El tema del cáncer se ha convertido
en un dolor de cabeza para muchos
doctores e investigadores. Las
muertes por esta enfermedad son
muy comunes. Por doquier oímos
“fulano esta enfermo de cáncer”
“perengana acaba de morir de cáncer
“. Esto se ha convertido en el pan de
cada día .
Este asunto es una platica
cotidiana sobre todo entre personas
de más avanzada edad, aunque a
decir verdad este padecimiento no
tiene palabra de honor no respeta a
nadie.
Hace pocos años buscando libros
sobre el tema del cáncer observé
uno cuyo título era muy llamativo. Lo
empecé a hojear desde el índice y lo
compré.
Una de las cosas que más me impactó fueron las
estadísticas que ahí se mencionaban y era que solo
el 27 por ciento de las personas se recuperaba con
los tratamientos y el 73 por ciento irremediablemente
fallecía.
Pero peor aún del 27 por ciento que sanaba solo
el siete por ciento era comprobado que sucedía por el
tratamiento y el otro 20 por ciento no se pudo comprobar
si había sido por el tratamiento, sin el tratamiento o a
pesar del tratamiento.
Lo anterior nos lleva a la conclusión que muy
pocos realmente son los avances en terreno de esta
enfermedad, es decir no es fácil resolver el problema
desde punto de vista de la medicina actual, que por
cierto se habla de un gasto anual aproximado en el orden
de los 500 000 millones de dólares anuales. Pareciera
mucho dinero para tan mínimos resultados.
Sin embargo podemos darle la vuelta al tema y ver la
otra cara de la moneda que hasta la fecha no se le ha
querido dar la suficiente información. Ryke Geerd
Hamer, creo lo que se denominó la medicina
germánica .
El y su esposa sufrieron un problema de
cáncer ( El en el testículo y la señora en el seno a raíz del
asesinato de su hijo en un antro, lo cual posteriormente
lo llevó a hacer investigaciones ante “tan aparente
coincidencia” como era que se asociaba cáncer con
muerte de su hijo. Y se puso a investigar (era genetista
e investigador) analizó varios casos y se dió cuenta
que en la medida que la gente iba transformando sus
pensamientos y emociones ( en positivo) cambiaba la
anatomía de de las células en el cerebro e iban sanando
los pacientes, al grado que hizo un protocolo sobre cien
personas que lo padecían y todos se aliviaron.
Para su sorpresa y habiendo demostrado la
sanación de los pacientes de cáncer lo corrieron de la
Universidad y más tarde le quitaron su título de médico.
¿Que sucedió posteriormente? Que a raíz de las fuertes
presiones se tuvo que trabajar pero de “bajo perfil” para
evitar problemas mayores. Sin embargo hoy muchos
doctores, psicólogos, físicos cuánticos y otras disciplinas
científicas siguen estudiando el tema y curando el cáncer
ya que “oficialmente” no son métodos reconocidos. Sin
embargo debemos decirlo con claridad SI ES POSIBLE
LA CURA DEL CANCER si se logra cambiar “el chip
mental de las creencias, pensamientos y emociones de
la gente, lo demostró El Dr. Hamer ya finado y ahora ( lo
pueden ver en you tube ) quien promueve mucho este
tema es Bruce Lipton quién demuestra científicamente
como se da este fenómeno de sanación. Hay otros que
han definido métodos también novedosos pero que no
se publicitan.
¿Hay cura para el cáncer? Si la hay, pero la
respuesta de porque no se hacen públicas estas
técnicas terapéuticas se lo dejo a usted a la imaginación.
¿Que opina? ( Alfonso Gutiérrez Martín)
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