Por Blanca De la Torre
BlancaJaneth2018@hotmail.com
¿Cuántas veces no nos hemos
encontrado en medio de una situación
en la que estamos soportando de todo
por un amor ajeno a nosotros? Parejas,
amigos, hijos, trabajo, etc. Usualmente
hacemos sacrificios en nombre del
amor, claro indudablemente muchos
de ellos son comprensibles, pero existe
también esto… ¿Cómo le dicen?, ¡Ah!
Sí, amor propio. El amor que más
descuidamos, tanto es el descuido que
cuando queremos recuperarlo y hacer
las paces con él explotamos y tajamos
con toda situación que sea la que
provoca este inminente estallamiento
emocional. Después de esto estamos
expuestos ante los ojos de aquellos
que no conocen la situación y sólo nos
juzgan, a todos ellos mi gran deseo
de que encaminen sus pasos hacia su
progenitora en un grado superlativo,
con todo el cariño que se merecen
claro.
Podemos citar esto en muchas
situaciones diarias, pero hoy se trata
del divorcio o la separación, como bien
quiera usted interpretarlo.
Este tema
está lleno de tabúes, hay una infinidad
de factores que provocan una finalidad
como esta, sin embargo la mente del
ser humano está programada para
preocuparse idiotamente por el qué
dirán, sí leyó bien, hacemos harta
estupidez por evitar a la sociedad o
la moral, ¿En qué momento hemos
dejado que eso domine nuestras vidas?
Esta situación en ocasiones se vuelve
más difícil cuando hay hijos de por
medio, los hijos (No digo que sean los
culpables) son el factor principal por el
cual aguantamos lo que aguantamos,
pero una separación o divorcio es para
la pareja, los padres no tienen por qué
divorciarse de sus hijos, el que no haya
funcionado su relación como pareja
no excluye una buena relación con
estabilidad hacia sus hijos; El punto
clave del éxito en estos asuntos es
saber diferenciar entre los problemas
con la pareja y las responsabilidades
con los hijos.
El típico pensamiento a esto de los
hijos de por medio es querer evitar que
sufran, no piense eso por favor, si usted
educa a sus hijos para que tengan
una visión y entendimiento amplio y
maduro sobre asuntos como este su
hijo no tiene porqué martirizarse, la
comunicación en estas situaciones es
importante, sea maduro y edúquelo lo
mejor posible, si bien el que no entienda
y sufra puede servir para dos cosas,
una es que viva su duelo y aprenda de
él y otra es que aprenda desde la edad
que tenga que no es bueno estar en una
situación insana, y que por ende querer
mantener una familia disfuncional no
trae nada bueno para uno ni para los
que lo rodean, el niño va a
madurar. Recuerde que tarde
o temprano le va a tocar a él
enfrentarse a la vida así como
usted lo hizo.
El divorcio no quiere decir
que usted haya fracasado en
la vida, se vuelve realmente
un fracaso cuando se insiste
en mantener un matrimonio
infeliz, en enseñarle a sus
hijos un significado del amor
equivocado, uno de falta de
calidad y baja categoría, un
amor que está bien aunque
no evolucione, el amor es algo muy
distinto no se confunda.
La cobardía
y el fracaso es no atender su propia
estabilidad emocional, es tener el
absurdo pensamiento de que hay
que soportarlo todo para evitar la
separación, perder todo por tratar
de salvar algo que no funciona es
verdaderamente triste.
Los hijos serán psicológicamente
más sanos, no se preocupe, mejor
piense en si prefiere llevar una relación
estable con sus hijos o si prefiere
un hogar disfuncional sin atención
suficiente hacia ellos, a veces el
separarse es lo mejor que puede hacer,
no le digo que no luche, claro que es
bueno hacerlo y se necesitan de dos
ingredientes… muy puestos para
luchar, pero a veces esos dos mismos
ingredientes se necesitan para soltar y
crecer.
El problema no es el divorcio,
no sea ignorante por favor, el problema
es un divorcio en el cual los adultos no
se responsabilizan de los hijos, y sólo
se interesan en tener pareja dejando
de lado a los hijos.
Si usted, ha estado,
está o estará en esta situación no sea
irresponsable. Se puede tener una
pareja nueva con sus hijos incluidos en
su vida, la nueva pareja casi siempre
entabla una buena relación con ellos
sin necesidad de querer tomar el
puesto de la madre o el padre, claro, no
creo que usted elija una pareja que no
los acepte, sería demasiado estúpido
y mediocre, y quiero creer que usted
tiene inteligencia a la hora de elegir una
pareja, así como la tiene para aceptar
la separación. Para finalizar le quiero
pedir un favor: Sea usted un adulto
responsable no juzgue, y apoye al
prójimo sin hablar de los demás , deje
de meterse en sus vidas y ocúpese de
vivir la suya.
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