
e encuentra
a una altitud de 2770 msnm y la principal vía de
acceso es a través de un túnel de 2300 metros
de longitud, inaugurado el 2 de abril de 1901,
denominado Ogarrio en honor al pueblo de
España así denominado (Ruesga) de donde
Santos Sainz de la Maza y Ezguerra Zorrilla,
Padre de Gregorio Sainz de la Maza y Gómez
de la Puente era originario.5
Uno de los grandes centros mineros de San Luis Potosí fue
Real de Minas de Nuestra Señora de la Limpia Concepción
de Guadalupe de los Álamos de Catorce, o mejor conocido
como Real de Catorce.
Es difícil precisar cuándo se descubrió
la primera veta, pero ya en 1772 era un real o una población
minera; es hasta el 11 de agosto de 1777 cuando surge como
en documentos el término de “Los catorce”.
En realidad fue hacia 1778 cuando se encontraron las
vetas más ricas y cuando debe considerarse fundado el Real,
ya que en ese año acudieron una gran cantidad de mineros
en busca de las riquezas que la tierra ofrecía, desatándose
una verdadera fiebre de la plata en medio de condiciones
totalmente desfavorables.
«...Se fundó en el año de 1779 debido al descubrimiento
de ricas minas de plata, lo cual motivó a que una multitud de
mineros y aventureros llegaran al lugar en busca de suerte,
desatándose una verdadera fiebre de la plata en medio de
condiciones totalmente desfavorables. El lugar era inaccesible,
no existían caminos, no había agua y los abastecimientos eran
difíciles. En sus principios no contaba con ninguna autoridad
que se ocupara realmente de hacer respetar la ley; la anarquía
era total y, como siempre, el fuerte se aprovechaba del débil.
A esta situación le vino a poner fin Silvestre López Portillo,
de ascendencia española y nacido en Guatemala; a él se le
debe la fundación del pueblo que en sus primeros tiempos fue
denominado: Real de Minas de Nuestra Señora de la Limpia y
Purísima Concepción de Guadalupe de los Álamos de Catorce.
Su desempeño fue encomiable y se distinguió por su gran
experiencia como minero y por su inflexible determinación
Como escribe Valerio Monti en Real de Catorce, nido de
águilas.
Y ese pensamiento no estaba lejos de la realidad, pues
Real de Catorce fue una de las minas más ricas de la Nueva
España; en 1803 ocupaba el segundo lugar mundial por la
cantidad de plata que producía.
Pueblo fantasma: La vida del pueblo transcurrió en medio
de la actividad de los mineros que extraían la plata, pero al
continuar escavando toparon con un manto acuífero que
al perforarlo inundo la mina. Aunque se intentó continuar
explotando el metal usando extractores y bombas de agua ya
no fue posible y la mina fue cerrada, convirtiéndola así en un
museo.
Éste nos muestra que la salud también era importante
para los mineros, quienes fueron atendidos por el Dr. Manuel
Rosales, medico retirado pero que en 2017 aún contaba la
historia vivida en este lugar.
Existían minas alternas donde se continuó extrayendo
la plata pero al ser carentes de ella se optó por cerrarlas
también, quedando así solo sus vestigios. Al ser este un
pueblo minero fue abandonado convirtiéndose en un pueblo
fantasma.
Posteriormente fue retomado como lugar turístico
y reconstruido, manteniendo así una actividad turística en los
recorridos que se ofrecen para visitar los diferentes atractivos
como visitas a los matorrales del semidesierto, lugares
sagrados para los Huicholes como (La Quemada), recorridos
a las minas, y vistas guiadas al museo de la primera casa
de moneda fundada en México o las estaciones del tren que
fueron construidas por el presidente Porfirio Díaz para su
transportación y exportación de plata a España. Actualmente
la iglesia de San Francisco de Asís muestra parte de la
antigüedad del pueblo y de la devoción de sus pobladores,
los cuales, reciben a miles de turistas ya sea para hacer culto
al santo o para conocer sus hermosas calles y paisajes que
forman una estampa única de un poblado enclaustrado en
esta zona semidesértica de San Luis Potosí.
En el año 2001, Real de Catorce fue incluido en el
programa Pueblos Mágicos de la Secretaría de Turismo.
Templo de la Purísima Concepción, donde se venera
la imagen de “Panchito”. Después de la Revolución los
emigrados catorceños empezaron, año tras año, a regresar a
su viejo hogar y rendir homenaje al milagroso San Francisco
de Asís, también conocido como “Panchito” o “El Charrito”,
alimentando una tradición que se fue agrandando año tras
año por cuenta exclusiva de la fe popular, hasta llegar a las
colosales proporciones de su forma actual (Wikipedia)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario