El libro que recoge la voz de cuarenta habitantes de Temacapulín,
su historia y lucha, se presentó en el Congreso de Jalisco y en
Tepatitlán.
La publicación “Temacapulín, una historia desde dentro” es un
anecdotario en donde vecinos del poblado y de comunidades que han
sido afectadas por el proyecto “El Zapotillo” comparten experiencias
de vida. La mayoría de los participantes son personas de la tercera
edad, algunos jóvenes y una docena de niños que participaron con
dibujos para el diseño de la edición.
Según el vocero del Comité Salvemos Temacapulín Acasico
y Palmarejo, Gabriel Espinoza Iñiguez, uno de los propósitos de la
publicación es recuperar y conservar las experiencias de vida de los
habitantes de las tres comunidades, con el afán de que los lectores
conozcan tres distintas fases del poblado y las rancherías.
“Se pretende compartir la forma de vivir del Temaca antiguo, del
Temaca de ahora y del Temaca que resiste ante proyectos de muerte
en concreto contra la presa el Zapotillo y como ha sido la resistencia,
tanto en el aspecto legal, social, ambiental, cultural, histórico y
religioso”, aseguró el activista.
La publicación que fue realizada con el apoyo del Congreso de
Jalisco, se presentó en el Museo Municipal de Tepatitlán el pasado
8 de febrero. En la presentación participaron la coordinadora del
proyecto, Elisa Cárdenas Ayala y el propio Espinoza Iñiguez. Sobre el
texto, el representante del Comité, agregó que lleva dos líneas: una de
los antepasados y otra actual, en donde plantean propuestas para las
próximas generaciones.
“Uno de los puntos es el tema del agua, en donde se expone
como las presas no vienen a abonar a un tema integral del agua y
el otro tema es el de volvamos a la raíz, que es parte fundamental
de luchar por un equilibrio entre la vida de la ciudad y la vida de los
pueblos pequeños, siempre privilegiando que los pueblos pequeños
se desarrollen y que las ciudades también lo hagan, pero de una
manera ordenada y no estrepitosa como lo está haciendo por ejemplo,
la Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey, en donde los que
ganan son las inmobiliarias y quienes construyen casas usando agua
que debería ser para consumo humano”.
El libro fue presentado por primera vez en el recinto legislativo del
estado, en el mes de octubre del año pasado, en aquella presentación
participaron el diputado Salvador Caro y la ex legisladora Candelaria
Ochoa, una de las más férreas defensoras de Temacapulín.
Los derechos humanos y las sustentabilidad de Temaca
Para el defensor del poblado, a algunos empresarios les
importa poco el tema de los derechos humanos. Expresó que a las
constructoras y empresas productoras les importa poco de donde
provenga el agua que usan para producir.
“Es distinta la posición de los empresarios, inclusive de los Altos de
Jalisco, con el tema de defensa de derechos humanos. Sin embargo
la postura es que nosotros apoyamos a los alteños como productores,
porque también Temaca es productor; en menor escala que San Juan
de los Lagos, San Miguel o Jalostotitlán”, manifestó.
Espinoza Iñiguez aseguró poder demostrar que en Temacapulín,
un porcentaje importante de pobladores pueden ser autosuficientes en
el tema alimenticio.
“La gente va al río, pesca. Mucha gente vive de la pesca, de
la agricultura, de la ganadería y si no hay huevo en la región en
Temaca tenemos nuestras gallinas propias. Como Temaca es un
pueblo beneficiado con mucha agua, tenemos un privilegio y una
responsabilidad. Uno de nuestros retos en Temaca es mejorar las
instalaciones del agua potable para aprovecharla al máximo”, concluyó.
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