Alguna vez se han preguntado ¿de dónde viene la
imaginación? ¿Dónde se aloja en el cerebro? ¿Porque unas
personas son más creativas que otras? Todos habremos
escuchado mas de una vez, que imaginación tienen los niños,
y no se han preguntado ¿Por qué los adultos perdemos u
olvidamos esta cualidad tan necesaria de nuestro cerebro?
¿Es algo innato en el ser humano o se desarrolla con el
paso del tiempo y las experiencias vividas? ¿En qué momento
y por qué se pierde? La imaginación es la facultad humana
para representar mentalmente sucesos, historias o imágenes
de cosas que no existen en la realidad o que son o fueron
reales, pero no están presentes.
Todas las cosas que aun nos sorprenden en el mundo a
través de los siglos surgió de la imaginación de “alguien” que
lo visualizó, para ejemplos tenemos la muralla china, el tren
transiberiano, el túnel transoceánico entre Inglaterra y Francia
que fue construido bajo el mar, el hombre pisando la luna,
volando en aparatos cada vez más sofisticados, conquistando
el universo con sus creaciones y naves robóticas, y lo más
simple tienen a la mayoría de la humanidad dependiendo de
un teléfono celular.
¿Qué otra adicción se nos dará? ¿el celular es insustituible?
Eso creíamos de los rollos fotográficos, del teléfono de
casa, de las maquinas de escribir, de los estéreos y ya ven
desaparecieron o fueron sustituidos. Creo que todavía nos
falta ver lo mejor, tengo la firme creencia que alguien estará
diseñando la nueva adicción electrónica, para modificar la
dependencia y hacer millonarios a los primeros que acepten
las nuevas ideas.
El bitcoin nació para desaparecer a todas las monedas del
mundo, el dinero tiene sus días contados, mentes geniales
ideando cambios radicales. Si lo puedes soñar lo puedes
crear. La educación actual está matando la creatividad e
imaginación en los niños, solo debemos dejarlos ser, hacer
lo que su mente les va dictando, porque su cerebro no para
ni se cansa porque lo están alimentando para un futuro, pero
si no les damos herramientas les pasara como a los adultos
que simplemente dejamos de imaginar.
En Psicología, se estudia la imaginación y los procesos
creativos de la mente humana.
Estas capacidades se
valoradas especialmente en el ámbito artístico, pero también
en otros campos ya que la imaginación y la capacidad
creativa permite obtener soluciones nuevas, aportar puntos
de vista diferentes y relaciones conceptos e ideas de una
manera innovadora.
Estas características suponen un elemento positivo
siempre que tienen un elemento adaptativo, no es simple
invención. Todos los seres humanos tienen imaginación y creatividad, ya que se trata de una capacidad innata.
A pesar
de ello, se suele considerar que algunas personas son más
imaginativas y creativas. Esta capacidad se puede entrenar y
mejorar mediante la estimulación.
La imaginación se puede dividir en dos tipos en función
del tipo de imágenes que utiliza. La imaginación reproductora
utiliza imágenes percibidas a través de los sentidos.
Utiliza,
por lo tanto, la memoria.
Dependiendo del estímulo se puede
hablar, a su vez, de imaginación visual, auditiva o motora.
La imaginación creadora utiliza imágenes no percibidas,
siendo éstas reales o irreales. Este tipo de imaginación no crea
o elabora nuevas imágenes.
En función de las imágenes que
utiliza, a su vez, la imaginación creadora puede ser plástica
(más concreta) o difluente (más abstracta y subjetiva).
Cuando la tarea de la imaginación creadora está orientada
a actividades relacionadas con el arte se llama imaginación
artística. Se habla de imaginación científica cuando el objetivo
de este proceso tiene una utilidad práctica.
La imaginación no se limita a sólo ver imágenes
en la mente.
Incluye a los cinco sentidos y a todos los
sentimientos. Uno puede imaginar un sonido, un sabor, un
olor, una sensación física, un sentimiento o una emoción.
Para algunas personas es más fácil ver imágenes mentales,
a otros les resulta más fácil imaginar un sentimiento, algunos
se sienten más cómodos imaginando la sensación de uno de
los cinco sentidos.
El entrenamiento de la imaginación ofrece
la capacidad de combinar todos los sentidos.
Visualizar un objeto o una situación, y repetir con frecuencia
esta imagen mental atrae el objeto o la situación a nuestras vidas.
Esto nos abre nuevas y fascinantes oportunidades.
Esto significa que debemos pensar sólo en una manera
positiva acerca de nuestros deseos, de lo contrario podemos
crear y atraer a nuestras vidas acontecimientos, situaciones
y personas que en realidad no queremos.
Esto es realmente
lo que la mayoría de nosotros hacemos porque no usamos el
poder de la imaginación correctamente...
La comprensión de cómo usar tu imaginación
correctamente y poner este conocimiento en práctica para tu
propio beneficio y el de los demás te indicará el camino del
éxito, la satisfacción y la felicidad.
Imagines un mundo gris, sin colores, donde no es permitido
ser diferente, ¿Qué actividades estaríamos realizando?
