Profr. Oscar Rivera
Los retos virales son aquellos desafíos o pruebas que se
presentan en las redes sociales, que utilizan niñas, niños y
las y los adolescentes. Estos desafíos radican en llevar a
cabo una tarea que parece irrealizable, así que, aquel que
la complete recibe la atención de amistades y seguidores.
En México, como en otros países, los retos virales se
han vuelto una moda entre niños y adolescentes. Desde
el famoso reto del “balde de agua helada” hasta desafíos
más peligrosos como el “reto de la canela” o el “reto de la
asfixia”, estos desafíos han presentado riesgos y peligros
para los jóvenes.
En días pasados, por ejemplo, la Fiscalía del Estado de
Baja California, después de la muerte de un menor de 9
años, emitió una alerta para que no se difunda el reto de “la
asfixia” o “desafío del desmayo”, como lo nombraron y el
cual circula en Tik-Tok. Este reto, también conocido como
“Blackout Challenge” en inglés, consiste en que una persona
se estrangule con el fin de privar momentáneamente al
cerebro de oxígeno para provocar así la asfixia e incluso
desmayarse.
Uno de los mayores riesgos en México es la falta de
conciencia sobre los peligros de los retos virales. Muchos
niños y adolescentes pueden sentirse presionados para
realizar estos desafíos para demostrar su valentía o para
ser aceptados por sus amigos, sin ser conscientes de los
riesgos involucrados.
Además, en México existe una fuerte cultura de la imagen
y la competencia social, lo que puede llevar
a los jóvenes a realizar acciones peligrosas
o embarazosas en línea para ser aceptados
o admirados por sus amigos y seguidores
en las redes sociales.
Esto puede llevar
a situaciones extremas, como el desafío
“Momo” que involucraba mensajes de un
personaje espeluznante en WhatsApp que
incitaba a los niños a hacer cosas peligrosas.
Otro problema importante en México es
la exposición a contenidos inapropiados en
los desafíos virales. A menudo, los desafíos
virales se vuelven populares debido a su
contenido impactante o controversial, lo que
puede llevar a los niños y adolescentes a
ver contenido que no es apropiado para su
edad.
Esto puede incluir violencia, lenguaje
inapropiado, contenido sexual o incluso, extremismo político o religioso.
Entonces, ¿cómo podemos proteger nuestros niños y
adolescentes de los riesgos de los retos virales? En primer
lugar, es importante que los padres hablemos con nuestros
hijos sobre los peligros potenciales de los desafíos virales
y eduquemos sobre cómo mantenerse seguros en línea.
Esto puede incluir establecer límites de tiempo en línea,
monitorear la actividad en línea de nuestros hijos y fomentar
la comunicación abierta y honesta sobre los riesgos de la
tecnología.
También es importante que las escuelas y las autoridades,
se involucren en la educación sobre la seguridad en línea.
Las escuelas pueden incluir la educación sobre seguridad
en línea, mientras que las autoridades municipales pueden
ofrecer programas y talleres sobre la seguridad en línea
para jóvenes y sus padres.
Desde luego que sería importante que las plataformas
en línea tomen medidas para proteger a los usuarios de
los peligros de los retos virales, pero eso no sucederá, ya
que la implementación de políticas más estrictas, evita que
haya seguidores, pero si evitaría que se compartan videos
peligrosos o inapropiados.
En resumen, los retos virales pueden presentar una
serie de riesgos y peligros para los niños y adolescentes,
desde lesiones físicas hasta consecuencias emocionales
y sociales y exposición a contenidos inapropiados. Es
importante que los padres, educadores y autoridad,
trabajemos juntos para educar sobre la seguridad en línea
y proteger a los jóvenes de estos peligros.
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