Así como una persona sueña con tener una carrera,
tener una esposa, hijos, casa, carro y deudas interminables,
puede existir la posibilidad de que alguien no quiera ese tipo
de vida, tal vez no quiera aspirar a nada solo a no tener
compromisos con nadie.
La palabra vago se utiliza en nuestra lengua para referirse
a aquella persona que se destaca por su holgazanería y su
pereza a la hora de actuar o realizar cualquier actividad,
especialmente aquellas vinculadas al trabajo formal, incluso,
muchas veces, a este tipo de personajes que no suelen
disponer de ocupación …
El vocablo vago posee dos orígenes etimológicos que
dan lugar a múltiples acepciones. Por un lado, la palabra
deriva del término latino vacuus y hace referencia a alguien
que se caracteriza por ser perezoso, apático, con baja
predisposición para realizar actividades, sin oficio y mal
entretenido.
Tras conocer esta definición, es posible establecer que
la noción de vago se opone a la idea de trabajador. Mientras
que los trabajadores se esfuerzan para cumplir con sus
obligaciones y concretar sus objetivos, son responsables
y llevan una vida ordenada, un hombre vago privilegia el
descanso y la diversión por sobre el empleo.
Las personas
acusadas de vagas suelen ser conformistas y carecer de
grandes expectativas.
Pero no es tomado como vocación, pero a que se deberá
que el numero de vagos este aumentando día a día en
nuestras comunidades, porque ni ciudades pequeñas o
grandes se escapan, últimamente parece ser una plaga cuya
tendencia es aumentar y no se ve una solución inmediata ni
pronta.
Sin embargo, tiene sus ventajas ser un vago, no declaran
impuestos, aunque si reciben ingresos (vía limosna), en esta
pandemia no se ha reportado un solo vago con Covid o sea
que para ellos no hay epidemia, viven en la basura en medio
de la suciedad hacen sus necesidades fisiológicas en la
calle y sin ningún tipo de higiene y aún así no hay epidemia
para ellos, ¿Cuál es el secreto de estar protegidos contra la
epidemia?
Un cartón y una cobija es suficiente para pasar la noche
en la calle, prueben un día dormir en la calle, y traten de ir
al baño y de comer lo que encuentren, nunca había visto a
tanto joven vivir en la calle, la patrulla fronteriza se queja
de que el numero de niños y adolescentes solos cruzan la
frontera es un fenómeno al cual no hemos logrado ponerle
un alto, atravesaron todo el país como para no verlos…
En Estados Unidos se vive bien siendo un vago, porque
hay lugares que les dan hospedaje y alimentos por las
noches, pero en nuestras ciudades es realmente difícil vivir
en la calle, no tienen ninguna obligación ni compromiso con nadie, solo son
personas que se
conforman con
lo que consiguen
durante el día.
Alguien dijo que
ellos no enferman
porque no ven
televisión, y puede
que tenga razón ya
que los medios de
comunicación son totalmente destructivos y creadores de
pánico y tienen la importancia que le dan las personas al
seguir noticias destructivas.
Por otro lado, un uso muy injusto del término hace
referencia a aquellas personas que no responden a los
parámetros de normalidad establecidas por cada sociedad y,
en general, a los artistas. Los individuos que se encuentran
en contacto con su sensibilidad suelen rechazar las ideas
preestablecidas y buscar su propio camino, llegar a sus
propias conclusiones antes de sumirse a un sistema
organizado.
Esto no tiene relación con la falta de voluntad o
de compromiso, sino todo lo contrario: se trata de hombres y
mujeres, en principio niños y niñas, que tienen una profunda
necesidad de cumplir sus sueños, y que intuyen a tiempo
que no lo conseguirán siguiendo las pautas indicadas por su
entorno.
Muchas personas admiradas por decenas de millones
alrededor del mundo han sido consideradas vagas en su
juventud, y entre ellas se encuentran Stephen Hawking,
Shigeru Miyamoto y el mismísimo Albert Einstein. La lista
es mucho más extensa, pero estos tres individuos son lo
suficientemente importantes para el mundo como para
necesitar nombrar a otros.
Dos de ellos, sin ir más lejos, están muy relacionados;
¿qué habría hecho Hawking sin los descubrimientos de
Einstein? Seguramente habría realizado investigaciones
muy significativas, pero cabe destacar que se vio muy
influenciado e inspirado por el trabajo del físico alemán.
Miyamoto, padre de los videojuegos, creador de títulos
que han revolucionado la industria en muchos aspectos, es
probablemente responsable de la carrera de decenas de
desarrolladores actuales, que se enamoraron de esta forma
de entretenimiento a través de sus creaciones.
En cada persona que es señalada de «vaga» puede
existir un científico adelantado a su tiempo, un gran cantante,
un genio de las letras.
El machismo del idioma castellano
obliga a generalizar en masculino, pero cabe señalar que las víctimas de este adjetivo mal utilizado son tanto
hombres como mujeres.
Quizás más graves, o con peores
consecuencias, hayan sido las acusaciones de brujas o
carentes de estabilidad mental, que enviaron a tantas mentes
iluminadas a muertes espantosas.
Vago también puede proceder del latín vagus y hacer
mención a una cosa que carece de objeto específico y que
resulta indeterminado, impreciso o sin definición: “Cuando
el sospechoso intentó exponer su coartada, sólo apeló
a comentarios vagos que no fueron bien recibidos por el
tribunal”, “Tengo una vaga idea sobre el tema, pero, por favor,
necesitaría que me lo explicases con mayor claridad”.
