humano para la obtención del éxito, la riqueza y la
felicidad.
No son los fuertes los que son peligrosos para el mundo
y para ellos mismos. Son los débiles y los inadecuados los
que amenazan –y algunas veces destruyen- la paz y la
prosperidad de la humanidad.
No entiendo a esas señoras
que entran a las tiendas con sus niños y los llevan para
robar, saben que no hay consecuencias porque son niños,
pero les están inculcando el habito de robar no de trabajar,
imagínense una escena de esas familias por la mañana,
hijos no tenemos nada para comer, así que vamos a robar a
las tiendas, mientras yo distraigo a las encargadas, ustedes
roben todo lo que puedan, ¿esas personas no tienen
vergüenza? Y créanlo son las primeras que se quejan de su
situación de pobreza, que vergüenza de padres y de sociedad
que les ha permitido hacer sus fechorías sin consecuencias.
El odio, la malicia, la intolerancia, la rudeza y la sospecha
son los frutos de la debilidad. El resentimiento del débil no
surge de ninguna injusticia que se le haya hecho, sino de su
sentido de impotencia y de insuficiencia. El resentimiento del
débil no surge de ninguna injusticia que se le haya hecho,
sino de su sentido de impotencia y de insuficiencia.
¿Acaso no están impresionados de que hayan quemado
vivos a presuntos robachicos? Eso es una barbarie de los
pueblos incivilizados, pero sucedió hace días aquí en México
y en dos ocasiones, con una semana de diferencia, eso no
habla de una civilización ordenada, y mucho menos civilizada,
simplemente llegamos al punto de partida, nuestra sociedad
se está convirtiendo en bárbara, en pleno siglo XXI, esto que
sucedió es muy alarmante, y muestra la poca tolerancia que
tenemos y el daño que están haciendo en nosotros las redes
sociales, y lo peor y ¿si estas personas no fueran culpables?
Como todo parece indicar que así fue, no hay nada que
hacer, ya están linchados, pero no juzgados, ¿eso es lo
que queremos para nuestros hijos? ¿Estamos satisfechos
por este tipo de acciones? ¿Esto nos hace mejores seres
humanos?
Ningún hombre tiene que fracasar al lograr lo que desea
–siempre y cuando se dé cuenta de lo extraordinariamente
poderoso que es en realidad el momento presente-.
Luchemos por ser recordados por nuestra acciones y batallas
y no por los pecados y omisiones, que nuestra familia sienta
placer y satisfacción de pronunciar nuestro nombre, porque
es algo inspirador, que valga cada momento que pasan a
nuestro lado, si empezamos a cambiar nuestra forma de ser
y de actuar tarde o temprano veremos los frutos en nuestra
familia y nuestra comunidad.
Nuestra sociedad está muy mal, cada vez se nos hace más
cotidiano lo increíble, lo primitivo ya forma parte de nuestra
idiosincrasia, nuestro futuro a pesar de poder ser distinto
pareciera que solo le depara encontrarse en tinieblas, con
cada nueva aberración perdemos la capacidad de asombro.
Nuestra juventud, el futuro, está en éxodo masivo
buscando un mejor destino que el que le pueda deparar de
continuar aquí. A muy pocas personas le interesa realmente
lo que será del país, sólo les incomoda la situación de
crisis porque están siendo menoscabados sus intereses
individuales, pero sin pensar más allá, en los intereses de
México como Nación.
Los que nos gobiernan jamás asumen la responsabilidad
de los problemas que padecemos, siempre es la misma
excusa, los enemigos internos y externos, pero nunca la
incapacidad de su gestión, ni la aplicación de políticas que
ya en otros países han estado más que demostradas lo
inviables que son. Llama enormemente la atención como en
ningún otro país pasa lo que acá, y el Gobierno en lugar de
asumir su responsabilidad, se la achaca a otro; yo quisiera
que explicaran con argumentos racionales las razones de por
qué a los mexicanos se les ha robado tanto, y no recuperen
nada del dinero mal habido.
EU se queja del narcotráfico mexicano, pero no deja de
venderle armas, más del 90 % de las armas exclusivas del
ejército provienen de los EU y pasan por sus fronteras y las
aduanas no son capaces de detectar camiones llenos de
armamento, no concuerda su lógica con sus quejas, ellos
no pueden frenar la entrada de las drogas, y nosotros no
podemos frenar la entrada de armamento, ¿Por qué las
fábricas de armamento, no dan a conocer los nombres de
sus clientes en México? Se les acaba el negocio, entonces
¿de qué se queja EU? ¿Las alertas de viaje no estarán
relacionadas, con los clientes de armamentos o con los
envíos de armas al país? ¿O solo es mera coincidencia?
Estamos en la Era de la Globalización y de las
Comunicaciones. Se supone que tanto avance debería
ser positivo para la sociedad en general, porque nos hace
la vida más fácil, más cómoda, en incluso más divertida.
Pero en mi opinión, tanto avance en las comunicaciones
está suponiendo un absurdo retroceso en las relaciones
humanas. En muchos casos la gente se siente sola teniendo
a millones de personas a su alcance a través de las redes
sociales, aunque por desgracia estas últimas están llegando
a ser un caldo de cultivo para los insultos, vejaciones, estafas
y malos tratos psicológicos sin ni siquiera dar la cara.
Las televisiones están invadidas por personas sin
fundamento y vendedores de humo que ganan una lana,
que hablan y hablan y nos lo creemos todo a “pies juntillas”.
Manipulan nuestra opinión diariamente obligándonos a
pensar y a dar importancia a lo que ellos quieren, cuando
quieren y como quieren.
Decía Séneca que “no hay viento bueno para quien no
sabe a dónde va”.
La sociedad está claramente enfermando,
a la vez que avanzamos tecnológicamente, des-avanzamos
en valores, en sentido común, en espíritu crítico, en tolerancia
o en respeto al prójimo.
Leyendo los periódicos, me encuentro continuamente
con noticias espeluznantes. Personas que desaparecen y
no son capaces de saber dónde se encuentran, padres que
maltratan o directamente matan a sus hijos, ex-maridos que
matan a sus ex-mujeres porque no soportan que les dejen,
madres que abandonan a recién nacidos en contenedores,
novios que maltratan a sus novias, jóvenes e incluso niños
que maltratan a sus padres, abuelos, compañeros de
clase, parejas, niños que se quitan la vida porque no han
podido soportar el bullying al que estaban sometidos en sus
colegios, menores de edad que mueren por comas etílicos,
continuos casos de corrupción por parte de cualquier partido
político, robos, violencia en las aulas, alijos de droga, cientos
de personas pasando hambre. Y todo esto en nuestro país
“desarrollado”.
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