José Alvarado Montes.
Un resumen de mis actividades antes de Formar el Club de Entre Amigos.
Llegamos a la casa que servía del almacén para
aquellos famosos monos al verlos por primera vez
de cerca lo que tenían de tradicional ya lo tenían
de destruidos, luego pensé como pensara esta
mujer reparar semejante desastre, no imaginaba
que desde ese momento quedaría obligado a un
compromiso voluntario y por años tuve en forma
y celebrar con ellos las fechas en que se rinde
homenaje a la Virgen de nuestra Ciudad. Otra
vez pedí el auxilio de Alfredo Lara, Chuy Ornelas,
Sergio Dávalos, Chuy Olmos, también me ayudo
un hombre de Jalostotitlan que le decían el hombre
de las muletas de Jalos, su nombre José Matilde,
el sastre Rodolfo Contreras que le hizo el traje al
mono en forma gratuita, Salvador Martin que era
cohetero y electricista, Arturo Montoya pintor y Tere
Muñoz que le hizo el vestido y la peluca a la mona
grande todos en forma gratuita.
El primero de mayo, todos los monos lucían
bien, y los bailadores estaban muy complacidos
y comienza la fiesta, Mariquita Reynoso pagaba
la banda de música y a los muchachos que los
bailaban, a ella le complacía que, aunque fuera por
unas horas alejaba a los jovencitos del mundanal
ruido y peligros y se ofrecía un sano esparcimiento
al ver bailar al son de la música aquellos monos por
las calles y el centro de la ciudad.
Largo tiempo después de las primeras platicas y
trabajos del mantenimiento de los monos le comenté
a Mariquita ajenos a lo que hacíamos y alegando
argumentos banales querían formar un patronato y
recoger los monos sin tener en cuenta, que nosotros
nos habíamos encargado de su mantenimiento, su
reacción fue de enojo y me dijo, no tienen derecho
sobre los monos porque a mí me, los dio en
propiedad El Abad Hernández Cuevas porque ellos
ya no querían tener ese compromiso , te voy hacer
una carta poder ante notario público en donde te
dono todos los derechos sobre dichos monos y
veras que nadie te los quita sin tu consentimiento.
Yo pensé Mariquita nació en las últimas décadas
del siglo X1X y faltan unos cuantos para que termine el siglo XX y a ella la energía le sobra, la tradición
de los monos se conservó unos años más pero el
conjunto de intereses y la indiferencia de la gente
que se negaba a cooperar termino con ellos. Pero
cuantas Mariquitas Reynoso faltan en San Juan.
Como ya lo comenté, por una mera casualidad,
manejaba los llamados gigantes y cabezones,
que eran tradicionales por más de un siglo. Uno
de los principales problemas que enfrente fue la
falta de la banda de música. Comencé a tener la
idea de formar una banda infantil e invitar a todos
los que quisieran pertenecer a ella. Ocupado en mi
trabajo, hice un espacio para lograr el nuevo fin
que me proponía, pero mejor que lo cuente Susana
Espinoza corresponsal del Periódico el Occidental
de Guadalajara y lo transmitió a sus lectores de la
siguiente manera.
Ella escribió, Había una vez todo acontece como
en esos cuentos de chiquillos que nos encantaba
escuchar, donde los personajes van venciendo
la adversidad auxiliado por hadas y poniendo su
mayor empeño alcanzaban la realización de sus
sueños, solo que ahora no diremos allá en una
aldea perdida en el bosque o en un hermoso y
blanco castillo, mejor contare todo de la siguiente
manera, en una tarde de verano en San Juan de
los Lagos conversaban José Alvarado Montes y
Antonio Ramírez músico de profesión a quien el
primero trataba de convencer que lo auxiliara a
formar una banda de música juvenil, El impartiría
los conocimientos y por su parte se comprometía
a pedir ayuda, conseguir los alumnos y los
instrumentos, llegaron a un acuerdo y ya con el
compromiso formalizado, José Alvarado se acercó
a Asociaciones civiles y religiosas exponiendo
su proyecto y solicitando el tan necesario apoyo
económico.
Siguieron las horas de antesala, visitas constantes
y vagas respuestas, comentarios pesimistas, que
no consiguieron opacar su entusiasmo, una vez
más El Sr. Cura Olmos le parecido buena la idea y
consiguió un salón para ensayar. El primer donativo
de veinte mil pesos los dio El Sr. Cura Olmos y
Mariquita Reynoso. CONTINUARA.
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