¿existirían las bellas artes? Los paisajes, los amaneceres,
las auroras boreales, el atardecer, el horizonte, el cielo, las
nubes, la lluvia, el viento, los bosques, los colibríes, ¿hasta
que altura volarías las aves? ¿alguna vez saldríamos del
planeta para empezar a conocer el universo?
Existiría, la cocina, los postres, los diferentes sabores,
la perfumería, la moda, los zapatos, la ropa deportiva, solo
por un momento imagines a todas las personas con camisa
gris y pantalón gris, guantes, gorros, calzones, sombreros,
etc.
Todos de color gris, este color sería el más hermoso del
universo, porque no habría otro, los rayos del sol ligeramente
grises.
Que aburrida seria la vida, la imaginación les da un toque
diferente a las cosas, hace que surjan nuevas formas de
ver la vida y sobre todo de disfrutarla, debemos estimularla
en los niños antes de que cumplan los 8 años, pasada esta
edad cada vez será más complicado porque ya tienen ideas
arraigas que difícilmente podrán abandonar.
La creatividad es algo innato en las y los niños. Nacen
siendo seres libres y creativos por naturaleza, pero a medida
que van creciendo, e influenciados por diferentes ambientes,
tanto en la escuela como en casa, la creatividad acaba
perdiéndose o reprimiéndose, según las directrices de los
adultos de su entorno.
Muchos nos estaremos preguntando como podemos
evitarlo, o que debemos hacer para no pierdan esa chispa
de creatividad, la respuesta no es tan sencilla, pero debería
haber gimnasios para entrenar la mente como si fuera un gym
y en poco tiempo veríamos los resultados favorables para
nuestra sociedad.
Existen dos tipos de pensamiento que tienen lugar en el
cerebro y que funcionan de forma diferente:
Por un lado, se encuentra el pensamiento divergente, que
se usa para inventar, generar o crear nuevas posibilidades o
ideas.
Por otro lado, está el pensamiento convergente, que es el
que utilizamos para juzgar, tomar una decisión o evaluar los
pros o contras de algo.
El pensamiento divergente funciona como un acelerador,
mientras que el pensamiento convergente frena todas las
ocurrencias y posibilidades nuevas que ideamos.
Las niñas y niños de corta edad utilizan sobre todo el
pensamiento divergente y su imaginación no tiene límites.
Pero en la mayoría de los casos, a medida que los educamos
y enseñamos, comienza a pesar más el pensamiento
convergente, actuando como un freno a su creatividad.
“SI OPERAMOS CON MIEDO USAMOS UNA PARTE MÁS
PEQUEÑA DEL CEREBRO, PERO CUANDO USAMOS EL
PENSAMIENTO CREATIVO, EL CEREBRO SIMPLEMENTE
SE ILUMINA”.
— Dr. George Land
Por eso, la comunidad científica aconseja no matar la
creatividad de los niños, no llenar su cabeza de miedos y
dudas, y dejarles soñar y ser lo que deseen ser.
Tanto desde casa como en los colegios, podemos fomentar
la creatividad natural de los niños con ideas y consejos que
no adormezcan su imaginación desbordada y su capacidad
innata de buscar soluciones a todos los problemas.
Dejémosles soñar, ser originales, divergentes, opinar
y saltarse las normas de lo esperado. ¡No matemos la
genialidad creativa que todas las personas llevamos dentro
desde la infancia!
Disociarse significa desconectar la mente del cuerpo,
reducir la capacidad reflexiva durante un momento y dirigirse
hacia algún lugar donde la imaginación nos lleve. Es una
experiencia cotidiana. Estar distraído, alejado de la realidad,
ajeno a lo que está pasando durante un momento no sólo no
es negativo, sino que favorece unos momentos de descanso
para la mente pensante, siempre y cuando, este viaje a Babia
sea una escapada breve y su regreso se haga de manera
voluntaria.
Estar en Babia de repente es considerado como algo
malo como si estuvieras perdiendo el tiempo, pero no es así,
simplemente la mente busca un lugar de refugio para descasar
y ese lugar es Babia, es como un remanso donde la mente
descansa, para luego volver a sus actividades habituales,
pero renovado, con posibles soluciones a sus problemas.
La experiencia más positiva de estas disociaciones es la
llamada experiencia de ‘flow’, fluir, donde la conexión entre
nosotros mismos y lo que estamos haciendo es tan fuerte que
el entorno pasa a un segundo plano y el tiempo se desliza
sin darnos cuenta. ¿Recuerdas alguna ocasión en la que
estabas tan embelesado en tu tarea o en la conversación que
después de una hora tu creías que habían pasado sólo cinco
minutos?
Nuestro cerebro tiene dos sistemas de funcionamiento.
Uno lento, racional que sirve para reflexionar y que sigue
las sendas cerebrales marcadas, pero que requiere mucha
energía para funcionar. El otro sistema es el del pensamiento
rápido, emocional, irreflexivo, muy automatizado, lleno de
atajos rápidos -los llamados heurísticos- que nos llevan a
tomar decisiones sin demasiada premeditación (es también
la sede de la creatividad o de la intuición).
El sistema lento es eficaz pero perezoso, por lo que,
muchas veces, el sistema rápido toma las riendas y nos
lleva a ensoñar, buscar nuevas ideas, marcharnos a Matrix o
simplemente a pensar en las musarañas.
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