El nervio vago (también conocido con el nombre de nervio
cardioneumogástrico) por su parte, es uno de los 12 nervios
conocidos como craneales. Se extiende desde el bulbo
raquídeo y atraviesa los bronquios, la faringe, el corazón, el
hígado y el estómago, entre otros órganos. Las lesiones en
este mencionado nervio vago pueden generar dificultar para
tragar, disfonía y voz ronca.
Te pasaste toda la infancia oyendo la palabra: “Venga,
vago, sal de la cama”; “No seas vago y haz los deberes”; “Vaya
vago estás hecho, ordena ese cuarto”. Vago, vago, vago... El
estribillo de nuestra niñez, probablemente lo más repetido
por los padres y maestros.
Tanto te lo dicen, que te lo acabas
creyendo. Por más que te deslomes, que te dividas para hacer
toda esa lista interminable de tareas con la que te enfrentas
a diario, siempre hay algo en tu interior que te grita: “¡Eres un
vago!”.
Es como una fobia, llamémosla vagofobia, que puede
acabar por hacer que distorsiones la realidad. Que te quedes
cinco minutos más en la cama no te convierte en un holgazán,
sobre todo si tienes en cuenta que no volverás a tener ni un
minuto de descanso hasta que sean las once de la noche. ¡Y
te levantas a las seis de la mañana!
Nos criaron a base de repetirnos que el éxito sólo se
alcanza con trabajo duro, cuando muchas veces el esfuerzo
nada tiene que ver.
Los adultos ya sabemos que hay muchos
factores que importan igual que la dedicación: la suerte, los
contactos, el momento... Pero te sientes tan vago por dejar
esta noche los platos sin lavar. Y, quizá, en lugar de perezoso,
lo que estás es agotado.
Todos hemos sido holgazanes alguna vez. Unos más que
otros y todos lo tenemos por una característica negativa de
una persona (ya saben, la infancia), pero ¿y si resulta que
podemos alcanzar el éxito precisamente gracias a nuestra
pereza?
Si te consideras
un vago, sabrás
encontrar la forma
más fácil de hacer
algo. Y esa es la
tecla que hay que
tocar para ser
perezoso y lograr el
éxito sin morir en el
intento:
1-No pierdes el tiempo en aparentar que trabajas más
de lo necesario. Los perezosos quieren terminar su tarea en
el menor tiempo posible y acaban por descubrir la manera
de hacerla bien sin perder horas en (por ejemplo) reuniones
inútiles que siempre se alargan más de la cuenta.
2-Dominas el arte de la procrastinación y le sacas
beneficio. Los vagos suelen dejar muchas cosas para
mañana o para el último minuto. Dejarlo todo para el último
tren les obliga a hacerlo bien, sin errores.
3- Sabes delegar. Lo achacas a que eres un vago, sin
embargo, delegar es algo importantísimo, porque nadie sabe
ni puede hacerlo absolutamente todo.
Los que quieren abarcarlo todo, a menudo van de
supertrabajadores por la vida, cuando en realidad acaban
por hacerlo todo mal. Y enfermos de estrés.
4-Eres eficiente. Como empleas menos tiempo en hacer
(bien) una cosa, tienes más horas para perder (por ejemplo)
en Internet. Pero al final, si comparas el resultado de tu
trabajo con el de quien ha dedicado el triple de horas que tú,
verás que no lo ha hecho mejor. Simplemente, ha necesitado
más tiempo para lo mismo.
Los beneficios del ejercicio ya han sido muy estudiados
anteriormente. Sabemos que mantenernos activos nos
ayuda a evitar múltiples enfermedades como la diabetes, la
obesidad, la hipertensión... también nos ayuda a prevenir
algunos tipos de cáncer o a mejorar la calidad de nuestro
sueño. Ahora, una nueva investigación llevada a cabo
en la Escuela Universitaria de Medicina de Boston en
Massachusetts (EE.UU.) ha demostrado una relación entre
los niveles de aptitud en la mediana edad, el volumen cerebral
y el ejercicio o la ausencia de él. Así, las personas con peor
condición física a lo largo de su vida, tienen el cerebro más
pequeño 20 años después.
El cerebro encoge.
La investigación, llevada a cabo por Nicole Spartano,
utilizó datos del Framingham Heart Study con un total
de 1.583 participantes, con una edad media de 40 años y
sin demencia o enfermedades del corazón. Todos ellos
realizaron una prueba de rutina para evaluar su estado físico.
20 años más tarde, los expertos examinaron a los mismos
individuos, evaluando tanto su aptitud física como imágenes
por resonancia magnética del cerebro. Los resultados fueron
incontestables: a menor aptitud física, menor tamaño del
cerebro.
Por cada disminución de 8 unidades en el rendimiento
de la prueba física, el volumen cerebral disminuía de tamaño
a un equivalente de 2 años de envejecimiento adicional.
“Hemos encontrado una correlación directa en nuestro
estudio entre la falta de ejercicio y el volumen del cerebro
décadas posteriores, lo que indica el envejecimiento
acelerado del cerebro”, explica Spartano.
Pero si a pesar de estos datos quieres ser o convertirte
en un vago, la decisión es tuya, y espera de la vida lo mismo
que tu estas dispuesto a dar, es un tema que esta en pañales
y el cual debemos dedicarle mas tiempo, pero tal parece que
seguiremos viendo en nuestras ciudades a mas vagos cada
vez...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario