Por Alfonso Gutiérrez
¿Como te sientes el día de hoy ? “Estoy perfectamete – dijo
Martha- Ella era una de las personas que siempre manifestaba
un rostro muy alegre y feliz, todos querían saber su secreto,
¿Que la mantenía asi?.Había el rumor frecuente que su
familia no era precisamente lo que llamamos un ejemplo para
los demás, tenía un marido siempre deprimido, triste y en
ocasiones agresivo, unos hijos muy retraídos y hoscos, con un
comportamiento irregular.
Martha tenía que trabajar obligadamente para sacar
adelante a la familia, de hecho su pareja se encontraba sin
empleo, con más razón era muy paradójico como era posible
que en esas circunstancias permaneciera en excelente estado
de ánimo todo el tiempo .
Antonio era amigo de Martha, un muchacho muy optimista,
trabajador,sin problemas mayores , el había tenido una infancia
feliz, familia muy estable, pero Martha ¿que la hacía parecer
(¿o ser) así?.
“¿Martha, una pregunta-dijo el amigo- dime, ¿eres o
pareces feliz? Muchos nos preguntamos como es posible que
seas tan amable y de buen caracter viviendo una realidad
tan dificil?” “Mira –dijo la amiga- no eres el primero que me
haces esta pregunta, te la voy a contestar. La verdad es que
no siempre fué así, de niña mi realidad era compleja, en
palabras de la gente fuí “insoportable” “¿Entonces que pasó?
Dijo Antonio. “Sufrí una especie de shock-dijo la amiga-.
Por una circunstancia tuve que ir a un hospital, durante
algunos días estuve ahí casi abandonada, nadie me visitaba,
salvo los médicos y enfermeras, empezé a platicar con los
otros pacientes, yo creo que mis pláticas eran puras quejas a
consecuencia de los problemas en mi casa, estaba amargada”,
uno de ellos me dijo “ Observa jovencita quejumbrosa, no
tengo casi piernas, mi padre casi me las destrozó a pedazos
con una pala,ve mi nariz, me empujó por la escalera y es fecha
que solo puedo respirar por la boca, mi madre veía aquella
escena de horror- “No sigas, no sigas , por favor”,-decía ella-.
Sus palabras fueron en vano.
“Ahora que te oigo hablar noto que te has quejado todo
el tiempo aquí, solo por que has sufrido un infección.No
sabes como te estas dañando con eso. Pregúntame ahora
que fue lo que hice, “Me iimagino que has odiado a tu padre
todo el tiempo” –dijo la joven-. No, más bien reflexioné en
ese momento sobre que le abran hecho a mi padre para que
se desquitara así conmigo, porqué tanto coraje. Cuando me
recuperé, si esto se llama recuperarse, fui con el, El pobre
estaba muy alcoholizado pero conciente, le dije “Papá quiero
hablar contigo” “No quiero saber nada -me dijo el-, vete”,
“Papá no me voy ¿dime porque me hiciste esto? “No se - me
dijo de nuevo el, aléjate,quiero seguir bebiendo” , No,si no me
contestas-dije - ¿“Que quieres que te diga?-replicó mi padre
(tu abuelo) me golpeó muchas veces, no supe de un beso. un
abrazo, de una caricia, y quieres que yo te las dé, mejor ya
vete por favor, No, -le dije-desde esta silla de ruedas déjame
acercarme a ti y le solté un beso y como pude lo abrazé y le
dije “Te amo , te perdono”, Mi padre empezó a llorar a llorar,
y las únicas palabras que le escuché fueron “Perdóname, yo
tambien te amo , pero no se porque te lo estoy diciendo, nunca
aprendí a decir eso”. Toda mi familia se quedó atónita por mi
atrevimiento, pensaban que sería mi ultimo día, por lo que hice
y la manera como reaccionaba mi padre.
“Ahora si entiendes porque soy así Antonio –dijo la
amiga- ahi descubrí que la vida era perdón y amor. Desde
ese momento pasara lo que pasara, dejé de quejarme y solo
pienso a cada momento lo que han sufrido otros por ser así
y tratar de esa manera a los demás. Lo único que puedo dar
es perdón y más amor. Creeme, no fue fácil, pero comprendí
y me prometí a mi misma que yo sería feliz toda mi vida y
seguiría dando esa felicidad y alegría a los demás.
Hoy mi familia ha ido cambiando paulatinamente, pero lo
más importante es que yo no me deprimo, diario me digo a
mi misma “Soy feliz, solo hay perdón y amor para los demás,
Desde entonces empezé a sanar y ayudar a sanar.
Antonio conmovido solo pudo decir: “Que privilegio he
tenido de vivir en una familia con amor, debo siempre dar
gracias, ya veo que no solo pareces feliz Martha, lo eres de
manera auténtica y sincera, todo un ejemplo, “Gracias, hoy he
recibido una gran lección” terminó diciendo el amigo.
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