Con esta ruta a través de diez de las cascadas más bonitas
del mundo, tendrás ocasión de empaparte de naturaleza,
¡literalmente! Te invitamos a sentir la fuerza de las cataratas,
el salvaje rugido de sus aguas, la potencia de los saltos más
espectaculares del mundo y la magia de los arcoíris proyectándose
a su alrededor. Las maravillas naturales que te presentamos a
continuación te harán sentir diminuto ante su inmensidad, a la
vez que afortunado por poder presenciar tal espectáculo.
1. Cascadas del Iguazú, Argentina y Brasil
¿Te suena la garganta del Diablo? Seguro que sí, pues es
el mayor salto de agua (80 metros) de las cataratas del Iguazú
de entre las 275 caídas que incluyen. Las del Iguazú no solo
son unas de las cascadas más bonitas del mundo sino también
las más conocidas, hasta han aparecido como escenario en
películas tan taquilleras como las de Indiana Jones y James
Bond. Situadas a la frontera entre Argentina y Brasil, son uno de
los mayores tesoros naturales de Sudamérica: deberías verlas
con tus propios ojos una vez en la vida.
2. Cascadas del Niágara, Canadá y Estados Unidos
Las cascadas más grandes de Norteamérica son las del
Niágara, nombre que significa trueno de agua en lengua iroquesa.
Entenderás perfectamente por qué se llaman así cuando veas
la fuerza que tienen estas cataratas. A caballo entre Canadá
y Estados Unidos, sus caídas más espectaculares son las
conocidas como la cascada de herradura, la cascada americana y
el velo nupcial. A parte de su indudable atractivo natural, ¿sabías
que además generan una gran energía eléctrica?
3. Cascadas Victoria, Zambia y Zimbabue
El continente africano acoge unas de las cataratas más
extraordinarias del mundo. Fueron descubiertas por el explorador
escocés David Livingstone en el año 1855, que las bautizó en
honor a la reina Victoria de Inglaterra. Situadas en dos parques
naturales a la frontera entre Zambia y Zimbabue, las cascadas
Victoria de dejarán impactado, no en vano fueron declaradas
Patrimonio de la Unesco. En efecto, sus 108 metros de altura se
transforman en todo un espectáculo acuático natural.
4. Cascada Seljalandsfoss, Islandia
Islandia no deja de sorprendernos con sus innumerables
paisajes de belleza sublime. Bajo el glaciar Eyjafjallajökull se
encuentra la cascada Seljalandsfoss, que significa catarata líquida,
uno de los saltos de agua más emblemáticos del país nórdico. Con
65 metros de altura,
visitar la catarata
es una experiencia
inolvidable, ya que
se puede subir
hasta su nacimiento
y andar por detrás
de ella, pudiendo
casi fundirte con la
naturaleza.
5. Cascada Havasu, Estados Unidos
En artículos anteriores
hemos mencionado más de una
vez el Gran Cañón del Colorado,
en Arizona, por su gran atractivo.
Uno de sus enclaves de más
interés es la cascada Havasu, un
hermoso salto de unos 30 metros
desde un acantilado. Gracias
al alto contenido de minerales
que contienen sus aguas, la
piscina que se forma debajo de
la catarata presume de un color
azul intenso inigualable, que a su
vez contrasta con el color cobre
de las rocas, formando una
estampa extraordinaria.
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