¡¡¡Considero qué las paredes de los hospitales han
escuchado las Oraciones más honestas qué en las Inglesias.
Han visto despedidas y besos más sinceros qué
los aeropuertos.
Es en el hospital qué ves un homosexual ser
salvado por un médico homofóbico.
Ves a la alegre al Médico de buena posición
económica salvar las vidas de personas sin hogar.
En la Unidad de Cuidados intensivos ves juntos:
una mujer joven y bella, al lado de una ancianita,
Un obrero, un profesor, un cristiano, un testigo
de Jehová y un católico, un policía y un cholo , en la
misma sala, recibiendo el mismo cuidado, un rico en el
trasplante de hígado y el donante es un pobre.
En aquel momento el Hospital toca un nervio en la
sociedad, que hace que se crucen universos con un
propósito Divino, y en esta comunión de destinos nos
damos cuenta solo eres nadie!
La verdad absoluta de las personas, en su mayor
parte, sólo aparece en el momento del dolor o la
amenaza de pérdida!
“ Es precisamente ahí que DIOS es UNO y nadie
es mejor que nadie. Ante ti, ves pasar toda la vida.
Si te detienes a pensar que DIOS ES BONDAD,
comprenderás que no elige blanco ni moreno, rico ni
pobre, joven o anciano.
“DIOS ES AMOR.”
Desde la sala de espera en Urgencias del
Hospital....... en Guadalajara, en espera de la hora de
visita, un Médico angustiado por el Cáncer terminal
qué padece su hija y se encuentra hospitalizada.
Atte. Dr. Miguel Ángel Cortés Padilla
Capillas de Milpillas
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