Desde los 6 años de edad, Adrián Alejandro Frías Preciado
empezó a engordar, vitaminas que le dieron de niño y la
ansiedad que sentía hizo que cada día comiera más y más
y así, durante 26 años su vida fue trabajar y comer, comer
olvidándose del daño
que se hacía hasta llegar
a pesar 175 kilos.
El haber subido
tanto de peso trajo sus
consecuencias, los niños
se burlaban de él, y los
pequeños son realmente
crueles cuando de
bulín se trata, hasta
que llegó el momento
de decidir un cambio,
en su persona, ya que
encontrar ropa de su
talla era difícil, playeras
tenía que utilizar 5 X y de
pantalón talla 56, hoy en
día gracias a su empeño
y esfuerzo redujo de 20
a 22 tallas, pues ahora
utiliza pantalones talla
34 a 36.
Adrián empezó a
sentirse mal, sentía
que los brazos se les
entumían, sus piernas
ya no lo soportaban,
su espina dorsal ya no
aguantaba tanto peso,
su vida matrimonial ya
no era la misma, se
cansaba mucho, su
pequeña lo invitaba a
jugar y no podía, aparte
padece de epilepsia, le
daba pena entrar a un
restaurante o ir a una
tienda de ropa, no le gustaba ir a los eventos, ya que la gente
siempre lo miraba de reojo, todo esto lo tenía frustrado y
amargado, fue entonces que decidió hacer algo por el mismo y
empezó hacer un tipo de dieta y convertirse en vegano, salir a
caminar diariamente, para entonces ya tenía un poco más de
30 años, todo esto hizo que empezara a sentirse bien y bajar
de peso, dejó para siempre la carne, los refrescos, tortillas, y
toda comida chatarra, solo come verduras, pollo y salmón de vez en cuando para tener todo tipo de proteínas, lo que le ha
permitido hacer ejercicios de 6 de la mañana a 9 de la mañana.
Adrián tiene un taller de transmisiones y antes vivía en
Guadalajara de donde es originario y hace seis años se vino a
vivir a Tepatitlán, ya que tenía muchos clientes de esta ciudad,
el viene de una familia de mecánicos, señala que en una
ocasión al levantarse sintió un fuerte dolor en el estómago,
por lo que se tomó un yogurt y esto fue peor, de inmediato hizo
una cita con el gastro y le
hacen un estudio, ahí en
el estudio salió que tenía
un hígado graso en tercer
grado, por lo que se metió
a investigar y ahí leyó que
un hígado graso en cuatro
grados es una cirrosis
hepática, esto lo asustó,
pues pensó que tiene una
hija muy pequeña y que
no podría ser egoísta,
por lo que al llegar a su
casa tiró todo y desde ese
momento se convirtió en
vegano.
Ya muchos doctores
le decían que estaba
listo para el rail pass por
lo que querían operarlo
y él pensó, si yo lo subí,
yo lo bajo y sin tomar
nunca medicamentos o
sustancias que te hacen
bajar de peso, logró bajar
95 kilos, es por ello que
Adrián les manda un
mensaje a todos aquellos
que tienen problemas de
peso, que todo se puede
hacer, solo hay que tener
voluntad, “hoy me siento
muy bien, peso 80 kilos y
puedo ingresar a cualquier
evento, restaurant,
cafetería sin que me
de vergüenza y lo más
importante, mi esposa y
mi hija se sienten orgulloso de mi”. Hoy mi vida es otra, soy
realmente un hombre feliz dijo sonriendo el hombre de ayer de
los 175 kilos al verse en el hombre de hoy de 80 kilos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario