Por José Alvarado Montes
Este lugar guarda historias que no
se han podido contar ya que los que
las escriben actualmente se comparan
con lo que se dice popularmente “Una
Golondrina No hace Verano”, lo que
es lamentable pero cierto y los hechos
heroicos o ilustres de los protagonistas
los atrapa el fantasma del olvido.
Varios lugares de Nuestra
República, del Continente Americano,
Europa y otras partes del mundo en
diferentes formas tuvieron y tienen que
ver con esta población, uno de estos
lugares es “Real de Catorce San Luis
Potosí, en su época uno de los centros
mineros más prósperos del país.
En
el año 1803 ocupó el segundo lugar
a nivel mundial en la producción de
plata, en San Juan quedó parte de esa
riqueza, gracias al sacerdote MANUEL
FLORES. DE él varios historiadores
en sus obras los mencionan”, entre
otros son “ El Archivo Parroquial de
Moctezuma San Luis Potosí libro de
Bautismos.
Lucas Alamán op. ct. Vol. P 434.
Niceto de Zamacois. Historia de
México desde sus tiempos más Remotos
hasta nuestros días Barcelona México
1876 – 1872 vol. pp 404-406-755-756.
Elías Amador: Noticias Biográficas de
Insurgentes Apodados, México 194p 45
T García y Los Mineros Mexicanos op.
Ct.pp194 -195 Ramos Minas Montejano
y Aguiñaga. El Palacio op. Ct. Pp. 45 –
47 Cabrera Ipiña pp. 38 – 39 .
Joaquín García Iscabalceta.
Colección de documentos para la
Historia de México p XIX Alberto
SantosCoy informa: con donativos de
dicho sacerdote, se construyó la torre
sur entre otras obras basado en el
expediente de 1873 A G N Ramo Minas
vol. 112 f.
El historiador Lucas Alamán escribió
de todas las minas la más famosa
fue la del padre Flores. Él es nativo
de un rancho situado a dos leguas al
oriente de San Juan de los Lagos,
hijo de padres decentes pero pobres,
de niño trabajó en las labores del
campo, ya joven entró al seminario de
Guadalajara, ya ordenado fue enviado
como teniente de Cura a San Jerónimo
de la Hacienda de San Luis Potosí. Ahí
también sufrió el contagio de la fiebre de
la plata compró una mala mina, que no
había dado ganancias llamada el Señor
de Zabala, que trabajó en compañía
de su hermano, sin tener experiencia
en minería, superaron un sinfín de
problemas y peligros, convivieron
con peninsulares, aventureros,
comerciantes, indios, gambusinos,
mestizos y criollos.
Después le dieron
a trabajar la mina de San José de
Lorza, sin más condición que si a la
larga redituaba algo le remunerase a su
arbitrio. Laboraron arduamente picando
la dura piedra, las dos eran conocidas
como las minas del Padre Flores. Con
un pobre capital este, llegó a dar con
un salón de treinta y cinco metros de
amplitud, repleto de un polvo azul que
era plata pura, sin tener más gastos
que sacar el polvo en bateas, la veta
se estrechaba y ampliaba en forma de
bolsas unida una a la otra, el primer año
produjo un millón seiscientos mil pesos,
al paso de los años se hizo millonario,
compró fincas rústicas y urbanas en
San Luis y en San Juan, aquí se tienen
algunas identificadas, como la que
ocupa la Presidencia Municipal, donde
se construyó las oficinas del Obispado,
otra casona en la calle Benigno Romo.
Se le cambió el estilo arquitectónico de
la baluastrada del atrio del Santuario,
obra que se ejecutó después de su
muerte.
Él como sus compañeros ricos
celebraban fiestas con bailes, vino,
mujeres, música y se jugaba a las
cartas grandes cantidades de pesos, al
padre lo que le sobraba era el dinero.
El padre compró una estancia en
el municipio de Lagos, lo que se cree
que fue su desgracia. (Omitiré varios
detalles).
Entre 1748 – 99 cuando los
Rodríguez de Portugal perdieron la
Estancia Grande fue rematada en
Almoneda Pública, fue comprada
por el padre José Manuel Flores
quien procedió a medir lo adquirido y
encontró que su vecino dueño de la
Estancia de ABARRADONES invadía
parte de su propiedad y entró en litigio
( dos y media caballerías de tierra 107
hectáreas) que correspondían al sitio de
la Calera que medía cinco caballerías,
además localizó tierras relengas ( sin
dueño ) que compró a las autoridades
correspondientes . En ese año murió el
dueño, sus herederos se hicieron cargo
del pleito. La Audiencia de Guadalajara
era lenta para resolver el asunto. El
padre Flores recurrió a las autoridades
de México para agilizar el juicio que fue
favorable a él y tuvo un costo de más
de quinientos pesos, pero dejó grandes
rencores. (Más detalles de su vida y
muerte los contaré en otra ocasión) que
como humano tuvo errores y virtudes.
Esteban Juárez Escribió 36 cuartetas
que tituló “Mas nostálgicas que alegres
son las mañanas del Mineral del
Catorce” ya el Real Minero había vivido
sus mejores años.
Bonito Real de Catorce
No se te puede quitar
Tiene sus bastantes minas
Como lo voy a explicar.
Mina de Descubridora
También la del padre Flores
La mina de Candelaria
Y también la de Dolores.
Por esta vez me despido
Aquí acabo de contar
Las divertidas mañanas
Del famoso mineral.
San Juan guarda tantas historias como la del padre MANUEL FLORES. Cronista Colegiado.
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